Narra Bárbara:Luego de que Merle haya salido de la habitación, me incorporé rápidamente y me coloqué la camisa que dejó sobre la mesa. Apenas me cubría pero era mejor que nada.
Antes de hacer algo más, escucho algunos gritos y disparos afuera del cuarto en donde estoy, por lo que me acerco a la puerta y comienzo a golpearla y patearla tratando de abrirla, mas no lo consigo.
No tengo más opción que esperar a que alguien la abra por fuera, por lo que decido romper la silla de madera en la que estaba sentada para así utilizar una de sus patas para defenderme. Cuando tengo todo listo, me posiciono cerca de la puerta a esperar.Narra Daryl:
Una vez llegamos al pueblo en donde tenían secuestrados a Bárbara, Glenn y Maggie, nos dirigimos a una clase de mazmorra. Mientras avanzabamos por los pasillos, escuchamos unas voces y por una pequeña ventana vimos que unos hombres sujetaban a los nuestros. No perdimos tiempo y lanzamos granadas cegadoras, nos acercamos y Rick y Oscar se encargaron de llevarse a nuestra gente mientras yo cuidaba sus traseros con mi ballesta.
Salimos de ese lugar y nos metimos a una casa, busco a alguien con la mirada pero no la encuentro. Mierda. Solo Glenn y Maggie estaban allí.- Rick, ¿cómo nos encontraron? - pregunta Maggie, pero me adelanto y le pregunto a ellos.
- ¿Dónde está Bárbara?
- No estaba con nosotros. - me responde ella. - Nos separamos, me llevaron con Glenn. Ella me salvó.
- Debemos volver. - exclama el chino, sujetando su torso por la paliza que por lo visto le dieron. - No podemos dejarla sola.
- La buscaremos, pero primero debemos sacarlos a ustedes de aquí. - dice Rick.
- ¿Qué hay de la mujer que estaba junto a ustedes?
- Se las arreglará sola.
- Daryl, Merle está aquí. - me dice Glenn, dejándome atónito. - Parece ser la mano derecha del tal Gobernador.
- ¿Sabe que sigo con ustedes? - cuestiono.
- Ahora sí.
- Rick, lo siento. Le dijimos de la prisión, no resistimos.
- No tienen que disculparse. - dice el sheriff palmeando su espalda. - Debemos regresar, tenemos un auto a unos kilómetros.
Debato en buscar a Merle o ayudar a Rick a sacarlos de aquí. No pienso mucho y continúo con ellos.
Salimos de la casa en la que estabamos, con nuestras armas en alto, pero prácticamente estamos rodeados.- Adelántense, abriré fuego para cubrirlos. - digo extendiéndoles algunas armas. - ¿Listos?
Avanzamos rápidamente por las calles, me coloco detrás de un banco y comienzo a disparar en dirección a los hombres que nos apuntan. Veo a Oscar, Maggie y Glenn trepar un autobús, y escucho a Rick llamarme.
- ¡Daryl!
- ¡Avancen! - exclamo cambiando el cartucho de balas. - ¡Buscaré a Bárbara, los vemos luego!
Comienzo a correr hacia el lugar en donde encontramos a Glenn y a Maggie, disparando a algún que otro hombre en el camino.
Cuando llego, recorro el lugar pero es inmenso, por lo que voy abriendo puerta por puerta hasta finalmente llegar a una que está cerrada con candado. Comienzo a golpearlo con el arma hasta que se rompe, y entro al cuarto. Apenas dí un paso cuando veo un garrote acercarse rápido a mi cabeza, me inclino inmediatamente por reflejo y cuando levanto la mirada, veo a Bárbara observarme pasmada.- ¿Daryl? - la escucho preguntar, a la vez que tira la vara al suelo. - Mierda, estás aquí.
Me acerco a ella, despacio, y la examino con la mirada. Frunzo el ceño cuando veo que apenas una camisa cubre su cuerpo, ¿qué diablos le hicieron?. Me quito mi chaleco rápidamente y se lo coloco encima.
- Vamos, te sacaré de aquí. - le digo sujetando su mano, ella asiente y comienza a seguirme.
Caminamos cuidadosamente por los pasillos, escuchando aún algunos disparos. Veo la salida y comienzo a caminar hacia ella, guiando a Bárbara también.
Abro la puerta y no llegamos a poner un pie afuera, cuando vemos al menos unos diez hombres apuntándonos con sus armas.- ¿A dónde creen que van?
Narra Bárbara:
Habían pasado demasiados minutos cuando alguien por fin abrió la puerta y por instinto extendí mis brazos, sujetando la gran pata de la silla, con todas mis fuerzas para así golpear a quien haya entrado, pero se trataba de Daryl. No entendía cómo llegó allí pero no había tiempo para las preguntas, por lo que ambos salimos de ese lugar luego de que me haya colocado su chaleco.
Desgraciadamente, antes de salir de esa clase de galpón, muchos hombres aparecieron frente a nosotros y nos sujetaron, poniéndonos unas capuchas, llevándonos a quién sabe qué lugar.- ¿A dónde demonios nos están llevando? - pregunto al hombre que sostiene mis manos, atándolas con alguna cuerda.
- No estás en posición de hacer preguntas, querida. Al Gobernador no le va a agradar saber que casi te escapas.
Decido cerrar mi boca, y sigo caminando mientras el hombre me empuja desde atrás para guiarme.
Luego de algunos segundos, nos detenemos y escucho muchas voces alrededor. A través de la tela que cubre mi rostro, puedo ver luces que parecen ser antorchas con fuego.
El hombre vuelve a empujarme hacia adelante, y esta vez, quita la capucha de mi cabeza. Veo a mis costados, encontrandome con todo un público esperando ansiosos a que algo ocurriese. Todos murmuran entre ellos, hasta que la llegada de alguien hace que todos guarden silencio.- ¿Qué puedo decir?, no pasamos una noche así desde que levantamos los muros. - miro al hombre que habla, y me encuentro con el mismo sujeto que estaba conmigo, tocándome, pero esta vez tiene una venda cubriendo uno de sus ojos. - Esta noche volvimos a sentir aquel miedo de entonces. También tengo miedo, ¡tengo miedo de los terroristas que codician lo nuestro! y peor aún: uno de esos terroristas es de los nuestros. - escucho las exclamaciones de todos, veo como todos vuelven a murmurar, y entre toda esa gente veo a Andrea, ¿qué hace ella aquí? - Merle..., mi hombre de confianza, tú nos mentiste y traicionaste a todos.
Miro a mi izquiera y veo a Merle, siendo empujado al centro de la pista. Al otro costado, veo cómo dos hombres traen a Daryl y lo acercan al tal Gobernador.
- Este es uno de los terroristas, ¡el propio hermano de Merle!
La gente comienza a ovacionar y a gritar que los maten, observo a todos y no puedo creer qué tan enfermizo es esto.
Aprovecho que el hombre que me sujeta está inadvertido y me suelto, para acercarme a paso rápido hacia donde Daryl y Merle se encuentran, pero tres hombres más se acercan y me sujetan más fuerte, deteniéndome.- Te pregunté dónde estaba tu lealtad, dijiste que aquí. - escucho como el Gobernador le dice al mayor de los Dixon. - Entonces demuestralo, demuéstranoslo a todos. Hermano contra hermano. El ganador quedará en libertad, ¡pelearán hasta la muerte!
- Malditos enfermos. - susurro, observándo a todos.
- Todos me conocen. - empieza a hablar Merle. - ¡Haré lo que tenga que hacer para demostrar... - antes de continuar, golpea a Daryl en las costillas, haciendo que caiga al suelo. - ... que debo mi lealtad a este pueblo!.
Merle patea a Daryl, haciendo que este ruede cerca de mí. Ambos nos miramos unos segundos hasta que escucho los típicos gruñidos de los caminantes, veo como algunos hombres traen a unos muertos y los colocan en las esquinas del improvisado cuadrilátero.
- ¡Daryl, levántate! - le grito, señalando con la mirada a los caminantes, él hace caso y se pone de pie, dándole un golpe a su hermano.
Veo a ambos comenzar a golpearse, hasta que en un momento ambos terminan espalda contra espalda y comienzan a defenderse de los caminantes.
De repente, escucho disparos y veo a los muertos caer al suelo, al igual que algunas personas. A un costado veo a Rick lanzar granadas cegadoras y disparar hacia los grandes focos de luz. Utilizo la distracción de los hombres que me sostienen, y me desvanezco con todo mi peso hacia el suelo, logrando liberarme. Golpeo a uno de ellos en sus genitales y le quito su arma.- Bárbara, Merle ¡vamos! - dice Daryl acercandose a mí junto a su hermano y los tres corremos hacia Rick, quien nos marca el camino con su linterna.
Cuando llegamos junto a él, veo a Maggie también, quien me extiende su mano y no dudo en tomar. Así, los cinco logramos salir corriendo del pueblo, siguiendo a Merle.

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Survive (Daryl Dixon)
Fiksyen PeminatAhora todo se trata de sobrevivir, y ¿por qué no? aprender a amar a alguien en medio del caos. And suddenly, life wasn't about living it, was about surviving.