normalidad sobrevalorada

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SEPTIEMBRE 2005. FORKS.

CAPÍTULO CONTINUACIÓN DE: ¿Va a explotar?

Izzy no era una persona tonta. Si bien no podía estar pendiente de todas las cosas a su alrededor. Sentía que lo hacía bastante bien. En su mente, descubrir que el chico guapo de la escuela era un vampiro, huir de unos acosadores, sobrevivir a una balacera y ser una asaltante frecuente que nunca había sido atrapada en cinco años de estupideces le daban cierto nivel de estatus mental. claro, obviando la vez que obtuvo una bala en el brazo; pero, en suma, Izzy no tenía duda de que no era una estúpida. Ahora, que Fer le diera solo una llamada para decirle que tenía que hacer un viaje de emergencia y no volvería en meses, sin ninguna explicación justo después de su cumpleaños no le sonaba tan bien. Pero, con esos datos, podía jugar a ser detective.

¿se iba porque estaba molesta con ella? No, imposible. La pasaron genial. Además, creer que una persona se iba solo por ti era demasiado egoísta. En la mente de Izzy, las cosas no funcionaban de esa manera; y estaba bastante segura que en la de su amiga azabache tampoco. Con eso en mente se subió al auto de su novio al finalizar la jornada escolar junto a Jasper y Alice.

— cuando venía a la escuela pude encontrarme con la mente de una personita peculiar. — comentó Edward mientras encendía el auto. Tal vez tenía unos ochenta años más que ella, pero Isabella prefería omitirlo por completo todo lo que pudiera. Como le diría Gala, una de sus pocas amigas en Phoenix, "Si es mayor, solo dile Daddy y déjalo ser".

Claro, Izzy estaba más que de acuerdo con esa declaración, aunque Edward fuera un tipo aburrido que no quería profanar la pureza de su carne.

— si te llamó la atención, debe ser muy interesante. — contestó la castaña.

— era tu amiga, Fer.

Eso llamó la atención de la chica Swan, y también de Alice, al parecer.

— tu amiga tenía unos pensamientos muy extraños mientras salía del estacionamiento.

— ¿en qué estaba pensando la niña? — interrumpió Alice.

— centauros en sillas de rueda y portales de arcoíris.

— ah.

Izzy se preguntó cómo es que su amiga tenía tanta imaginación para esas cosas.

— ¿no me vas a decir nada? — insistió el Cullen.

— ¿decir qué?

— ¿se drogaron anoche, Bella? — el rostro de Izzy se desencajó por completo.

— ¿de qué hablas Edward? Fer siempre tiene ideas extrañas. No es para que la acuses de andar drogada.

— no me importa que Fer se haya drogado, me importa que tú te drogues.

— ¡PERO NO ME DROGO!

— No tengo manera de saber si dices la verdad...

— Edward, detén el auto.

El auto obtuvo un clima más frío de lo normal después de esa declaración.

— Bella...

— Bella, mis ovarios ¡Detén el auto!

Edward no hizo caso a la declaración, así que Izzy realizó la acción más normal que puede hacer en ese caso: Abrió la puerta del volvo y saltó.

— Mierda, Izzy. — fue lo que pudo escuchar antes de que su cuerpo chocara con el césped y empezara a rodar para luego pararse con soltura y echar a andar por el medio del bosque.

Inferna Heller BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora