Emma
¡Connor me invitó a una cita!
Me emociona porque comencé el año nuevo con optimismo y expectativas altas en cuestiones de amor. Aún no veía a Connor como una futura pareja, pero sí como un inminente interés amoroso. Quería darle una nueva oportunidad al amor, estaba harta de enamorarme de los chicos equivocados y acabar sufriendo por ello, así que esta vez iría lento salvaguardando mi corazón.
Estaba en la tienda en la que trabajo, pero no como empleada, sino como cliente. ¡No tenía nada que ponerme para la cita! Emma Wilson siempre tiene que tener algo que ponerse, ¡es ley!
Iba por el quinto vestido que me probaba y que Jane descartaba. La cuestión es que yo buscaba el vestido perfecto y ella, a pesar de que no lo admitía, estaba intentando sabotear mi compra porque no quiere que vaya a esa cita con Connor.
—¿Qué te parece este? —pregunté a mi amiga luego de salir del probador.
Llevaba un vestido azul añil corto, ceñido, con escote corazón y un cinturón metálico dorado alrededor del abdomen. Ella por su parte estaba sentada sobre un mueble, ojeando una revista de moda. Alzó la mirada ante mi pregunta y me escaneó con desinterés.
—No me gusta —dijo haciendo una mueca extraña.
—¡Jane! —me quejé, su actitud estaba comenzando a molestarme.
—¿Qué quieres que te diga, Em? Tienes un cuerpazo de escándalo y todos los vestidos que te has puesto te han quedado excelente.
—Pero...
—Pero este es muy provocativo y hace mucho frío para algo tan corto.
Touché.
—Ok, tienes razón, pero ambas sabemos que hay otro motivo por el que has rechazado todos y cada uno de los vestidos —la observé acusatoriamente.
—Obvio, porque estás buscando el vestido correcto para el chico incorrecto.
—Jane, otra vez —suspiré cansada de este asunto.
—Creí que cuando volvieras al dúplex le dirías a Allan lo que sientes por él, no que te irías de cita en cita con Connor.
—Eso tenía pensado, pero... —me removí en el lugar, incómoda— las cosas han cambiado.
—¿En qué sentido? —alzó una ceja.
Suspiré una segunda vez y tomé asiento a su lado en el mueble que estaba ocupando.
—A ver. Allan me sigue gustando, es un poco obvio.
—Demasiado diría yo —comentó por lo bajo—. Pero el punto es, ¿por qué no declararte de una puta vez?
—Quise hacerlo el día en el que regresamos al dúplex, pero algo me hizo pensarlo mejor.
—¿Qué?
—Después de que Connor vino a verme, Allan subió al tejado y lo seguí un rato después. Él estaba celoso o al menos eso es lo que quiero creer.
—Más evidencia de que tú también le gustas —sonrió.
—El punto es que cuando quise explicarle porqué tardé tanto con Connor, me respondió con frialdad que no tenía que darle explicaciones porque no somos nada y que yo tenía la libertad de estar con el chico que quisiera. Él nunca había sido tan...seco conmigo. Me dolió.
—Si lo piensas fuera de tu punto de vista, eso también se puede interpretar como celos.
—Pero luego me preguntó si en verdad me gusta Connor y le respondí lo que en serio pienso de él. Después me respondió con un ''Cool'' y a partir de ese día, la última semana ha estado muy frío y distante hacia mí.
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Love Dúplex
RomanceEmma Wilson no sabe de la existencia de Allan Lerman. Allan Lerman ignora la existencia de Emma Wilson. Eso cambia cuando ambos descubren el mismo día que fueron traicionados por sus respectivas parejas. Y eso no es todo. Un contrato de arrendamient...