18;♡

2.1K 195 27
                                        

— Y entonces, ¿qué harán?

La tres estaban en el sillón, dos de ellos listos para tomar una decisión.

— Iremos a Seúl, hablaremos con ellos y solucionaremos todo esto.

— Esa es la idea.— Jisung jugaba con sus manos.— Pero si ellos no nos quieren recibir, el viaje no habrá servido para nada.

— ¿Están seguros de que quieren ir?— preguntó Changbin.— Sé que son adultos, pero me preocupo por ustedes porque los quiero.

— Nosotros también te queremos, y estamos seguros de que queremos ir. Incluso Jisung ya habló con Seungmin para avisarle de que nos quedaremos con él.

— Nos espera mañana, así que tenemos lo que nos queda de día para hacer la maleta y prepararnos mentalmente.

— Van a volver, ¿verdad?— miró a ambos.— Sería tan raro volver a estar solo. Díganme que van a volver.

— Volveremos, de eso puedes estar seguro. Pero nos iremos por una semana, ¿seguro que no quieres acompañarnos, Changbinnie?

— No puedo, mi padre me ha mandado más trabajo, así que voy a aprovechar mi soledad para trabajar más. Aunque los estaré llamando para saber cómo van las cosas por allá.

— Será tan raro volver, escuchar el ruido de la ciudad, no ver el mar. Será como volver a la misma rutina.

— No es la misma, Sung.— Felix suspiró.— Ahora las cosas han cambiado, todo se torció.

Se quedaron en silencio, solo escuchando a los pájaros y sus respiraciones.

Jisung se levantó del sofá, llamando la tención de los otros dos.

— Iré a preparar mis cosas, no quiero que se me quede nada mañana.— se alejó, adentrándose en el pasillo y luego en su habitación.

— se alejó, adentrándose en el pasillo y luego en su habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Felix, ¿estás despierto?

El susurro de Jisung sonó en medio de la oscurisad de la habitación.

— No he podido dormir, así que sí, estoy despierto.

— Estoy muy nervioso, ni siquiera me puedo quedar quieto.

Jisung se volvió a acomodar, cubriéndose más con las mantas.

— Tú tienes suerte.— Felix miraba al techo.— Por lo menos Minho sí se mostraba arrepentido, no como Chan.

Jisung se lo pensó muy bien antes de responder.

— Chan tiene que estar arrepentido, solo que no lo quiere demostrar para parecer fuerte.

— No lo creo, porque él no siente nada hacia nosotros. Fingió absolutamente todo, así que me extrañaría si estuviera arrepentido.

— ¿Lo perdonarías?— Jisung se sentó en la cama, mirando en dirección a Felix, aunque no podía verlo muy bien por la oscuridad del lugar.

— No estoy seguro de eso, pero de lo que sí estoy seguro es de que no volvería a tener una relación con él.— Felix negó con la cabeza, consciente de que Jisung no lo veía muy bien.— ¿Tú perdonarías a Minho y volverías con él?

— Es confuso, una parte de mí quiere perdonarlo, pero la otra quiere hacerlo sufrir.— Jisung hizo una mueca.— Hacerlo sufrir lo mismo que sufrí yo, que llore lo mismo que lloré yo.

— Nosotros no sabemos si Minho ha sufrido o no, porque no somos él.— Felix también se sentó en la cama.— Si él estaba así de arrepentido, yo creo que sí ha sufrido, pero no lo puedo asegurar. El único que te lo puede decir es él, y eso lo sabrás mañana.

— ¿Y si él no me quiere ver?— Jisung apretó las mantas con su mano.— Si él no me quiere ver me podría muy triste, porque yo quiero solucionar todo lo antes posible.

— Él te querrá ver, es obvio. Minho te amaba, a pesar de todo, él lo hacía, y seguro que te extraña mucho, así que sí o sí lo verás. En cambio Chan...— Felix suspiró pesadamente.— Nunca me amó, ni un poco, así que no tengo ni idea de si podré hablar con él o si me evitará a toda costa.

Estuvieron unos segundos en silencio, imaginando las distintas escenas en sus cabezas.

Jisung tenía miedo, demasiado.

Porque sabía que lo más probable era que comenzara a llorar apenas viera a Minho.

Porque le dolía, y todavía lo quería.

Pero si quería sanar por completo su corazón, tendría que verlo y hablar las cosas.

¿Jisung quería hablar verdaderamente con Minho?

Sí, porque quería sanar sus heridas lo más rápido posible, dejad de lado el sufrimiento diario y volver a quellos días donde todo iba bien, sin engaños ni tristeza de por medio.

Aquellos días donde aún era un niño pequeño, y todavía no conocía a Minho.

Entonces pensó en aquello que llevaba días sin pensar.

¿Minho y él estaban destinados a estar juntos?

Nuevamente la opinión de Jisung estaba dividida.

No podía asegurarlo, pero tampoco podía negarlo.

Era algo que simplemente no podía saber.

Felix por su lado, imaginaba cientos de desenlaces para su conversación con Chan.

Porque no sabía cómo reaccionaría el mayor al verlo otra vez, ni tampoco sabía si Chan quería hablar con él de todas maneras.

Pero él quería sanar su corazón, aunque le costara años y años de esfuerzo. Él lo lograría.

Pero necesitaba a Chan para eso.

Para que este fuera sincero y le contara toda la verdad, desde el inicio hasta el final. Para escuchar su historia y el por qué hizo lo que hizo.

Le mintió, y Felix le creyó todo sin dudar de ninguna palabra.

Eso le había dejado una enseñanza: no debía confiar tan ciegamente en la gente, por más que la amara. Tenía que asegurarse muy, pero muy bien de que esta persona no le mintiera.

Recordaba la primera vez que alguien le rompió el corazón, recordaba como aquella tarde después de clases Jisung y Seungmin estuvieron con él, viendo películas y comiendo pizza y hamburguesas, distrayéndole del sufrimiento que sentía.

Recordar eso le hizo sonreír, sabía que siempre podría confiar en Jisung y Seungmin, porque los quería como si fueran sus propios hermanos.

— Felix, ¿puedo dormir contigo?

— Ven aquí, Sung.

Se removió, dejando un espacio libre para Jisung quien salió de su cama con rapidez y avanzó hacia la cama de Felix, metiéndose entre las sábanas rápidamente.

— ¿Tenías frío?

— Tengo miedo, y Minho me abrazaba hasta que me durmiera cuando tenía miedo.

Jisung estaba medio dormido, se notaba por la manera en que hablaba. Felix comenzó a acariciarle el cabello, buscando que se quedara dormido.

— ¿Quieres mucho a Minho?

Hubo un silencio e incluso se escuchaba la respiración tranquila de Jisung. Felix pensó que esté ya se había quedado dormido, pero su suave voz le hizo saber que seguía despierto.

— Mucho mucho.

engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora