Miraba el mar, perdido entre sus pensamientos.
- Dime la verdad, por favor. ¿Me estás engañando con Chan?
El silencio del lugar lo ayudaba a mantenerse en calma, sin estar atormentándose tanto por todo lo ocurrido.
- Sí, Jisung. Te engañé con Chan.
Las heridas eran recientes, le dolía demasiado y le tomaría un largo tiempo curar su corazón. No se adelantaría, dejaría que las heridas sanaran solas. No apresuraría a su corazón en ningún momento.
- ¿¡Por qué lo hiciste!? ¿Acaso ya no soy suficiente para ti?
Cerró sus ojos y disfrutó del viento helado que corría. Estiró sus brazos y se dedicó a disfrutar de la sensación de estar rodeado de la naturaleza.
- ¡Yo no quería! Te lo prometo. Pero fue algo que de un día para otro pasó. Y no digas que no eres suficiente, porque eres más de lo que merezco.
Alejarse de la ciudad por un tiempo le haría bien. Necesitaba descansar y estar en un lugar lleno de paz, como la playa en la que se encontraba. Realmente había tenido suerte de que el amigo de Felix, Changbin, los dejara quedarse en su casa por un tiempo luego de ver el estado en el que venían los dos.
- ¡Confíe en tí todo este tiempo! Te amé y te cuidé, ¿y así me lo pagas? Eres un desgraciado, Minho. Ojalá te pudras.
Abrió los ojos y contempló el mar frente a él, a varios metros de distancia. Las vistas de la casa de Changbin eran impresionantes, se veía perfectamente la playa y la naturaleza que rodeaba el lugar. Un lugar perfecto para descansar.
- ¡De verdad que me arrepiento! Jisung, por favor, créeme y quédate junto a mí. Voy a cambiar para demostrarte que te amo.
El sol estaba recién saliendo. Era temprano en la mañana y aprovechaba que era el único despierto para poder pensar en la soledad y tranquilidad. Estaba muy herido, prefería hacerse el fuerte para que Felix no sufriera más de lo que ya estaba sufriendo.
- Ya es muy tarde, Minho. Perdiste tu oportunidad, pudiste haber cambiado hace mucho tiempo atrás.
Desde ahora se alejaría un poco de todo lo relacionado con el amor de pareja, porque no quería más. Minho ya lo había dañado lo suficiente y quería evitarse más sufrimiento.
- ¡No me dejes, Jisung! Por favor, te lo pido con el corazón.
Recordaba las lágrimas que tenía Minho en los ojos a la vez que le pedía que no lo dejara, como lloraba y como lo sostenía del brazo con fuerza, impidiéndole avanzar más. Pero él se había prometido no seguir sufriendo, así que con toda su fuerza de voluntad se soltó del mayor y salió del departamento, con todas sus cosas en una maleta, sin mirar atrás.
- Hasta nunca, Minho. Espero no volver a verte en lo que me queda de vida.
De ahí se fue directamente a la casa de Felix, donde él ya lo esperaba en la calle junto a sus maletas. Juntos se fueron a la casa de Seungmin, donde se despidieron de él y de Hyunjin, para luego partir a aquella casa donde vivía el amigo de Felix.
Changbin no tuvo problema para recibirlos, a penas escuchó la voz rota de Felix a través de la línea del teléfono aceptó sin dudarlo. Y ya llevaban unas semanas viviendo allí los tres, y no habían tenido problemas de convivencia.
Jisung pensaba esperar a sentirse un poco mejor para buscar un trabajo, o quizá estudiar algo, aún no lo decidía. Felix, por su lado, estaba tan deprimido que no pensaba en nada más que en dormir y comer, casi comportándose como un muerto en vida.
Changbin se encargaba de Felix la mayoría de las veces, se preocupaba de alimentarlo y cuidarlo, incluso le subía el ánimo a través de chiste o bailes graciosos, los cuales siempre funcionaban.
- ¡Jisung, siempre te amaré!
Había escuchado el grito de Minho aquel día, pero lo había ignorado por completo. No se permitía creer ninguna palabra más de Minho, ni de Chan. Ni nadie que no conociera. Cambió su número de teléfono y se lo había dado solo a Hyunjin y a Seungmin, además de Felix y Changbin.
Seungmin lo llamaba constantemente, pasaban horas y horas hablando sobre distintos temas, incluso a veces se quedaba minutos enteros escuchando a Seungmin dormir cuando este se quedaba dormido pronto. Luego le gritaba para que despertara u de reía al escuchar el grito de miedo por parte de Seungmin a través de la llamada.
Hyunjin también lo llamaba y le contaba curiosidades o le recomendaba alguna música para que escuchara. Algunas veces mantenían llamadas mientras jugaban algún juego online juntos, derrotando a todos como el buen equipo que eran.
Su vida había cambiado tanto. A veces inconscientemente recordaba a Minho o hacía un comentario sobre él como "A Minho me gusta ese cantante" "Minho me recomendó está película una vez" "Minho le temía a los bichos" Luego se regañaba mentalmente por haberlo recordado.
Se había cortado algunas veces. Su dolor era tanto que a través de los cortes había encontrado una manera de transpasar su dolor mental a físico, pero desde que Felix lo descubrió, ni él ni el Changbin paraban de vigilarlo. Incluso le revisaban las muñecas, los brazos y las piernas para asegurarse de que no hubiera hecho nada en contra de su cuerpo.
Por que sí, después de tanto dolor en su relación, Jisung fue diagnosticado con una depresión. No le daba mucha importancia, la verdad, porque tenía fe de que la depresión desapareciera en cuanto él ya sanara sus heridas.
- Hey, otra vez estás aquí solo.- Felix se sentó a su lado, dejando la bandeja con dos tazas de té en la mesa frente a ellos.- Me encantas la vista de este balcón.- Felix cerró sus ojos e inspiró con fuerza para luego soltar todo el aire.- Hace frío, así que te traje té y una mantita de patitos que tenía Changbin.- Felix se sacó la manta de los hombros y se la entregó a Jisung, quien se arropó con ella.
Felix tenía una manta, solo que esta era de cachorros amarillos con lentes de sol. Una manta que Jisung sabía Felix tenía desde bebé.
Ambos disfrutaron del té entre risas y comentarios sobre el día, incluso después de un rato se les unió Changbin y terminaron los tres desayunando en el balcón mirando el mar.
Prometiéndose no sufrir más.
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engaño
Fanfictionjisung lo sabía, minho lo engañaba. ᎒ minsung ᎒ angst, drama, conflictos amorosos ᎒ adaptación; © H-I-S-T-E-R-I-A ┆ 101020 - 130221