¡Claro, Clarisse!

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JUNIO 2002. LONG ISLAND, NUEVA YORK.

CAPÍTULO CONTINUACIÓN DE: LAS RUBIAS NO LLORAN

No habían pasado ni tres días desde el inicio del verano y el mundo parecía irse a la mierda. Fer estaba pensando en mudarse al polo norte para evitar el verano porque, en su mente, sin verano no hay problemas de verano. 

La pobre aún no conocía el calentamiento global.

Al parecer, Percy tenía un medio hermano llamado Tyson que era un cíclope ¡UN CÍCLOPE!

Fer no tenía intenciones de pasarse cerca de la cabaña de Percy después de eso, ni tampoco de las forjas; sin importar que Charlie luego le diga ingrata por no visitarlo. No tenía ganas de ver a esas criaturas, le recordaban a su llegada al campamento, y a Elver.

Su corazón pesaba dolorosamente solo de recordarlo.

Tántalo la miraba mal, causándole ese pequeño zumbido que había creído extinto desde el verano pasado y eso hacía que le doliera la cabeza. Annabeth y Percy habían decidido hacer un carruaje juntos para "las carreras de carros". Era más como un carrito de guerra; pero ni siquiera tenían la mitad del trabajo hecho cuando se pelearon y cada uno hizo lo que pudo por su lado. Ah, y en algún punto entre derrotar toros mecánicos y desmayarse, Fer no se pudo despedir de Quirón cuando él se fue del campamento. 

La nena solo pudo gruñir y mandar todo a la mierda mientras cortaba maniquís de entrenamiento en la madrugada, pasándose por buen recaudo las amenazas de las arpías de comérsela como no se fuera a dormir.

La azabache solo se la pasaba rengueando por el campamento, evitando a tantas personas como le fuera posible y entrenando en el triste bosque porque la arena siempre estaba llena en el día, y la gente miraba mal a los hijos de Hermes porque Luke veía de esa cabaña. Sin importar si eran descendientes divinos o no, como el caso de  Fer, igual los miraban mal y algunos campistas hasta eran más osados al decirles cosas hirientes. La niña simplemente esperaba a que terminaran de insultar y seguía con su vida. Sabía muy bien que nadie se atrevería a retarla ni nada porque le tenían miedo, pero los dejaba desahogarse porque sabía que todos estaban estresados.

De todas maneras, ella se distrajo realizando guardias hasta hartarse. Salía por las noches, a veces con Travis o Connor, y hacían vigilancia extra acompañada de Percy. Al parecer, el lugar era jodidamente tranquilo. Demasiado, diría Fer si quisiera ventilar sus pensamientos. Pero estaba más ocupada observando cómo el bosque decaía día con día.

El día de la carrera de carros, Clarisse manejaba un carro rojo sangre muy guay que la mismísima Fer había ayudado a pintar de buena gana mientras alegaba que el rojo parecería la sangre de sus adversarios caídos. 

Beckendorf tenía un carro cien por ciento de bronce brillante, con caballos mágicos de metal incluidos. Annabeth iba con Malcolm en un carro elegante con lechuzas plateadas pintadas a los lados; al contrario de la de Percy, que a las justas tenía color celeste. 

El carro que realmente le interesaba a Fer era el de los hermanos Stoll. Era el más destartalado con un tono verde desvaído, pero ella se había encargado de armar las estrategias junto con los hermanos traviesos. De hecho, estuvo a poco de participar ella misma pero no lo hizo alegando que no era una hija reconocida de Hermes y la carrera era para hijos legítimos. Los muchachos la quedaron mirando y aceptaron con un murmullo bajo antes de decidir nombrar una estrategia como: Movimiento especial de Fer. 

La azabache se alegró porque la estrategia incluía bombas y les echó porras cuando iniciaron la carrera, pero terminaron perdiendo por una turbulencia confusa que incluía a esas aves de estínfalo horribles y Dean Martin. Fer terminó picoteada, haciendo que sus brazos obtuvieran nuevas cicatrices que Vic la obligó a tratar en la enfermería, por lo que terminó nuevamente con los brazos vendados. Lo bueno de eso es que Clarisse ganó la carrera y hubo un gran banquete de celebración que la nena saboreó de buena gana antes de irse por ahí con su mejor amiga. De hecho, la mismísima Clarisse estaba bastante confundida con su logro, como si no se lo creyera.

Inferna Heller BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora