¿Qué pasaría si Rosalie y Emmett decidieran adoptar?
Destiny es una pequeña que vive en el centro de adopciones de Alaska hasta que ciertos vampiros llegan a sus vidas para cambiarla por completo ¿Y si esa niña resulta no ser del todo humana? ¿Y su...
Destiny abrió sus ojos grises cuando el sol, que entraba por la ventana, la despertó. Pestañeó confundida ¿Había algo importante que hacer? Ella sentía que si. Pero ¿Que era...? buena pregunta. Tal vez clases de ballet. Se deperezó estirando sus pequeños brasitos y soltó un bostezo.
-ñmm...- musitó mientras se estiraba. Ya se acordaría de eso importante más tarde.
La puerta de su habitación se abrió y vio a su familia entrar sonriendole.
-buenos días cariño ¿Como estas?- preguntó Rose acercándose a abrazarla.
-buenos días mamá osa-respondió la niña muy contenta. Tanto que se bajó de un salto de su cama y corrió a su encuentro para rodear sus piernas con sus brazos.- estoy bien
Unas manos tomaron a la nena por la cintura y la alzaron. no supo cuando pero quedó frente a frente con su padre. Que le sonreía encantado.
- buenos días princesa (N/A: SI YA SE QUE SUENA MUY CLICHÉ PERO NO ME IMPORTA, ES SOLO UNS PINCGE FRASE)- le dijo Emmett y le dió un beso en cada mejilla. La niña frunció el ceño.
- pa.pá - dijo en modo de regaño, muy cómico, la niña- cuántas veces tengo que decirte que YO-NO-SO-Y-UNA-PRINCESA.
Emmett rió entre dientes. La nena nunca aceptaba que le dijeran princesa.
-pues hoy si eres una- le respondió el azabache a la pequeña mientras la alzaba tiernamente. Ella rió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(N/A: IMAGINEN QUE EMMETT CARGA A DESTINY ASÍ PORQUE YO NO ENCUENTRO UNA IMAGEN QUE ME GUSTE, ASI QUE IMAGÍNESE ESO... Y SI NO CARGA, PIÑA WEY)
- Feliz cumpleaños cielo.- le termino de decir el hombre. Verdad. Era su cumpleaños. Su cumpleaños número cinco. Sip la nena ya sabía contar.
- ¡es mi cumpleaños!- exclamó emocionada y abrazó por el cuello al musculoso azabache. El río, al parecer ella no se había acordado.
- Esme te hizo un desayuno especial- mencionó la rubia. La nena sonrió abiertamente y estiró sus manitas para que su mamá la cargará, cosa que ella hizo sin chistar.
-gracias mamita- murmuro la niña mientras abrazaba a su madre y le dejaba un beso en susrmoleq mejilla. Se separó de ella de un salto y bajó para correr a los pies de Esme.
- buenos días, mamá Esme- dijo levantando la cabeza para mirarla a los ojos, sincera. Esme rió y cargó a la niña. A los Cullen les encantaba que les dejara cargarla como si aún fuera la pequeña nena de tres años que llegó a sus vidas hace, exactamente dos años. Dos años habían pasado desde que Destiny se levantaba todos los días con una sonrisa para todos, con su calor y alegría llenaba la casa a un punto de no retorno; los Cullen no sabían que harían sin Destiny, y Destiny no sabía que haría sin los Cullen.
