Después de varios días de cuidarme bien, vuelvo al hospital para una última radiografía, en la que, gracias a Dios, ya tengo mi corazón completamente sano y dentro de lo normal.
Ahora estoy leyendo un poco de mis apuntes del master, en mi habitación, esperando a que me den ganas para ir al baño, para hacerme la prueba de embarazo. No es que me sienta nauseabunda ni nada, que en realidad no tengo síntomas, pero ya han pasado tres días desde que Willy me llenó de su semilla por dentro y quisiera estar preparada.
Sin embargo, no puedo evitar pensar en qué clase de madre sería y, sobre todo, si estaré verdaderamente preparada para eso.
No obstante, entro al baño ahora con el test en la mano. Realizo la prueba como indica en la cajita del test y espero diez minutos. El resultado es: negativo. Como era de suponer.
No me gustaría entristecer a Willy de que no estoy embarazada, le hace tanta ilusión ser mejor padre del que fue el suyo con él. Muy posiblemente, si Willy tuviera un hijo lo consideraría una responsabilidad y una oportunidad para demostrar su valor y su coraje. Sé que Willy será un padre perfecto, es tan bueno y con un corazón tan grande. Pero, ¿qué hay de mí? ¿Seré una buena madre?
Los niños no vienen con un libro de instrucciones, eso lo sé, y que nadie nace enseñado, también lo sé. Criar a un hijo es el trabajo más cansado y gratificante del mundo. El dar vida a un ser es parte del ciclo de la vida.
- Mi amor, por fin, lo logré. – Willy entra entusiasmado a mi habitación, con su voz de niño orgulloso de su trabajo y sonriendo, mostrando esos dientes tan perfectos. – Ya encontré la solución al chicle de las tres comidas y, ... - Se calla de golpe al verme con el test en la mano. Lo miro y niego con la cabeza. En sus ojos esperaba ver desilusión, pero lo que realmente veo es otra cosa diferente. – No te preocupes, amor. La próxima vez te lo haré más duro y te llenaré más, para embarazarte, no te preocupes. Además, con lo que te pasó, es mejor así. – Dice ronca y cariñosamente a la vez que se me va acercando lentamente. Pone sus manos en mis caderas y me atrae hacia él. – Te amo, Natalia. Nunca lo olvides. – Nos fundimos en un beso ardiente hasta que, de repente, alguien llama a la puerta.
- Señor Wonka, su padre y el padre de Natalia están aquí. – Es la voz de Charlie, detrás de la puerta. Willy y yo nos miramos.
- Llamé a nuestros padres para citarlos hoy. Quiero que empecemos a organizar la boda, mi amor. Nos casaremos a fin de mes, pues, para este fin de semana, ningún sacerdote está disponible. Y me niego a casarme por lo civil. Quiero que sea Dios quien nos bendiga en nuestro día, no un simple juez. Quiero llevarte al altar, como mi santa que eres mi amor. Por haberme demostrado lo que realmente es amar a alguien y sentirse amado. Te debo tanto mi amor, que ni la eternidad me alcanza para agradecerte todo lo que me das, lo que me haces sentir.
- Willy ... - Digo su nombre casi llorando de la emoción al escuchar sus palabras. Siempre son tan bellas sus palabras, sus sentimientos tan sinceros. Dios me ha bendecido al poner al chocolatero que siempre quise conocer en mi camino.
- No, no digas nada, mi dulce flor. A veces pienso si soy merecedor de toda esta alegría que me das, todos estos sentimientos encontrados gracias a ti. Te amo, y eso ni el tiempo, ni la distancia, ni nada ni nadie podrá cambiarlo. Yo vine al mundo con una misión, bueno, dos. Una de ellas fue convertirme en famoso chocolatero, y la otra, y no menos importante, conocerte y amarte, Natalia. Gracias por venir a mi vida, gracias por enseñarme a amar, a perdonar mi pasado, a enseñarme los caminos correctos. Gracias por enseñarme a valorar los sueños de los demás, cuando solo pensaba en mi. Gracias por todo y por ... - Callo a Willy con un beso que le doy abalanzándome sobre él, apoderándome de su boca. Willy me abraza firmemente, correspondiendo a mi beso con la misma intensidad y deseo.
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Natalia y la Fábrica de Chocolate
RomanceMisteriosamente, el famoso chocolatero lanza un sexto billete dorado a una semana antes del gran día. Nadie se lo espera y se vuelven más locos por encontrarlo. Este billete es encontrado por Natalia De La Rosa, una excelente estudiante de último añ...