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Cuando las puertas fueron abiertas, todos saltaron de sus asientos.
                   
Con los nervios a flor de piel.
                     
Se acercaron, todos con la misma pregunta en la mente y en la punta de la lengua.
                     
— El corazón llegó justo a tiempo, Minho no hubiera resistido mucho más sin él.— Jisung tragó con dificultad.— Durante la operación, hubieron algunos problemas para estabilizarlo, y hubieron momentos de riesgo.
                     
Jisung cerró sus ojos con fuerza, listo para escuchar la noticia que tanto esperaba.
                     
— Pero la operación fue un éxito, pudimos completarla sin problemas. Ahora Minho está conectado a un respirador artificial por el momento, solo por seguridad. Está en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta que se confirme al cien por ciento que está bien y el cuerpo no rechazó el corazón trasplantado.
                     
Jisung no sabía como explicar lo que sentía en ese momento.                   

Era una sensación mágica, una mezcla de felicidad y esperanza tan grande que lo llenaba por completo, llevándolo hasta el mismo cielo de la felicidad.
                    
No había espacio para pensamientos tristes, no había espacio para desmotivaciones y mucho menos para sentimientos tristes. Todo era alegría, sonrisas y abrazos de felicidad entre todos.
                   
Minho se estaba recuperando, podría volver a vivir sin problemas. Jisung podría despertar con el mayor a su lado todos los días, podría compartir con él nuevamente y crear nuevos recuerdos, aparte de los que ya habían creado juntos.
                     
Todo estaba bien, todo estaría en calma nuevamente en sus vidas. Minho podría salir adelante gracias a su esfuerzo y los cuidados que Jisung estaba dispuesto a hacer para mantener al mayor bien.
                     
A pesar de que tenía preguntas importantes que hacerle al mayor, Jisung se las guardaría en lo profundo de su mente, en algún rincón olvidado, para no molestar a Minho. El menor esperaba que en algún momento el mayor quisiera contarle todo sin que él le preguntara cosas, lo cual sería bastante agradable. Jisung no pretendía por nada del mundo hacerle un interrogatorio al estilo policial a Minho, eso incomodaría al mayor y Jisung lo que menos quería era incomodar en esos momentos.
                     
Jisung quería ver a Minho cuanto antes, su corazón se lo pedía a gritos lastimosos, casi desgarradores.
                     
— ¿Cuando podremos verlo?— Jisung preguntó, deseando ver luego al amor de su vida.
                     
— En un par de días, lo verán después de que nos aseguremos que está bien.— la respuesta del médico lo desanimó un poco, pero casi nada.— Les recomiendo que vayan a sus casas a descansar y comer algo, ya es de madrugada y han estado muchos días aquí.                   

— Eso haremos, no se preocupe.— Seungmin habló, y el médico asintió con la cabeza antes de desaparecer nuevamente.— Bien, ya escucharon, hay que descansar.
                   
— Supongo que Felix y Changbin se irán contigo, ¿cierto?— Jisung preguntó a su hermano mayor.
                     
— Obviamente, y Mina se irá contigo al departamento.— dijo, con un poco de duda.
                     
— Si, nos quedaremos ahí. Vayan con cuidado.
                     
Bajaron juntos hasta el primer piso, más específicamente hasta llegar a la calle. Se despidieron y tomaron distintos caminos, que los llevaba a sus distintos hogares.                                      
Mina estaba en la ducha, y Jisung decidió aprovechar ese momento de soledad para leer la carta que le había enviado Chan.
                     
La tomó entre sus manos, y se sentó en la cama con sus piernas cruzadas, prendió la luz de la mesita de noche y abrió suavemente el sobre, sin intenciones de que lo que contenía en su interior se llegara a dañar.
                     
Se sorprendió, porque además de la típica carta venía una fotografía, y no una cualquiera.
                     
Era una fotografía antigua, de cuando Jisung y Minho seguían asistiendo a clases, cuando eran un par de adolescentes enamorados, sin un futuro claro.
                     
En la fotografía salía él y Minho, abrazados y sonriendo a la cámara. Sonrió al verla y recordó que quien había capturado el momento había sido Chan, estrenando su nueva cámara como regalo de cumpleaños.
                     
Giró la fotografía, y vio un pequeño escrito en la parte de atrás, un escrito de Chan obviamente, que reconoció al instante por la letra que tenía.
                     
Cuando su historia de amor recién comenzaba a brillar.
                     
Sonrío con nostalgia, y dejó la fotografía a un lado, dispuesto a leer la carta, y que era lo que contenía en aquellas palabras escritas en tinta negra, y con el máximo cuidado que siempre ponía Chan al escribir.
                    
Jisung:
                     
Me enteré de la situación de Minho hace unos días, lo supe por la redes sociales, por la campaña que estaban haciendo para conseguir un corazón para Minho.
                   
Mi alma se partió en pedazos al enterarme de que estaban pasando por aquella situación tan dolorosa y desastrosa, y que al pasar los días seguían igual, colgando de una cuerda floja a la espera del corazón que podría curar a Minho.
                     
Lo estuve pensando mucho, demasiado diría yo, pero eso es lo de menos. Llamé a mi familia, les conté la situación, y aunque insistieron que no, yo insistí e insistí con el sí, hasta que lo logré.
                     
Viajé a Corea hace dos días, ahora estoy en Daegu, disfrutando un poco el último tiempo en familia que tendré por un largo largo tiempo.
                    
La decisión ya está tomada, esta es la única manera verdadera y sincera de pedir perdón y mostrar mi arrepentimiento.
                     
No escribas más a mi antigua dirección en Japón, dejé de vivir en ese lugar hace un tiempo, así que quizás ahora esté ocupado por otras personas.                   

Cuidarás a Felix por mi, ¿Verdad?
                     
Fue una decisión que tomé al segundo de enterarme por lo que tú y Minho estaban pasando, no lo dudé mucho y viajé a Corea.
                   
Voy a desaparecer, Jisung. Pero no quiero que te preocupes por mi, porque estaré bien, mejor de lo que nunca he estado en mi vida.
                     
Y tú también estarás bien, estarás junto a Minho, disfrutando de la belleza de la relación de ambos, que por si no lo sabías, es muy hermosa la manera en la que se tratan.
                  
Sé que Mina y los chicos se mantienen contigo en el hospital, me parece perfecto que te acompañen último no te dejan solo en ese horrible lugar, porque ambos sabemos que los hospitales son horrorosos.
                     
Pero no tendrás que pasar más tiempo en él. El donante para Minho llegará pronto, antes de lo que esperas, solo debes mantener la fe y no dejarte caer.
                    
La fotografía que te mandé la encontré en un álbum de fotos que tenía aquí en Daegu, y sentí que debía mandártela a ti y a Minho, ya que ambos son los modelos que aparecen en ella. Seguramente Minho se avergonzará de verse, pero yo sé que tú podrás mostrarle lo hermoso que era en aquel momento.                   

Yo sé que ambos podrán luchar contra los obstáculos que le ponga la vida, y sé que ambos saldrán ganadores junto a su relación.                   

Debo irme, mamá me está llamando.
                     
Disfruta tu relación con Minho, y sean felices por siempre.                  

Los quiero, a ustedes y a todo el resto del grupo. Los amo con todo mi corazón.

engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora