CAPITULO 29

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Llego al lugar que me cito Yang, es un viejo hotel, llego a la parte de la piscina y ahí esta el, muy quitado de la pena, como si la vida le valiera.

-Ya estoy aquí, ¿para que me citaste?-pregunto con cautela, alerto a cualquier movimiento, el esta en un extremo de la piscina y yo en el otro.

-¿Sabes?, tienes muy buenos gustos-hace un mohín-pero lastima que todas mueren-dice con malicia, yo solo me limito a apretar mis puños, no es momento de pensar con la cabeza caliente, de la parte de los vestuarios, se escucha una risa, de el sale la persona que no espere ver.

-¿Tu?-pregunto mirando a quien sale de ahí, es Mendoza.

-¿Enserio creíste que algún día me aliaria contigo?-dice con cinismo-todo fue una trampa, yo le entregaba a Valentina y el me entregaba tu cabeza, escuchalo muy bien, Arango, Camille siempre...-en eso se escucha un disparo, Mendoza cae al suelo con un disparo en la cabeza. Me pongo en alerta y de mi espalda saco mi arma apuntando hacía Zhao Yang.

-Ya me estaba hartando-dice sobando su sien-¿en donde nos quedamos?, a si, ¡bǎ tā dài jìn lái!-grita en lo que supongo es chino, cuando volteo hacia la dirección donde grito veo que entra Valentina escoltada por dos hombres de Zhao Yang, alcanzo a ver que tiene moretones en sus brazos y es sus piernas visibles gracias al vestido que trae puesto.

Se atrevió a tocarla, es hombre muerto...

Quiero ir tras ella, abrazarla, besarla, cuidarla, veo como cubre su vientre cuando llega a lado de Zhao Yang.

-¿Que pasaría si le disparo en el vientre?, ¿moriría ella o los bebes?-dice acariciando el brazo de Val, con la punta del arma, camino a ella por inercia, pero Yang me apunta.

-Tranquilo, León-dice tomando a Valentina del cuello mientras le apunta a la cabeza, logro ver como en el techo ahí uno de mis hombres con un franco tirador, pero algo me dice que no saldremos ilesos de esta.

-Valentina no tiene nada que ver en esto, esto es entre tu y yo, nada mas-me siento atado de manos, no esta saliendo como lo planee, de hecho nada me a salido desde hace meses.

-No, te equivocas mi querido amigo, tiene mucho que ver en esto-dice clavándole aun mas la punta del arma-es tu esposa, la futura madre de tus hijos o era-deja escapar una risa demasiado maliciosa.

-¿Por que haces todo esto?-se que es una pregunta estúpida pero necesito saber-ni ella ni mis hijos te deben nada, es mi cabeza la que quieres, es a mi no a ella-digo extendiendo mis brazos cuando me apunta Valentina deja escapar un grito desgarrador cuando caigo a suelo por una bala en mi pecho de lado izquierdo.

-¡No!, ¡Sebastián!-siento un ardor en mi pecho, con lo que Zhao no contaba es que traía el chaleco anti balas, mis hombres entran disparando a diestra y siniestra, mientras que yo corro tras Zhao quien lleva a Valentina a la fuerza, ve hacia atrás y corre a su camioneta mientras yo me dirijo al coche para unirme en la persecución, veo en la guantera que sigue la arma mientras acelero siguiendo a Zhao

Dejando así atrás toda esa guerra, no tarda en llegar la policía pero se que Fernando hará un buen trabajo, esta tarde Valentina pasara la noche en casa de eso me encargo yo.

Logro ver que Zhao saca su mano para dispararme como si se tratara de Rambo, logro esquivar las balas, yo también saco mi mano y trato de disparar a las llantas, ya que vamos en una avenida sola, se que no es el mejor plan porque Valentina puede salir herida, pero es mejor herida, que muerta.

Logro dar en el blanco y se desvía del camino se baja para tratar de huir mientras que Valentina sigue en el auto.

-¿Estas bien?-le pregunto llegando a ella, quien se abalanza a mis brazos dejando escapar un llanto que me parte el alma.

