Inferna Heller Black

grietas y sombras teletransportadoras

MAYO 1993. DENALI, ALASKA

Destiny no había dejado de correr desde que se fue de la casa, llevaba puesto un abrigo y un gorrito de lana crema, unas mayas verde claro y unos zapatitos de charol color crema. la nieve parecía una mata blanca a su alrededor. no importaba que, ella no se bañaría. no quería que la vieran y se asustarán de ella.

la nena corría como si su vida dependiera de ello en dirección al bosque, y la verdad es que su nueva vida dependía de ello. estaba desesperada, lo único que deseaba en esos momentos era ser capaz de llegar hasta las profundidades del bosque lo más rápido posible. estaba muy cerca del bosque y largas sombras se formaban antes de llegar a el, dándole un aspecto sombrío y tenebroso, pero Des no se asustó, sino que sonrió de buena gana.

Ella no tenía idea de porque no se aterraba de aquel bosque como una niña normal, pero en ese momento lo agradecía. tal vez por eso la tomaban por rara en el orfanato: porque no tenía miedo ni a la oscuridad, ni a los animales de la noche, y le gustaba cuando la gente destruía cosas. Al momento en que ella tocó las sombras algo raro sucedió con su cuerpo: se sintió liviana, como si flotara... o como si no existiera, tuvo una ligera opresión en el pecho que la jalaba hacia adentro con vehemencia, como si ello fuera capaz de absorberla toda. Algo le dijo que eso era bueno. no peleó y se dejó llevar.

lo siguiente que sintió fue su cuerpo golpeando algo suave, intentó abrir los ojos pero cuando lo hizo se sentía muy mareada y los volvió a cerrar. cuando se sintió preparada los abrió. ya no se encontraba en los terrenos de la familia Cullen, eso era seguro. estaba en lo que podría haber sido llamado un pequeño claro que no sobrepasaba los dos metros de diámetro, estaba rodeada por árboles y nieve.

giró la cabeza para encontrarse con una gran sombra junto a ella. la nena miraba asombrada la sombra ¿a caso ella se había teletransportado? la nena decidió que si lo había hecho, ya que no tenía otra opción lógica en su mente.

miró al cielo, blanco y encapotado, parecía un espejo: nieve arriba, nieve abajo. la tierra empezó a temblar con vehemencia bajo los pies de Destiny. la nena se asustó, su respiración se volvió irregular y empezó a temblar de pies a cabeza mientras trataba de correr hacia el árbol más cercano para poder agarrarse firmemente de el.

El suelo se abrió muy cerca de ella, creando una gran grieta y causando que la pequeña ahogase un grito, de la grieta salía humo. hermanaba calor como si estuviera sacándolo de la mismísima fragua de Hefesto. una sombra empezó a proyectarse desde abajo. se veía como un hombre. Destiny soltó aire por la boca para controlar sus temblores y lo logró, justo a tiempo. la figura había dejado de ser solo una sombra y se habría convertido en un hombre alto, de tez clara, con cabello  y ojos azabache. Delgados bucles le caían de manera rebelde hasta la mitad del cuello.  llevaba ropas oscuras, mas propias de un cantante de Heavy Metal que de un ángel diplomático que salía de una grieta de la tierra para hacer, de seguro, una acción muy importante.

El hombre se quedó mirando a la niña con sorpresa e incredulidad.

- ¿tu eres Destiny?- le preguntó el hombre. Tenía una voz grave​ y varonil. La niña asintió con la cabeza- pequeña,- suspiro el tipo- vengo a darte un mensaje muy importante... Es de parte de tu padre. - la nena abrió los ojos como platos por la sorpresa

- ¿m-mi padre?- preguntó Destiny confusa. El tipo volvió a suspirar.

- si. Tu padre. Destiny, vives en un mundo donde los cuentos para dormir son reales: los monstruos sobre los que cuentan son reales. De hecho tú vives con varios de ellos.- la niña lo miró confundida.

- yo vivo con papá oso y osita- dijo la niña con el ceño fruncido

- ellos son vampiros Destiny. Son peligrosos- le replicó el tipo.

- no le creo - dijo la niña,  molesta, cruzándose de brazos- dijo que mi padre quería decirme algo, pues dígame que es de una buena vez.

El tipo se le quedó algo asombrado, la pequeña tenía agallas. El sólo atino a respirar profundamente, preparándose para hablar.

- Destiny-hablo el tipo- escuchame con atención, es de suma importancia que entiendas y recuerdes lo que te voy a decir ¿entendiste? - la nena asintió con la cabeza- va a llegar un día en el que una feroz bestia va a venir por tí, por que tú eres especial y a las bestias no les gustan los niños especiales. Ese día tu tendrás que luchar contra ella. Deberás matarle. Y cuando eso pase tendrás que huir de aquí con un ser mitad cabra mitad persona que yo enviaré por tí. Ya no será seguro para tu familia ni para ti este lugar. Tendrás que ir a California y buscar el campamento mestizo con ese ser y no podrás volver a ver a tu familia ¿me has entendido?- la niña afirmó aunque por dentro la carcomían las dudas. El hombre la miró con ternura: al fin y la cabo era su hija y la quería.

- ya me voy niña- habló el hombre,la nena nuevamente asintió. El hombre camino hacia la grieta y se paró al filo de ella. Volteo su​ cabeza para observar una vez más a la niña, quien lo miraba con los ojos llenos de lágrimas.- adiós pequeña.

Habló el tipo y salto hacia la grieta. Esta inmediatamente se cerró. Dejando como única evidencia la tierra limpia y humeante.