𝐀𝐦𝐚𝐫𝐠𝐚 𝐃𝐮𝐥𝐳𝐮𝐫𝐚 - 𝐒𝐨𝐧𝐠𝐗𝐮𝐞

Capítulo 19

¡𝚇𝚞𝚎 𝚈𝚊𝚗𝚐!

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—Xue Yang... Xue Yang...

—Song Lan, despierta.

—¡Xue Yang!

¿Dónde estaba? No era ciudad Yi y mucho menos casa del ataúd. Analizó los alrededores, el lugar era ordenado, las paredes blancas e inundaba un profundo silencio. Hasta que una voz interrumpió aquello.

—Que bueno que estés despierto, Song Lan. —Con su simpática sonrisa, notó que el joven había limpiado sus heridas.

—Wei Ying, guarda silencio. —Interrumpió Lan Zhan, quien transmitía energía al herido cultivador.

Intentó articular las palabras, pero recuerda que no tiene lengua y que la telepatía solo la usa con Xue Yang. En un intento de desesperación por hallar respuestas, agitó las manos y quiso comunicarse con gestos. Lo primero que intentó preguntar fue "¿Dónde está Xincheng?"

—Descuida, Song Lan, Xincheng descansa en la cama que ves en frente. —Señaló el lugar indicado, pero el mayor solo pudo ver el pequeño bulto.

Ahora hizo la pregunta más importante: "¿Dónde está mi esposo?"

Fue ahí cuando la alegría de Wei Ying se desvaneció por completo, eso no era nada bueno.

—Lan Zhan... —al no tener una respuesta clara, Wangji fue la salvación en ese momento.

—Los cultivadores del clan Jiang se lo llevaron. —La mirada desesperada de Song Lan exigía respuesta—. Mi hermano me comentó que fue sentenciado por los crímenes que cometió junto al difunto líder Jin Guangyao. Xue Yang es acusado por el asesinato del maestro Nie Mingjue, su castigo es entregar su vida a cambio de todas esas almas.

—Lan Zhan... creo que es suficiente información. —Wei Ying estaba preocupado por la expresión aturdida de Song Lan. Su rostro se tornó pálido como el papel y presionó los dientes con fuerza.

"¿Por qué no lo ayudaron? Yo debería estar muerto y Xue a salvo con Xincheng". Reclamó con señas.

—Nos informaron bastante tarde que casa del ataúd fue quemada. Lan Zhan y yo no esperamos ni un segundo para ir a buscarlos, pero cuando llegamos, sólo encontramos tu cuerpo ensangrentado y a Xincheng temblando de frío.

—Pa... pa... —la voz del pequeño los sacó de ese momento de tensión. Xincheng parecía estar asustado, pues no procesaba todo lo que acaba de suceder.

—XinXin, estoy aquí. —Mediante telepatía dijo Song, calmando al pequeño que estaba a punto de llorar.

—Pa... pa Yang... —escucharlo así de asustado quebró su alma. Dio todo el esfuerzo para levantarse y abrazar al pequeño ciego. Al tenerlo en sus brazos, la única cosa que le dijo fue—: Pronto estaremos con papá Yang.

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—¡AH! —exclamó de dolor al sentir otro latigazo.

—Qué débil es este bastardo, realmente eres inservible. —Dijo un cultivador, encargado de llevar a cabo el castigo.

—Es solo un mocoso insolente, su lengua es lo que lo mantiene vivo. —El cuero resonó en aquella prisión, la piel del delincuente estaba roja y con delgadas gotas de sangre cayendo de sus heridas.

-—ichen... —otro latigazo por hablar.

—No tienes derecho a pronunciar ni una sola palabra, espero el día de tu muerte llegue pronto. —Cerraron la celda, dejando a Xue Yang destrozado en medio de la pieza, pero el menor nunca cerrará la boca.

—Hagan todo lo que quieran, cuando muera los buscaré como un fantasma feroz... destruiré todo, así como lo hicieron conmigo... ja... ja, ja... —la escalofriante sonrisa de un psicópata les puso la piel de gallina.

—¡Cállate! —intentó esconder su miedo, sacó una cuchilla de su túnica y, nuevamente, entró a la celda para callar a ese bastardo.

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—Xue Yang... despierta.

—¿Quién eres tú?

—La persona que te golpeara con este palo de bambú si no despiertas. —Amenazó la chica.

—Ves como me encuentro y pides que me levante...

—Estás en un sueño, estás prácticamente sano y libre de heridas.

—Ojalá esas heridas si sean parte de una pesadilla... —sus labios temblaron, estando al borde del llanto.

—Oh... veo que no estás para bromas. —A-Qing nunca lo había visto en una situación así, eso era para preocuparse—. Levántate...

—Quiero a Song Zichen... a XinXin... —estaba desanimado, ni voluntad para levantarse.

—Si te levantas podrás ir a verlos.

Desearía verlo fuera de este sueño.

Estoy seguro que cometí un delito irremediable.

Tal vez por eso sigo vivo, no para encontrar amor, sino para pagar los pecados que me han estado atormentando desde mi niñez.

Sáquenme de este martirio por favor...

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Ahora sí, lloremos unu.

Buen, con estoy doy concluido los capítulos de la semana, es muy probable que suba más, ya que tengo tiempo esta semana.

Eso es todo, mis queridos lectores, vayan preparando un pañuelo y agüita. O eso en caso de que seas sensibles como yo.

Un detalle más, los invito a leer la nueva historia que acaba de ser publicada oficialmente.

Los quiero, bye bye uwu.