LIII

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Narrador externo:

Algunas horas más adelante, cuando la tarde finalmente había llegado, las  personas de Alexandria se encargaban de limpiar y organizar el desastre que aquellos invasores habían dejado.
Todos se mantenían concentrados en eso hasta que unos gritos se escuchan desde el exterior de las grandes puertas de la comunidad. Tobin, Michonne y Bárbara corren para abrir las rejas, seguidos por Deanna, y lo que se encuentran les deja totalmente abrumados. Una horda de caminantes se acerca a Alexandria, siguiendo a Rick, quien no deja de correr a la vez que mata a algún que otro muerto.

Una vez ingresa, la morena cierra rápidamente las puertas, justo a tiempo.
El resto de los habitantes no tardan en acercarse para saber qué sucede, y es cuando escuchan los gruñidos de los caminantes que cada vez se hacen más, que comienzan a perder los estribos.

— Pueden oírlo. Y algunos de ustedes lo vieron. — exclama Rick, dirigiéndose a todo el cúmulo de gente rodeándolo. — La mitad volvió aquí, y son suficientes para rodearnos y acabar con nosotros. Sé que están asustados, pero por ahora estamos a salvo.

La gente comienza a murmurar, asustados y preocupados por lo que pueda llegar a ocurrir. Es cuando Aaron decide tomar cartas en el asunto.

—La cantera se derrumbó, y esos caminantes se dirigían hacia aquí. El plan de Rick impidió que eso sucediera. — Aaron toma una bocanada de aire antes de proseguir. — Estaba reclutando con Daryl y mi hermana, encontramos una fábrica y yo quise que buscaramos provisiones, pero acabamos en una trampa que nos tendió esta gente. Fue allí que perdí mi mochila, y con ella las fotografías de nuestra comunidad. Nos atacaron por mí culpa.

Bárbara se acerca a su hermano, hasta posicionarse a su lado y demostrar su apoyo.

— No es momento de echarnos culpas, no ahora que tenemos situaciones más importantes que afrontar. — La Lennox menor habla fuerte y claro, observando a cada uno de los habitantes de Alexandria. — El peligro que nos rodea es inminente, pero no hay nada que unidos no podamos sobrellevar.

Las personas asienten entre ellas, llenándose de coraje y valentía luego de escuchar las palabras de Bárbara, murmurándose así mismos que lo lograrían.

Luego de aquello, Grimes y Lennox se encargan de dar órdenes para mantener el control y la seguridad de la comunidad, entre ellas el mantener las luces apagadas por la noche, no hacer demasiado ruido, y asegurar los muros.
Todos se ponen a hacer sus respectivas actividades, algunos asegurando los muros de Alexandria, otros practicando con hachas y cuchillos, y otros vigilando que ningún caminante se filtre a la comunidad.

No muchas horas después, cuando el sol aún se mantenía brillando, una señal en el cielo hace que todos los alexandrianos dejen lo que estaban haciendo y presten atención, en especial Maggie. Poco menos de una docena de globos verdes se elevan cada vez a más altura, dejando en claro que se trata de la señal que Glenn daría.
Lamentablemente, el agradable momento es interrumpido por un fuerte ruido de quebradura en el costado sur de Alexandria. Todos comienzan a desesperarse al ver que la torre de madera que se encuentra fuera de los muros empieza a colapsar, cayendo justo sobre uno de los muros que rodea a la comunidad, dejando una enorme entrada que deja libre paso a los caminantes.

•••

Narra Bárbara:

Mierda, mierda, mierda.

— ¡Todos metanse en sus casas! ¡Rápido! — escucho a Rick gritar, corriendo en dirección opuesta a los caminantes.

No me quedo atrás y empujo a unas cuantas personas que se mantenían en shock, para que puedan esconderse.

Survive (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora