Cadenas de un pasado (Editando)

CAPITILO 15

¡Hola!

Quiero decirles gracias por leer mi historia no saben lo que significa para mi.

Nota:

Quiero que la parte de Sebastián y Valentina la lean acompañada de la canción de Carlos Rivera llamada Otras Vidas.

Yo escribí esa parte con la canción y me enamore. Si no lo hacen no importa.

¡Adiós!.

**********

Ya estoy en mi oficina, en diez minutos tengo la junta con el nuevo socio, no estaba mintiendo cuando dije que vería a un nuevo socio.

-Señora Arango, ya esta el señor Rogers en la sala de juntas-me informa Luciana mi secretaria.

-Cuantas veces te tengo que decir que aquí en la constructora soy Valentina y nada mas quita las formalidades-digo dirigiéndome a la sala de juntas. Solo asiente.

-Perdón por la tardanza-Digo dirigiéndome al señor Rogers, pero por lo que ver no están señor, tiene al rededor de 26 años.

-No se preocupe señora Arango-dice estrechando su mano con la mía.

-Dígame Valentina, me siento muy vieja con mi apellido de casada y ese termino de "señora".

-Bueno en ese caso, le pido lo mismo, el señor Rogers es mi padre.

NARRA SEBASTIAN:

Ya he terminado de pasar todas las cosas de Valentina a la habitación principal al igual que las mías.

Cuando me case mis padres se fueron a vivir a Málaga, España y van a venir de visita junto con la familia Rogers a lo que tengo entendido Julio Rogers vive aquí en Bogotá pero los otros tres integrantes de la familia no.

-Señor, sus padres y los señores Rogers están aquí, lo esperan en la sala-me informa Victoria.

-Pero mi madre dijo que llegaban mañana en la noche-digo a lo que Victoria solo alza lo hombros de no saber nada. Bajo por las escaleras encontrándome con una chica bastante bonita, pelo rubio natural, ojos color miel, labios rosados al igual que carnosos y con un cuerpo bastante esbelto, es bonita pero no como Valentina, nadie la compara.

-¡Hijo!-dice mi madre con entusiasmo llamando la atención de todo los presentes ósea el señor Manuel Rogers, de la señora Julieta Rogers, de mi padre y de la chica que no logro reconocer.

-Hola mama, pensé que llegaban mañana-digo saludándola con total confusión.

-Lo se pero a mi y a tu padre nos urgía verte a ti a tu hermana-dice pellizcando mis mejillas-no vas a saludar-dice refiriéndose a los presentes en la sala.

-Mmm...si claro-digo tratando de recordar a la chica.

-Soy Mayra, tonto-dice en tono bastante chillante. Mirandola bien si la recuerdo pero solo logro hacerlo poniéndole frenos, lentes y un poco de sobre peso, así que es Mayra, les explico, como dije no es que sea un arrogante por creer que todas la chicas guastan de mi pero ella desde que tengo uso de razón a estado enamorada de mi y creo que desde que somos unos adolescentes pasa eso.

-Mira pero que guapo te has puesto, y también me contaron que te casaste-dice la señora Julieta.

-Lo sentimos por no haber asistido a tu boda pero estábamos en Asia-se disculpa el señor Manuel.

-No se preocupen-digo en tono calmado-Victoria-la llamo-por favor dile a German que suba las maletas de los señores a sus respectivas habitaciones-si señor-contesta para después marcharse en busca de German.

-¿Y Valentina?-pregunta mi padre que en todo momento se mantuvo callado.

-Esta en la constructora-respondo llenándome de cólera la recordar que vería a un nuevo socio.

*****

Ya ha llegado Valentina, esta en la piscina nadando, tengo que admitir que se ve hermosa en ese traje de color verde oscuro. Yo solo estoy en una de las reposeras y viéndola nadar.

-¿No vas ir a nadar con tu esposa?-pregunta Mayra, solo niego, me paro del la silla y me adentro a la casa para encontrarme con mi mejor amigo (nótense el sarcasmo).

-Sebastián-dice fingiendo alegría a lo que solo le doy un apretón de manos casi quebrándosela.

-¿Julio?-dice Valentina a lo que yo volteo ya que la tengo de espaldas y el idiota de Julio en frente.

-¿Se conocen?-le pregunto a mi esposa.

-Si, es el nuevo socio de la Constructora Rodríguez-me responde Valentina con voz neutral, se que yo tengo la culpa de sus acciones.

-Así que ya se conocen-dice Mayra, entrando a la conversación.

-Valentina vamos a hablar-le ordeno.

Subimos por las escaleras, yo estoy que no aguanto mas, ese idiota asiéndose el santo cuando no lo es.

-Se puede saber que te pasa-esa sonó mas a una afirmación que una pregunta.

-Me pasa que no quiero que estés cerca de el, no quiero que sea socio de la empresa y además yo tengo que estar de acuerdo con esa decisión o ya se te olvido que soy accionista del 40%-le digo tratando de contenerme.

-¿Sabes algo?-pregunta-me importa un rábano lo que quieras y ya esta decidido, el es el nuevo socio te guste o no, bastante tiempo me a importado lo que sientes y lo que quieres pero ya no mas si no te gusta que sea el nuevo socio vendeme las acciones que para un principio no se por que jodidos te dejo mi padre ese 40%-dice con voz dura.

-Pues lo siento, pero yo no se las razones de tu padre, pero lo que yo si se es que no lo quiero cerca-digo con rabia.

-¿Y se puede saber porque no le parece al señor?-dice con sorna.

-Porque a el le gustaba Camille pero ella me eligió a mi, el prometió hacerme la vida imposible y no quiero que...-digo con rabia deteniéndome antes de decir una estupidez.

-¿Que, que?, que te ponga los cuernos como lo hiso ella-dice ella esta vez con rabia-disculpame por lo que voy a decir, pero parece que Camille solo murió para dejarte problemas, desde su muerte no ha hecho mas que atormentarte. Te deja con Mendoza queriéndote matar, te deja con Julio prometiéndote hacerte la vida imposible y sobre todo con la culpa de no haber hecho nada cuando hiciste mas de lo que debías-dice esta vez con rabia y a la vez veo lagrimas bajando por sus mejillas.

-No es tu culpa su muerte, ella se metió con Mendoza porque quiso no por que tu se lo pidieras, ella escribió su propio destino, no tu. Te ha arrastrado a su miserable infierno y tu se lo permites. Se que duele porque se lo que es perder a un ser querido, pero no por eso me voy a dejar herir por alguien que aunque en vida me allá amado mucho quiere decir que en muerte también. Si quieres llorar su muerte, adelante, pero no me arrastres contigo-dice para después quitar sus lagrimas con brusquedad.

Es tan ciertas sus palabras, ya he llorado lo suficiente, culpándome de su muerte, pero yo no le pedí que se acostara con Mendoza, si me hubiera amado nunca lo hubiera hecho pero en cambio me lo oculto, ya no mas, estoy harto de cargar con fantasmas que no debería.

-Perdoname-digo con voz quebrada, tratando de remediar todo.

-No se-dice dudando.

-Dame una oportunidad, solo una, ultima, si es necesario-digo acercándome y tomándola por la cintura.

-Ultima-dice repitiendo lo mismo que yo-solo una oportunidad mas, solo una- vuelve a repetir.

Yo en cambio por la emoción la cargo dando vueltas a lo cual los dos estamos muertos de la risa.

-Solo una, te lo prometo-vuelvo a repetir.

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*Traje de baño de Valentina en Multimedia*.