Dicen que nuestra vida es el resultado de nuestras creencias. Angie creía muchas cosas, entre ellas, que Bastian era un mentiroso, un mujeriego y un oportunista.
¿Qué se hace cuando te das cuenta de que los secretos gritan, las mentiras explotan y...
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La exposición de los trabajos salió perfecta y Angie y Bastian sacaron la mejor nota, a Maxi y a Luis también les fue bien y ni qué decir a Dulce, que presentó el trabajo sola, dejando expuesto a Enrique, que no había hecho nada.
—Por tu culpa voy a reprobar esta materia, imbécil —dijo Enrique aquella mañana cuando se acercó a Dulce a la salida.
—No es mi culpa que a ti no te preocupara el trabajo.
—Tenías que haber puesto mi nombre y me tendrías que haber dejado hablar. ¿Qué te costaba tanto?
—¿Sabes lo mucho que me llevó hacer este trabajo sola? ¡No es justo! —exclamó ella.
Maxi se acercó al ver que parecían discutir, pero los observó a la distancia.
—Eres una puta, Dulce, te hubiese convenido haberme tenido en cuenta porque yo podría haber limpiado un poco la reputación que tienes, podría haber hablado bien de ti, pero lo que haré ahora es todo lo contrario, les diré a todos que me excluiste del trabajo solo por despecho, porque luego del sexo no te volví a buscar.
—¡Idiota! —gritó ella.
Maxi se acercó a Enrique sin pensarlo y con los puños fruncidos.
—Si llegas a decir eso olvídate de tu nariz —lo increpó—, te la voy a romper tanto que no podrán reconstruirla jamás —añadió—. Sé hombre y afronta las consecuencias de tus actos —zanjó.
Enrique lo empujó.
—¿Quién demonios te crees? Has de ser el único en todo el colegio que no se acostó con esta y por eso andas atrás de ella todo el tiempo. Tranquilo, ya te llegará el turno, no creo que se resista demasiado —bromeó.
Maxi le dio un golpe que Enrique no se esperaba por lo que cayó al suelo. Entonces, Maxi subió sobre él y comenzó a pegarle una y otra vez.
En ese momento, Bastian salía de la clase y lo vio, por lo que corrió a detener a su amigo o se metería en problemas. Angie, que había salido unos minutos después, corrió también hacia el sitio donde ya todos observaban la pelea.
Dos amigos de Enrique intentaban separarlos, pero Maxi, descontrolado, arremetía contra todos. Un profesor llegó a la escena justo en el momento en que Bastian y los amigos de Enrique lograron separarlos. La furia en los ojos de Maxi era explosiva y Angie pensó que nunca lo había visto así.
—¿Qué sucedió? —le preguntó a Dulce, pero ella solo negó.
El profesor llamó al orden y les ordenó que fueran a ver al director. Dulce intentó explicarle que no había sido culpa de Maxi, pues solo la había defendido de las acusaciones de Enrique, por lo que ella también fue llamada para explicar aquella situación.
Bastian y Angie, junto con el resto de los compañeros, se quedaron cuchicheando mientras los veían alejarse.
—¿Qué es lo que sucedió? Maxi no se agarró a golpes con nadie nunca —susurró Angie.
