Survive (Daryl Dixon)

XLIV

Luego de la charla con Daryl, permanecí dentro de la Iglesia revisando otros cuadros y libros que habían allí. Mientras lo hacía, ví salir del lugar a Sasha y se notaba preocupada. Unos minutos después, su hermano y Rick fueron a por ella.

Algo raro estaba sucediendo, podía presentirlo.
Y lo termino de confirmar cuando los veo ingresar de regreso, molestos, dirigiéndose a Gabriel.

Sasha comienza a interrogar al padre, diciéndole que alguien nos estaba observando desde fuera y que tres de los nuestros están desaparecidos. Cuando escucho eso último, me acerco despacio a Grimes para preguntarle de qué rayos está hablando.

- ¿Cómo es eso de que tres de los nuestros están desaparecidos? - le susurro, captando su atención. - ¿Quiénes?

Rick me mira sin decir nada por unos segundos, hasta que baja su mirada suspirando.

- Daryl, Carol y Bob.

- ¿Qué? - exclamo impactada, aún susurrando.

En ese momento, Sasha intenta lanzarse encima de Gabriel, pero es detenida por Rick, quien también comienza a interrogar al padre.
Me pongo a su lado y escucho atentamente lo que dice. Él cuenta sobre cómo dejó morir a muchas personas a manos de los caminantes fuera de la iglesia hace varios meses, personas que pedían por su ayuda.

Cuando termina su relato, ruedo los ojos al saber que no tiene nada que ver con lo que está ocurriendo aquí y que no nos sirve de nada para encontrar a nuestros amigos.

- Hay alguien afuera, tirado en el pasto. - escucho a mis espaldas la voz de Glenn.

Todos corremos hacia afuera, y lo que nos encontramos es realmente perturbador. Bob está tirado en el suelo, con una pierna amputada.

Sasha comienza a llorar, y eso me trae de vuelta a la realidad. Veo a nuestro alrededor y varios caminantes se acercan.

- ¡Llevenlo adentro! Nosotros nos encargamos aquí.  - exclamo y con mi látigo mato a un par de caminantes.

Rick y Glenn me ayudan, mientras los demás se encargan de sujetar a Bob y meterlo dentro de la Iglesia.
Al cabo de unos minutos, acabamos con los caminantes e ingresamos nuevamente a la capilla para ver a Bob. No sin antes percatarnos de la inmesa "A" escrita con sangre fresca en la pared de la iglesia.

•••

- Estaba afuera cuando alguien me desamayó de un golpe. - Bob comienza a contarnos. - Desperté junto a un lugar que parecía una escuela. Ví a ese tipo, Gareth, y a cinco otros. - él comienza a llorar y niego levemente la cabeza, pensando en que debimos matar a ese maldito. - Estaban comiendo mi pierna frente a mí, como si fuera lo más normal.

- ¿Tenían a Daryl y a Carol? - cuestiona Rick.

- Gareth dijo que se habían ido en un auto.

Frunzo el ceño al escuchar eso y todos nos miramos confundidos. Simplemente ¿se fueron?. No, no es posible, ellos no lo harían.

Me pongo de pie, y jalo mi cabello hacia atrás frustrada. En verdad no podemos tener un maldito día en paz.

Escucho a Bob quejarse y rechazar los medicamentos que Sasha pidió. Volteo a verlos justo cuando veo cómo Bob aparta su remera en la parte del hombro, dejando a la vista una mordida.
Cubro mi boca, sorprendida y triste, al igual que todos.

- Hora de volver a la realidad. - dice Abraham, firmemente, captando la atención de todos. - Nos vamos todos a Washington D.C., ahora mismo.