¡Quirón, estoy en la tele!

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MARATÓN 1/3

JULIO 2001. ST LOUIS, MISURI

Fer no sabía que demonios había pasado. Lo último que recordaba era que se había colgado como garrapata de Percy con la esperanza de que sus poderes controla agüita la salvaran de morir aplastada por la fuerza de la caída. Sostenía el collar de Quimera con una mano y podía sentir bajo esta las llaves que tanto había perseguido. Lo siguiente que supo, fue que el sol la alumbraba con fuerza y su cuerpo estaba a la orilla del río junto a un McDonald's flotante. Lo que más la sorprendió fue el hecho de estar bastante seca para haber estado en el fondo de un río.

Pestañeó un par de veces antes de que sus ojos se acostumbraron al sol. Había un escándalo a menos de una cuadra. Helicópteros y patrullas rodeaban el arco gigante que, ahora, echaba humo.

- ¿qué Hades? - dijo la chica sentándose de golpe.

Le dolía el cuerpo pero imaginó que era completamente normal después de caer al vacío por muchos metros. A su lado, Percy respiraba pesadamente junto que la niña, desgarrado a la orilla del río.

- estoy viva - susurró Fer tocando su rostro con una mano.

Incrédula, soltó un risita y su mano pasó por su cabeza, donde ya no estaba la gorra negra que tanto le había gustado. Su cabello estaba mojado y olía feo. Suspiró y desató el llavero del collar de Quimera con algo de dificultad para, de inmediato, engancharla en su collar. Las dos llaves pesaban como si fueran de plomo, pero lo ignoró.

Listo.

Ya estaba.

- estamos vivos - murmuró Percy y se sentó para mirarla a los ojos. Verde contra gris, el chico le dio una mirada alegre - ¿cómo demonios sabías que yo iba a sobrevivir?

Fer rió por la pregunta.

-No lo sabía, solo lo intuía - explicó encogiéndose de hombros- eres hijo del dios de los mares, pero manejabas el agua del lavado y el arroyo en el campamento. No le vi diferencia.

La mirada de Percy cambió, ahora era de incredulidad.

-¿me estas diciendo que pudimos haber muerto? - la acusó mientras se cruzaba de brazos.

-tenemos probabilidades de morir todos los días, no te hagas el ofendido. - Fer rodó los ojos - Además, era morir como barbacoa o como carne apanada y en lo personal, me gustaría que mi cadáver no lo tocara nadie.

Esta vez fue el turno de Percy de rodar los ojos.

- El punto es... - dijo Fer levantándose - Estamos vivos y ya no molestaré en tu misión.

Le tendió la mano a su amigo para que puedan irse, dándole una sonrisa cansada.Percy la aceptó con gusto.

La voz de una niña pequeña dijo:

- ¡Mamá! Esos chicos salieron del agua.

-Que bien cariño - dijo su madre, que giraba su cuello para ver las ambulancias.

- ¡Pero están secos!

-Que bien, cariño.

Fer resopló. Obviamente no estaba seca. Su cabello se había esponjado al estar humedo y ahora parecía una melena de León. Metió la mano a su mochila de volada y sacó su inseparable gorrito de lana gris. Obviamente lo había llevado a la misión, pero no contaba con volverlo a usar tan rápido. Se lo puso y, ahora, solo parecía medio león.

Una reportera hablaba para la cámara - Probablemente no es un ataque terrorista, nos dijeron, pero aun es muy pronto en la investigación. El daño,como pueden ver, es muy serio. Estamos tratando de llegar a alguno de los sobrevivientes, para cuestionarlos acerca de los reportes de testigos de ver a alguien caer del Arco.

Inferna Heller BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora