𝐀𝐦𝐚𝐫𝐠𝐚 𝐃𝐮𝐥𝐳𝐮𝐫𝐚 - 𝐒𝐨𝐧𝐠𝐗𝐮𝐞

Capítulo 5

𝙲𝚊𝚌𝚎𝚛𝚒́𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚝𝚞𝚛𝚗𝚊

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Al fin contaba con un brazo, era más fácil sostener las cosas y practicar con la espada. Deseaba ayudar a Song Lan con los cadáveres ambulantes, pero la respuesta siempre era un firme "no".

—Por favor, Song Zichen, prometo no hacer ninguna locura. —Dijo Xue Yang.

Song Lan negó con la cabeza.

—Xiao Xingchen dejaba que lo acompañe, no es justo que usted no me deje. —Cruzó de brazos y parecía estar haciendo un berrinche.

Puso los ojos en blanco, al menos tiene algo que puede sacarlo de estos apuros. Buscó entre sus túnicas la bolsita de caramelos y se la mostró al delincuente.

—Ni lo pienses, no soy un perro que obedece las órdenes solamente por obtener un premio. —Reclamó furioso. No es justo que el torpe mudo use los dulces para controlarlo.

No tenía opción, ¿verdad?

Era como una hormiga, corriendo y ocultándose en lugares pequeños. Escurridizo e incontrolable, su "compañero" buscaba por todos lados a los cadáveres que deberían estar por aquí. Song Lan solo usaba sus ojos, no necesitaba girar la cabeza para sentir la energía resentida. Cuando menos se lo esperaban, dos feroces cadáveres saltaron de los arbustos. El ágil movimiento del cultivador acabó con uno de ellos, pero otro se lanzó sobre el joven maestro Xue.

—¡Apestas! —exclamó, empujando y pateando al putrefacto cuerpo—. No te me acerques. —Finalmente dijo, dándole fin al feroz cadáver—. Realmente son un fastidio, ni siquiera te moviste cuando me atacó.

Song Lan lo miró con la misma expresión, tan frío y neutro. Guardó la espada y caminó de vuelta al sendero.

—Deja de ser tan amargado, al menos muestra una sonrisa.

Sonrisa fingida, los labios temblaron al ser forzados.

—Eres pésimo.

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—Jin Guangyao tenía muchos cómplices, probablemente uno de ellos esté tramando algo. —Habló Wei Wuxian.

—Atraparlos y matarlos puede evitar que el caos se esparza por nuestros clanes. —Respondió Jiang Cheng.

Conociendo las intenciones del líder Jin, recordaron a las dos personas que habían sido de gran utilidad cuando buscaba las piezas del Sello. Uno ya estaba muerto, pero ¿dónde está el otro?

—Xue Yang. —Dijo Lan Zhan, interrumpiendo la discusión entre Wei y Jiang.

—La última vez que lo vimos fue en ciudad Yi, pero es muy probable que Song Lan lo haya asesinado. —Interrumpió Jin Ling.

—Igual si no lo hubiera hecho estaría muerto por la pérdida de sangre. —Aclaró Wei Ying.

—De todos modos, deberíamos traer su cadáver y deshacernos de él. Ese bastardo ni merece reencarnar. —El líder de la Secta Jiang estaba decidido al igual que otros líderes que lo escucharon. Dejar a esos delincuentes en la nada de su miserable existencia.

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—Song Zichen, mira esto. —Un libro viejo fue lo que le mostró. Parecía estar manchado y un poco polvoriento, pero el título llamó su atención.

Comunicación.

—Es difícil hablar en ceñas, ni siquiera las ves y parezco un loco. —Hojeó las páginas, buscando algo en específico—. Telepatía, con esto podremos saber lo que el otro quiere.

En posición de loto se acomodó en el suelo, obligó al mayor a sentarse y mirarlo fijamente. Los pasos eran muy sencillos, tomar la mano con la que deseas comunicarte y no quitar la vista por lo menos unos minutos. Tanto la mirada de Xue Yang como la de Song Lan eran firmes y resaltando el color particular de sus ojos. El taoísta de negro temía que este chico juegue en su contra y todo esto sea una trampa, pero algo escuchó dentro de su cabeza.

—Este mudo realmente tiene ojos hermosos, aunque estos no son suyos. —Eran los pensamientos de Xue Yang, el delincuente no tenía idea de que ya lograban escuchar al otro—. Sus manos son frías, no por nada lo llaman así.

—Xue Yang, deja de decir estupideces y levántate. —Interrumpió Song Lan, ocasionando una sorpresiva reacción en el chico.

—¡Ya puedes escucharme! —exclamó con alegría.

—Mn. —Pronunció el cultivador errante.

—Al fin podremos comunicarnos sin la necesidad de esperar la noche o tener que adivinar esa tonta expresión que tienes.

—Deja de hablar y camina. —Ignoró todo festejo, se levantó del suelo y siguió con el viaje.

—Incluso tus pensamientos son aburridos, ¡Qué desperdicio! —Molesto, Xue Yang también siguió al taoísta, contándole mediante la telepatía la infinidad de cosas que puede hacer en su viaje.

Tan pronto las nubes cubrieron el cielo, la luna hizo su mágica aparición entre las estrellas, reluciendo su brillo y forma menguante. Hora de descansar, Song Lan se detuvo en seco y dejó las cosas en el suelo, buscando lo que necesitaba para pasar la noche.

—Puedo buscar la leña, regreso enseguida. —Con los ánimos de siempre, Xue Yang se introdujo en el bosquecillo. Recogía ramitas, trocos y algunos suministros naturales que se ponían en su camino, pero el sacudir de los arbustos lo puso alerta. Sentía pasos y escuchaba los murmullos, eran cultivadores que venían de cacería probablemente. Optó por alejarse y ver lo que tramaban, no fue difícil saberlo, pues uno de ellos era bocón.

—El maestro Lan dijo que no estaba lejos, probablemente su cadáver se arrastró hasta este bosque. —¿Quién era la persona de la que hablaban? — Dicen que la veloz espada de Lan Zhan dejó moribundo al joven Xue Yang en solo zarpazo, debió ser increíble.

Obviamente estaban hablando de él, los clanes pequeños debieron pedir ayuda para asegurarse que mi cuerpo estaba siendo devorado por los gusanos.

—Revisemos una vez más para poder irnos, dudo mucho que ese moribundo haya llegado hasta aquí.

—¿A quién le dices moribundo? 

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Les dije que habría otro capítulo únú. 

No se preocupen, yo no dejaré la historia pausada y mucho menos sin actualizar. Como dije en el comienzo, actualizaré cada semana con uno o dos capítulo, mucho depende de mi tiempo e inspiración. 

Otra cosa, creo que suponemos que Song Lan y Xue Yang no la tienen fácil, pues decidí poder a ciertos personajes como los "antagonistas" de esta historia, interponiéndose en esta segunda oportunidad. Y que la historia se cuenta más o menos después de que Jin Guangyao haya muerto, pero como me compadezco mucho, habrá un tercero que ayudará a esta culposa pareja. 

Eso es todo, lo veo la siguiente semana, bye bye.