Survive (Daryl Dixon)

VII

Desperté en mi habitación temprano en la mañana, y con un terrible dolor de cabeza. La pasamos genial anoche, tal vez demasiado, tanto que ahora cargo una horrorosa resaca.
Me levanto y me dirijo al baño para refrescarme un poco y hacer lo necesario, trato de desenredar mi cabello con mis dedos y cuando estoy lista salgo de la habitación con toda la pereza del mundo. Diablos, ni siquiera recuerdo cómo es que llegué a mi habitación. Al salir me quedo apoyada en la pared, quieta, tratando de disminuir de alguna forma el dolor y es cuando veo salir a Daryl de la habitación de en frente.

- ¿Por qué diablos luces tan normal como si no hubieses estado bebiendo como camionero? - le pregunto, pues parece completamente fresco, escucho una risita y me mirá burlesco.

- Tal vez porque la que en verdad bebió como camionero fuiste tú. Aunque, bueno, Glenn te ganó.

Me pregunto cómo estará Glenn ahora mismo, él había comenzado a beber desde antes que nosotros llegaramos, así que debía estar peor que yo.

Daryl y yo comenzamos a caminar en silencio hacia la sala donde ayer cenamos, era un silencio cómodo, lo prefería así ya que la cabeza me estaba matando. Estabamos a unos metros de la puerta que nos dirigía a la sala cuando veo a Lori aparecer frente a nosotros.

- Bárbara, ¿cómo estás?. Yo..., anoche no tuve la oportunidad de agradecerte por haberme ayudado.

- No te preoc... - fui interrumpida por Daryl, quien de pronto se veía bastante molesto.

- ¿Qué cómo está?, la dejaste sola con el hijo de puta de Shane después de que trató de manosearte. Si yo no hubiera llegado ese idiota le habría golpeado.

Miro a Daryl sorprendida al igual que Lori, quien luego me mira a mí. Mierda Dixon.

- ¿Eso es cierto? - me pregunta acercandose.

- Si, pero... - Daryl me interrumpe por segunda vez.

- Claro que es cierto. Si tu no te estuvieses revolcando con el amigo de tu esposo nada de esto hubiera pasado. - le responde Daryl apuntandola con su índice, él iba a volver a hablar pero lo interrumpí yo esta vez.

- Daryl, basta. Lori no tiene la culpa de lo que pasó. - le digo posicionandome frente a él, quien me mira por unos largos segundos.

- Como sea. - dice y se aleja de ambas, yendo a la sala.

Lori vuelve a mirarme y toma mis manos.

- Bárbara, lo siento. No debí dejarte con él, jamás pensé que Shane fuera capaz de golpearte.

- Descuida, no pasó nada. - le digo y le sonrío levemente para luego seguir mi camino por donde Daryl fue, junto a ella.

Cuando llegamos, la mayoría ya estaban desayunando. Me siento junto a Glenn y me río al verlo en su estado, definitivamente a él le fue peor que a mí.

- No te rías. -me dice tapando su cara y con una voz rara, lo que causa que ría más. - Por favor, nunca más dejes que vuelva a tomar una sola gota de alcohol.

Palmeo su espalda, escuchando algunas risas de parte de los demás al ver a Glenn. Luego de un par de minutos veo a Shane entrar y sentarse en una de las sillas disponibles, dándome una rápida mirada y a Lori.

- ¿Qué te pasó en el cuello? - le pregunta Rick. Observo el area mencionada y veo algunos rascuños. Shane mira sutilmente a Daryl, quien se encuentra en una esquina y luego de nuevo a mí.

- Debí lastimarne mientras dormía. - responde comenzando a comer de su desayuno.

Miro a Daryl y él a mí, ambos sabemos que esas marcas fueron provocadas cuando Dixon lo sujetó contra la pared.
Después de eso tenemos un desayuno relativamente normal hasta que el doctor Jenner nos dijo que nos explicaría algunas cosas y todos lo seguimos hasta la sala de ordenadores.
Cuando llegamos, una pantalla se encendió y nos mostró el cerebro de una persona. El doctor nos explicó que ese cerebro perteneció a una persona que había sido mordida y que se postuló para que pudieran investigar el proceso. Nos contó que el virus comenzaba a invadir el cerebro y poco a poco éste empezó a volverse negro por completo. Todos mirabamos atentos a la pantalla, sorprendidos.