XLII

2.2K 175 14
                                        


Narra Bárbara:

Han pasado unos 3 o 4 días desde el beso con Dixon. Aún seguimos en la cabaña junto a Judith, por ahora estamos bien aquí, pero no podemos considerar esta casa como un hogar permanente.
Daryl y yo nos hemos vuelto aún más cercanos desde entonces y empiezo a conocer facetas de él de las que no tenía idea. Me agrada que conmigo sea tan distinto a como es con los demás, me hace saber que él tiene tanta confianza en mí como yo en él.

En estos días no tuvimos la necesidad de salir de aquí, ya que teníamos algo de comida y cosas necesarias. Aún así, Dixon salió una vez para buscar leche y algunos pañales para Judith, y que, con suerte encontró.
Nuestros días se basan en seguir jugando al jenga, cuidar de Judith y jugar con ella también, hablar de cualquier tontería que se nos pase por la mente y, claro, los besos ahora no pueden faltar.

Ahora mismo, Daryl y yo estamos en la sala sentados en el suelo con nuestras espaldas apoyadas al sofá. Él sostiene mi cuello delicadamente mientras nuestras bocas se unen frenéticamente, yo acaricio su espalda de arriba a abajo un par de veces cuando Dixon empieza a bajar sus labios hacia mi mandíbula y luego a mi cuello. Por unos instantes fue una sensación placentera hasta que llega a un punto donde siento cosquillas y me aparto riendo.
Él me mira divertido por mi reacción y cuando me calmo le explico.

- Disculpa, soy extremadamente cosquillosa. - le digo acariciando suavemente su mejilla.

- Hmm, ¿si? - cuestiona, tomando mi mano para entrelazarla con la suya.

Al comienzo me pareció un gesto adorable, pero Daryl tenía otras intenciones. Me empujó rápidamente al suelo, dejándome solo con una mano libre y comenzó a hacerme cosquillas por el cuello, los costados y la espalda.
Mi risa no tardó en hacerse escuchar por toda la sala, y por toda la casa, seguramente.

- Esto es por interrumpir mis besos. - dice él soltando pequeñas risas.

Yo apenas puedo hablar por la sensación de falta de aire. Río y río a más no poder, tratando de empujar a Daryl, hasta que él se detiene repentinamente y me mira fijo.

- ¿Pasa algo? - le pregunto, calmándome un poco.

- Creo que tu sonrisa va a volverme loco algún día. - dice él, delineando mis labios con sus dedos. - Déjame hacer algo.

- ¿Qué cosa? - cuestiono pero él no reponde.

Daryl solo se pone de pie y corre hacia las habitaciones. Me siento y me quedo en mi lugar a esperarlo.
Luego de un par de minutos regresa con algo en sus manos.

- ¿Una cámara? - pregunto algo sorprendida.

¿De dónde diablos sacó una cámara?

Él solo asiente y se sienta frente a mí, y comienza a tocar unos botones del aparato.

- Es la primera vez que hago esto. - me cuenta. - Ahora solo sonríe.

Lo miro con los ojos bien abiertos, ¿en serio planea tomarme una foto?. Al ver que realmente eso está en sus planes, solo ruedo los ojos y me siento derecha para después sonreír.
Daryl apunta la cámara hacia mí, y toma la fotografía. Me coloco a su lado cuando veo la foto revelarse a un costado del aparato. Esperamos a que se aclare para después observarla.

 Esperamos a que se aclare para después observarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Survive (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora