Survive (Daryl Dixon)

LX

Narrador externo:

Los días fueron transcurriendo lentamente para los habitantes de Alexandria, cada uno enfocado en sus propias actividades.

Por un lado estaba Carol, quien había comenzado una relación con Tobin, él era un gran apoyo para ella, sin embargo, la mujer aún seguía sintiendo cierto descontento con las muertes que llevaba acumulando.
Morgan había estado creando una celda en la planta baja de una de las casas desocupadas de Alexandria, no sabían exactamente para qué lo hacía pero no rechistaban y lo dejaban continuar con la fabricación de la estructura.
Por su parte, Rosita había decidido seguir adelante luego de su ruptura con Abraham, el pelirrojo que ahora parecía tener más química con Sasha. No tardó mucho en congeniar con el hijo de Deanna, no era completamente su tipo, pero él no estaba tan mal.
Y así con cada uno del resto de habitantes.

Una mañana tranquila y soleada, Daryl, Rosita, Denise se encontraban reunidos por la doctora, quien necesitaba de su ayuda para llevar a cabo un plan.

- Recuerdo haber visto un boticario a unos kilómetros luego de salir de D.C., eso significa que deben haber drogas.

- ¿Por qué piensas que aún las tiene? - cuestiona Daryl observando detalladamente el mapa que Denise tenía en mano.

- No queda lejos. Solo quiero ir a ver. Y como ninguno de ustedes tres está explorando o haciendo turnos pensé que...

- Iremos. - responde Bárbara dándole una leve sonrisa. - Pero, ¿cuánto tiempo pasaste allá afuera?

- Nada.

- Olvídalo. - sentencia el arquero.

- Ya sé usar el machete y he visto caminantes de cerca. Estoy lista.

- No estoy de acuerdo. - responde Espinosa.

- Si no me acompañan iré sola. Les estoy pidiendo esto para no morir.

Los tres se miran entre ellos para luego soltar un suspiro y terminar aceptando.

Minutos más tarde, se encontraban de camino en una vieja camioneta. Daryl conducía, a su lado estaba sentada Denise y a un lado de la puerta Rosita con Bárbara sobre sus piernas, puesto que el espacio dentro del vehículo no permitía más de tres personas una al lado de la otra.

La camioneta iba dando saltos abruptos que hacían que se aplastaran más entre ellos y logrando que Lennox termine golpeandose levemente la cabeza contra el techo.

- ¿Qué? - cuestiona Dixon cuando la doctora intentó mascullar unas palabras.

- Nada, olvidalo.

- No, ¿qué ibas a decir?

- Estás levantando el pie del embrague muy rápido. - responde ella. - Conduzco camionetas destartaladas como esta desde los 15. Mi hermano me enseñó, por eso sé.

Daryl y la camioneta parecían querer hacerle la contra a Denise, pues cada vez sonaba más a que en cualquier momento el coche terminaría en pedazos y los saltos que daba eran más seguidos.

- Daryl. - nombra Bárbara, observando al frente y logrando que el arquero preste atención a la calle.

Un inmenso árbol se encuentra caído y cubriendo la carretera a su ancho, impidiéndoles el paso.

Todos bajan del vehículo y, luego de comprobar que el árbol estaba podrido y no se trataba de alguna clase de trampa de otras personas, decidieron seguir su camino.

— Vamos. — dice Daryl, comenzando a caminar en dirección a la carretera.

— Si vamos por las vías acortamos el camino. — sugiere Bárbara, observando el mapa. Rosita asiente apoyando.