engaño

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— ¿Recuerdan cuando nos escapamos de clases?

Los cuatro estaban sentados en el sofá, hablando sobre distintos temas.

Habían terminado de almorzar hace poco, y se encontraban hablando un rato para distraer la mente de los menores, antes de que salieran.

— Fue gracioso, sobre todo porque nos tuvimos que esconder en los baños como por media hora antes de poder escapar.— Felix reía mientras hablaba.— Recuerdo que Hyun metió el pie dentro del inodoro y luego andaba con el pantalón y la zapatilla mojada.— Los cuatro rieron mientras recordaban la escena.

— Sí, y cada vez que posaba se escuchaba raro y daba risa.— Seungmin recordó.— Recuerdo que casi nos pillan porque nos reímos muy fuerte.

Volvieron a reír, avergonzando un poco a Hyunjin.

— Es verdad, y cuando saltamos el muro se le salió el zapato a Felix.— Jisung lo miró.— ¿Recuerdas? Corriste como dos cuadros con el zapato en la mano antes de ponértelo otra vez.

Se estaban divirtiendo de sobre manera, les gustaba recordar cosas pasadas.

Aunque no todo lo que recordaban les hacía gracia, o los hacía reír.

— Recuerdo también que una vez me quedé en enfermería porque tenía examen de historia y no había estudiado nada, tuve que decir que me dolía el estómago y después tomarme un té de hierbas asqueroso.— el mayor de todos rió ante su anécdota.

— Yo también hice eso un par de veces, y siempre me creyeron.— Felix apoyó su mano en su mejilla.— Los profesores siempre me creían cuando les decía que me sentía mal.

— A mí me costaba convencerlo, ellos decían que mientras no vomitara me podía aguantar.— todos miraron a Hyunjin.— Incluso una vez fingí que quería vomitar para que me dejara ir a enfermería, fue muy gracioso.

— ¿Ese fue el mismo día que yo fingí sentirme mal, cierto?— preguntó Seungmin.— Creo que nunca les conté, pero nos conocimos así.

— ¿Se conocieron en enfermería?— preguntó Jisung.— Pero a mí me dijeron que se conocieron cuando chocaron en el pasillo.

— Lo que pasa es que chocamos en la entrada, veníamos de frente y no nos habíamos visto, entonces chocamos frente a la puerta.— explicó Hyunjin.— Luego de disculparnos y entrar, seguimos hablando hasta que nos mandaron de vuelta a la sala.

— Ajá, y después nos encontramos en la cancha de baloncesto, ahí nos intercambiamos los números para comenzar a  hablar.— Seungmin hablaba con un tono especial, una mezcla entre alegría y amor.

— Y terminaron juntos, qué romántico.— Felix lo miró.— Yo en cambio solo choqué con la pared y un profesor, pero no me enamoré de ninguno.— Los cuatro volvieron a reír.

Jisung desvió su vista hacia el reloj, y su rostro cambió.

— Felix, se nos hace tarde.— las risas se detuvieron.— Debemos irnos ya.

— Bien, déjame ir por mis cosas.— Felix se levantó del sofá y se alejó por el pasillo.

Jisung comenzó a jugar con sus manos.

— Hey, no estés nervioso.— Seungmin lo abrazó.— Todo va a salir bien, estoy seguro.

— No lo sé, ¿y si Minho no me quiere escuchar?

— Sung, pequeño.— habló Hyunjin.— Minho lo que más quiere es tu perdón, confía en nosotros. De seguro se alegrará de verte y te dirá todo, sin mentiras de por medio.