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El cielo estaba nublado.

El día había estado soleado, pero después de aquel inesperado encuentro el cielo se había tornado gris y triste, como el ambiente que rodeaba a los cuatro.

Estaban sentados frente al mar, en silencio. Changbin los había dejado y había prometido que volvería por ellos en una hora, o antes si ellos lo llamaban.

- Si tanto querían hablar, ¿por qué ahora están callados?- Jisung hacía dibujitos en la arena, sin ser capaz de mirar a la cara a algunos de sus ex amigos.

El silencio se volvió a instalar entre los cuatro, ha que ninguno sabía exactamente qué decir o cómo empezar a hablar.

- Podrían explicarme, ¿por qué nos engañaron?- Felix habló.- ¿Qué tanto daño les hicimos como para que nos mintieran así?

- No hicieron nada malo, fuimos nosotros los imbéciles.- Chan respondió la pregunta, mirando a Felix.- Ambos dejamos que la calentura nos nublara la razón.- Jisung rió amargamente.

- ¿La calentura?- dijo entre risas amargas.- Les duró bastantes meses, casi un año para ser exactos. Nunca había conocido un caso así.

- No nos dimos cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo, de verdad que queríamos parada, pero no podíamos.- Minho miraba la arena, o mejor dicho, miraba los dibujos que Jisung hacía.

- Yo te amaba, Felix, de verdad que lo hacía.- Chan subió un poco el tono de voz.- Pero lo que tenía con Minho era algo que simplemente no podía controlar, era una necesidad enfermiza por su cuerpo.

- Tú no me amabas, estabas acostumbrado a convivir conmigo, pero no me amabas.- el rubio negó con la cabeza.- Si me hubieras amado no me habrías engañado con Minho.- dijo, aunque le doliera pronunciarlo.

- Te amaba, y lo sigo haciendo, sigo amando cada centímetro de tí.- Chan miró a los ojos de Felix.- No te obligaré a creerme, pero es la verdad. No sabes todas las noches que he llorado por culpa de toda esta mierda.

- ¡Yo también he sufrido, y no sabes cuánto!- se quedó callado un momento, esperando que la gente que lo estaba observando dejara de prestarle atención.- Yo creía que nuestra relación era perfecta, que lo teníamos todo para ser felices. Pero todo es era una mentira, una sucia mentira.

- Yo era feliz a tu lado.

- No, eras feliz al lado de Minho, no a mi lado.- Felix sentía sus ojos cristalizarse, pero mantenía fuerte. No lloraría al frente de Chan.

Jisung, por el contrario, ya estaba llorando. Sollozaba casi en susurros, dejando que sus lágrimas mojaran la arena con la que dibujaba.
Minho, que había notado que estaba llorando, estiró su mano y tocó delicadamente la mano de Jisung, haciendo que este se sobresaltara y la alejara rápidamente.

- No me toques.- habló claramente.- No me vuelvas a tocar en tu vida.- Minho asintió, alejando su mano y apoyándola en su rodilla.- Quiero irme, ¿alguien va a decir algo más?

- Yo quiero decir algo más.- la atención de todos fue directa hacia Minho.- Quiero decir que verdad lamento todo lo que pasó, nunca fue mi intención ni mi prioridad hacerles daño. Me dejé llevar por la estupidez y perdí a dos de las personas más importantes que tenía en mi vida. Y de verdad me arrepiento, juro que si pudiera retroceder el tiempo evitaría todo esto.

- Pero no puedes.- Jisung lo miró seriamente.- No puedes retroceder el tiempo y cambiar las cosas. El daño ya está hecho, y por más que pidas perdón, nada va a cambiar. El dolor va a seguir ahí, porque unas simples palabras no ayudan en nada.

Limpió sus lágrimas con la manga de su sudadera y luego se la acomodó de la mejor manera, intentando protegerse del frío que empezó de pronto.

engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora