Editado
NARRA SEBASTIAN:
-No debiste gritarle así a Valentina ella solo quería saber- comenta Fernando. Se que no debí, y no es justificación, pero cuando llegamos me invadieron recuerdos de cuando decidimos que esta casa seria nuestro hogar -Lo se, pero... en fin- suspiro.
-Mira, tomalo como un consejo. Date la oportunidad de amar, no te estoy diciendo que te olvides de Camille solo dejala ir, dejala descansar en paz; tu por ejemplo necesitas paz al igual que su alma, no toda la vida te puedes lamentar.
-Nadie elige que vida le toca, imaginate si ese fuera el caso. Ama deja amar a quien te quiere amar, si ustedes no logran enamorarse, divórciense, pero trata de ser feliz- más que mi mano derecha es como mi hermano y lo aprecio. Pero no puedo enamorarme, tengo demasiado miedo a enamorarme y que la vida me lo arrebate.
-Lo se, pero dime como hago para sacarla de mi corazón, de mi mente, de mi piel; no puedo solo olvidarla y ya- digo con pesadez.
-Te vuelvo a repetir, no te digo que la olvides. Solo te digo que tienes que darte la oportunidad de amar, solo eso- explica. El rostro de Valentina viene a mi memoria, esa chiquilla que estaba enamorada de mi desde hace años ¿Aun lo estará?.
Mi pecho se infla de solo pensar en eso, la quiero de una forma de hermandad, pero no estoy seguro si eso se convierta en amor, en un amor genuino.
-No puedo y ya dejemos el tema en por la paz- sentencio tajante, no quiero que mi mal humor lo pague él, pero una llamada me salva de sus insistentes regaños.
-Arango- digo con mi habitual saludo.
-Jefe tenemos problemas- dice uno de mis hombres.
-¿Que pasa?... ¡habla!- exijo ya que no me dice nada.
-El cargamento que enviábamos para Venezuela lo han robado, solo que no fueron lo suficientemente listos y ya tenemos a alguien- cierro lo ojos con fuerza, lo que me faltaba, que me robaran un jodido cargamento.
-Ya saben que hacer, llévenlo a una de las bodegas y espérenme ahí, voy en camino- le hago señas a Fernando para que me siga, salimos del despacho y nos dirigimos a mi camioneta.
-¿Que pasa?- pregunta Fernando cerrando la puerta.
-Han robado el cargamento que iba a México-maldice por lo bajo -parece que tenemos a uno de los hombres que se atrevieron a robarme- informo.
*****
-Habla- le exijo molesto clavando aun más la navaja en su hombro, este solo deja escapar un pequeño quejido, el tipo se reusá a hablar de quien lo mando a robar mi cargamento.
-No- dice firme aunque se que se esta haciendo el machito, saco la navaja de su hombro para dejarla caer y apuntarle con mi arma.
-Perfecto ¿no vas a hablar...?- les disparo a una de sus piernas, el disparo el limpio y justo en el blanco, ahora si el tipo deja escapar un grito desesperado.
-¿Vas a hablar?- pregunto reuniendo toda mi paciencia, el tipo niega, asiento con ironía.
-No- y aunque ya me arto, uno de mis hombres se acerca con un utensilio que utilizan para marcar a los bovinos, será mi firma. La forma de la plancha es una campana con una "A" en el centro que significa Arango.
-¿Sabes? te daré una ultima oportunidad y eso es raro porque no las doy tan fácil, así que es la ultima vez que te lo preguntare, ¿Quién te mando?- digo con una lentitud tan inquietante que el tipo me ve expectante.
-No lo diré- vuelve a negar, Fernando acerca una silla y sienta a la fuerza al tipo, rompe su camisa y acerco la plancha dejando que queme su morena piel, el olor a carne quemada inunda la bodega, Fernando hace una pequeña mueca mientras que yo miro mordazmente chico de no mas de 20 años.
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Cadenas de un pasado (Editando)
RomansaSu padre cree que entregar en matrimonió a su hija para protegerla y hacer crecer el imperio de la mafia esta bien, pero está cometiendo el más grande error, ¿El precio?, el precio será revivir el pasado. Pasado, es lo que define esta historia, vid...