-Esperame aquí-le doy el arma que estaba en la guantera, ella se separa de mi limpiando sus lagrimas y toma el arma.

-No tarda en llegar Fernando, si ves que no son mis hombres o los de tu padre, dispara-ella asiente mientras que yo corro persiguiendo a Zhao que logro ver que se escabulle en una casa abandonada.

Alisto mi arma, mientras me escabullo, tengo a Zhao a espaldas de mi, quien al percatarse de mi presencia se sobresalta.

-Esta tarde morirá alguien, y no voy a se yo-digo apuntándolo, este hace lo mismo, le disparo pero fallo corre a la planta de arriba mientras que yo sigo disparando, logro darle en una pierna que lo deja en el suelo, me dispara pero ya no tiene balas, se arrastra mientras que yo lo sigo con lentitud hasta que me arto y lo tomo de del tobillo arrastrándolo hacia uno de las habitaciones, logro ver una silla de madera y lo hato con una cuerda que encontré.

-No debiste meterte con mi familia, nunca te debiste cruzar en mi camino-saco mi navaja y se la encajo en la pierna derecha, este solo aúlla de dolor.

-Tu deberías estar en esta silla-dice, ya me tiene harto toda esta mierda, así que termino con ella, le disparo en la cabeza terminando con su vida, tomo mi navaja.

Quien se mete con mi mujer termina muerto, maldita la hora que me enamore de Camille, pero de algo estoy seguro, no me equivoque con Valentina, ella es la mujer de mi vida.

Salgo de la casa para dirigirme hacia Valentina, quien en cuanto me ve llegar me abraza fuertemente, se desahoga, su llanto es fuerte, doloroso, daría lo que fuera por no verla así, le digo a Fernando que deje el cuerpo de Zhao, subo a Valentina al coche y nos marcharnos a nuestra casa.

En todo el camino Valentina miraba hacia la ventana, derramando gruesas lagrimas, de seguro después de esto me querrá lejos de ella, y como no, si desde que nos casamos nos a pasado pura mierda.

Llegamos a la casa, donde se encuentra Majo, Sofia, y unos muy jodidos Emiliano y Mauricio, pero lo que me sorprende es ver a Ale allí, quien es cuanto ve a Valentina se abalanza a ella quien lloran las dos, también logro ver a una desconsolada Raquel, quien al ver a su hija corre a sus brazos.

Todos se alegran ver a Valentina, pero esta demasiada cansada así que la ayudo a subir a nuestra habitación, estoy a punto de irme cuando me detiene.

-¿Puedes quedarte a mi lado?-me pide con sus ojos a punto de desbordar lagrimas, asiento acostándome a su lado, se que debimos ir directo al hospital pero ella dijo que no.

-Siempre estaré a tu lado-digo dándole un dulce beso en los labios, necesitaba sentirlos, sentir su aliento con el mi, la amo tanto.

-Te amo-dice finalizando el beso para luego acorrucándose conmigo, la abrazo para luego dejar un cálido beso en su cabeza, se que no es prudente.

-Te dejare ir si así me lo pides-siento mis ojos arder, imaginarla lejos de mi me parte el alma.

-¿Que parte de que te amo y nunca me alejare de ti no entiendes?, te amo y quiero ver a nuestros hijos crecer, envejecer y morir juntos, te amo Sebastián Arango y estoy orgullosa de ser señora Arango-con esas ultimas palabras cae en brazos de Morfeo, me acomodo mejor y también caigo en un sueño profundo.

**********

¡Hello!

Lo que grito nuestro difunto Zhao Yang fue, *tráiganla* en chino.

No me lo puedo creer (grita emocionada), ya estamos en el ring final, solo el epilogo y yap, esta historia, novela, libro o como quieran llamarle termina;

Quiero agradecerles por todo, por sus votos, nunca espere terminar una historia, estoy mas que feliz, créanme que escribí demasiadas historias y me alegra saber que esta es la primera que termino, y me alegro, gracias y hasta pronto.

¡Los quiero!

¡Adiós!

Cadenas de un pasado (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora