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- ¡Deja de mentirte, maldita sea!- el mayor lo tomó por los hombros.- ¡Minho te está engañando!- lo movió con fuerza hacia delante y atrás.- ¡Te está engañando y no se empeña en ocultarlo! ¡Y con Chan!

- Seungmin, cálmate, por favor.- Hyunjin alejó al mayor de Jisung, logrando que lo suelte.- No trates así a Jisung, lo asustas.

- ¡Pero es que me enoja! ¡Es mi hermano y lo quiero, pero me enoja!- Ni Hyunjin ni Jisung habían visto de esa manera a Seungmin, el mayor parecía nunca enojarse y ser un ángel las veinticuatro horas del día.

- Quizá soy yo el que está mal y por eso Minho perdió el interés en mí, a lo mejor debería cambiar.- Jisung bajó la vista, sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas.

- ¡Tú no estás mal, él lo está! Es un idiota que no te quiere.

- ¡Minho si me quiere! ¡Me ama!

- ¿¡Y si te ama por qué te engaña!?

- ¡Por qué...!- se calló de golpe.- Porque...- intentó hablar, pero los sollozos fueron más fuertes y no le permitieron hablar.

Ambos mayores se miraron entre sí antes de abrazar a Jisung fuertemente, dejando que este llorara en medio de ambos. Jisung se aferraba con una mano a cada brazo mientras sus sollozos se hacían más fuertes.

- Lo siento, no te quería gritar ni zamarrear de esa manera.- Seungmin besó la cabeza de su hermano.- Sabes que te amo mucho porque eres mi hermanito pequeño, y por eso quiero lo mejor para tí.

- Seguir con Minho es seguir haciéndote daño. Debes detener esa relación lo más pronto posible y alejarte de ellos un tiempo.- Hyunjin acarició levemente el brazo del menor para calmarlo un poco.

- No soy el único que sufre por esto, Felix también lo hará al enterarse de la infidelidad de Chan.- hipó entre algunas palabras, buscando hablar claramente y ser entendido.- Yo no quiero que Felix sufra, él también es mi mejor amigo y lo quiero mucho.

- Entonces habla con él, cuéntale todo y termina con Minho. Sí no hablas tú, iré yo y golpearé a ambos hijos de puta por engañarte y hacerte sufrir.

- No es necesario.- soltó ambos brazos y secó sus lágrimas.- Yo solucionaré esta situación de una vez por todas.

- ¿Te irás a casa hoy?- preguntó Seungmin, intentado sonreír y hacer sentir cómodo a Jisung.- Puedes quedarte aquí si gustas, a Hyunjin no le causa problemas.

- Es más, prefiero que te quedes con nosotros esta noche para que puedas descansar y dormir con tranquilidad.- Hyunjin apoyó a Seungmin, sonriendo también.

- ¿De verdad me puedo quedar?- ambos asintieron a la vez.- Pero, ¿dónde dormiré?

- Tenemos un colchón inflable que compramos cuando fuimos de acampada, podemos inflarlo y ponerlo junto a nuestra cama en la habitación.- sugirió Seungmin, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte de Hyunjin.

- Yo puedo cocinar algo mien...

- Ni se te ocurra tocar la cocina, Hwang Hyunjin.- advirtió Seungmin, apuntando con un dedo.- La última vez que cocinaste, olvidaste lo que estabas haciendo y se quemó la comida, y la comida no se puede malgastar.

Jisung rió suavemente, alegrando su corazón y el corazón de los dos mayores. Limpió el resto de las lágrimas con su manga y sonrió, intentando sentirse mejor.

Iba a solucionar todo este enredo, iba a hacer que Minho lo volviera a querer y las infidelidades quedaran como un mal recuerdo, iba a arreglar su relación y todo volvería a ser como antes.

O eso soñaba.

Porque si se era sincero, sabía que tenía más posibilidades de fracasar que de conseguirlo, pero él sabía que Minho aún lo amaba y no se podía alejar de su lado, usaría aquello a su favor. Porque de alguna u otra manera haría que Minho se diera cuenta de que todavía lo amaba y que había sido un tonto error haberlo engañado con Chan.

Porque en la vida no todo era color rosa, a veces tocaba sufrir y sacrificar con tal de obtener la felicidad, y Jisung lo tenía más que claro. Y él estaba dispuesto a sacrificar su felicidad por salvar su relación junto a Minho.

No, él no se daría por vencido sin antes luchar.

Aunque tenga que luchar contra su mejor amigo.

Recuperaría el amor de Minho, aunque le cueste su sangre, sudor y lágrimas.

- Jisung, ¿estás escuchando?- sacudió la cabeza y miró a su hermano, quién lo observaba de vuelta con una mirada curiosa.- ¿En qué tanto piensas?- su mente trabajó rápido, buscando una excusa.

- En ardillas, al pensar en ellos me relajo.- Seungmin lo miró con desconfianza, pero decidió no añadir nada más.

Ambos se dirigieron a la cocina mientras Hyunjin iba a encargarse de ordenar un lugar para que Jisung pudiera dormir. Ambos hermanos se divertían cocinando, bromeando de vez en cuando sobre las verduras o escuchando uno de los tantos chistes malos del mayor, que hacían reír a Jisung por lo malos que eran.

Por unos minutos se sintió verdaderamente feliz, olvidándose de todos los problemas que le esperaban en su casa, olvidándose de todo el sufrimiento de estos últimos días y olvidando que Minho ya no lo amaba como antes.

- ¿Puedes ir a ver si Jin necesita ayuda? Ya me has ayudado lo suficiente a mí.- Jisung asintió, lavando sus manos para salir después de la cocina en dirección a la habitación de su hermano.

Tocó la puerta dos veces, y, cuando escuchó un "adelante" abrió la puerta e ingresó a la habitación. Pudo ver a Hyunjin sentado en el suelo, inflando de a poco el colchón y mirando su teléfono de vez en cuando.

Jisung se sentó a ayudarle y entre ambos terminaron de armar la cama improvisada -no tanto- para Jisung. Luego ambos se recostaron en la cama más grande para ver un película en lo que Seungmin se encargaba de terminar la cena.

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Cuando Jisung salió de la cocina, su teléfono, que lo había dejado en un rincón cargando, comenzó a sonar. Seungmin se acercó y, al ver quién era la persona que llamaba, contestó tratando de no sonar enojado.

- Hey.- fue lo primero que dijo, tratando de sonar casual.- ¿Qué pasa?

- ¿Seungmin?- la voz confusa de Minho sonó por el aparato.- Jisung no me dijo que iría a visitarte hoy, me hubiera encantado ir también.

- Jisung no tiene por qué avisarte cada vez que sale ni a donde sale.- respiró, calmándose antes de comenzar a discutir.- A Hyunjin le hubiera encantado verte, supongo.

- ¿Jisung se quedará allá a dormir?

- Sí, y quizá se queda todo el fin de semana. No lo ha decidido aún.- Seungmin observó su posición, solo para asegurarse de que ni su hermano ni su novio estén cerca.- Quiero pasar tiempo con él.

- Lo extrañas, lo entiendo.- hubo un silencio incómodo entre ambos.- Dile que Felix necesita hablar urgentemente con él, vino a buscarlo al departamento.

- Bien, yo le diré.- otro silencio.- Te tengo que colgar, la comida está casi lista.

- Oh, claro. Hablamos después, Minnie.- cortó la llamada y miró la pantalla por un rato.

Minho estaba distante, incluso él lo sentía. Nunca habían tenido un silencio incómodo cuando hablaban por teléfono y tampoco hablaban tan formalmente.

Definitivamente Minho había cambiado.

engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora