III

3.8K 283 53
                                        


Narra Bábara:

Habían transcurrido unas dos o tres semanas desde que encontré a Merle, seguíamos juntos por alguna razón pero no me molestaba, podía con él. No voy a negar que el maldito era un completo idiota, pero conmigo se controlaba.
Ahora estábamos en medio del bosque que rodeaba a la ciudad de Atlanta, los últimos días no habíamos tenido suerte en encontrar sumimistros y apenas hemos comido alguna que otra ardilla que cazabamos.

- Esto es una puta mierda. - escucho exclamar a Merle mientras tira su mochila al suelo con enojo.

- Podemos pasar el resto del día escuchando tus quejas o seguir en silencio y llegar a la gasolinera que está a unos kilomentros. - digo un poco enojada.

No haber dormido los últimos dos días y tener tan solo un poco de ardilla en mi estómago me ponía de mal humor como para también tener que soportar al quejumbroso de Merle. Además el intenso sol no ayuda demasiado a la situación.

- Al menos dejáme ir a orinar primero. - dice alejandose un poco para posicionarse detrás de un árbol.

Aprovecho y rocojo mi cabello en un moño un tanto desordenado, cuando Merle acaba seguimos el camino en silencio por varias horas hasta deternernos a unos 3 kilometros de la gasolinera para descansar un poco. No sé si sea buena idea ya que anochecerá en cualquier momento pero me termino de convencer cuando mi cabeza duele y retumba por el calor.

- Con algo de suerte podremos encontrar un auto y un poco de combistuble cuando lleguemos. - digo sentandome en un roca y tomando un poco de la escasa agua que tenemos, luego le doy el resto a él, quien solo bebe un sorbo y me deja el resto a mí.

- Tómala tu, la necesitas más.

- Wow, parece que el calor te afecta Dixon, hasta estás hecho todo un caballero. - río un poco bebiendo las últimas gotas de agua.

- No te acostumbres, muñeca. - me guiña un ojo y suspira. - ¿Sabes? Pienso que si mi hermanito estuviera aquí los tres haríamos un gran equipo.

- Pensé que preferías la soledad a los grupos. Además, tu solo ves por ti mismo, no te imagino en un grupo.

- Tal vez sea por eso que me echaron - ambos reímos - Pero tienes razón, prefiero la soledad, mi hermanito también y sé que tu igual. Por eso seríamos buenos juntos.

- Ya. Aunque si tu hermano es tan idiota como tú no creo poder soportarlos a ambos. - el suelta una carcajada y yo niego un poco con la cabeza. - Demasiado tengo ya con cuidar tu arrugado culo.

- Pero apuesto que el culo de mi hermano te gustaría. Pienso que tu serías una digna cuñada para llevar el apellido Dixon.

Ruedo los ojos ante las palabras de Merle, es un idiota.
Estaba a punto de responderle cuando de reojo veo un grupo de muertos moviéndose en nuestra dirección. Me paro rápidamente y le hago una seña a Merle, comenzamos a trotar siguiendo nuestro camino pero vemos que se acercan más y más, demasiados para dos personas exhaustas y debilitadas.
Ambos nos detenemos detrás de un árbol y nos miramos tratando de decidir cómo salir de esta.

- Deberíamos seguir corriendo pero en diagonal a la gasolinera, no querremos dirigirlos hacia allí. - le digo muy agitada por la corrida. - tu lleva a un grupo hacia el oeste, yo llevaré otro hacia el este.

- Como una V, de acuerdo, nos encontraremos en la gasolinera. - dice sujetando su pistola con su única mano - Es hora, muñeca.

Ambos comenzamos a correr nuevamente, hay caminantes por doquier.
Empezamos a correr siguiendo ambos la misma dirección, llevaba en mano la cadena de látigo y el revolver matando a todo aquel que se me abalanzaba.

Survive (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora