31. Fragmentaciones I.

592 97 51
                                    

He decidido que la canción del Taekook en esta historia será la que está en multimedia porque simplemente es perfecta para ellos. 

Capítulo dedicado a HanSuniAni20 porque ama esta historia mucho. 

Para cuando su tobillo ha terminado de sanar completamente, Jungkook está harto ya de permanecer en el campamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Para cuando su tobillo ha terminado de sanar completamente, Jungkook está harto ya de permanecer en el campamento. Resulta extraño para él, tal vez un poco incómodo permanecer en un sitio como ese, incapaz de comprender cómo debería de comportarse ahora que no está a los servicios de la Madame, tanto tiempo creyendo que no había nada más en el mundo para él que al tener una oportunidad diferente simplemente... no sabe qué hacer con ella.

Pasa sus días esperando sentado bajo el árbol de cerezo o moviéndose entre las mujeres y niños, ayudando con la comida o con tareas pequeñas que Hoseok, un total desconocido para él, pero amigo de su hyung, le encomienda. Sus ojos siempre desviándose hacia el camino de entrada, esperando ver llegar a Taehyung antes del atardecer con alguna información nueva o con más raciones de comida.

Lo cierto es que poco le importa a Jungkook las noticias o la comida, no mientras Tae regrese sano y salvo, con una sonrisa cansada en su rostro, pero dispuesto a arrastrarse en la carpa que comparten para que puedan acurrucarse juntos y sólo abrasarse. Son esos los momentos que valen la pena para Jungkook, los momentos por los que espera, esos donde sólo están los dos sin miradas curiosas, sin preguntas o sin tener que dar explicaciones.

Jungkook no lo entiende, no lo entiende porque nunca tuvo que preguntarse qué sería sentir lo que siente por el mayor, jamás fue una posibilidad, mucho menos cuando estaba atado a la Madame y ahora es simplemente abrumador, asfixiante y aterrador todo lo que la sonrisa de Taehyung provoca, lo que sus manos ocasionan en su cuerpo usado y cómo su presencia aleja pensamientos que rondaron sus días amargos a tal punto que pensó que los tenía tatuados.

Fue entonces que el miedo, un miedo diferente al que lo acompañó por años, se instaló en su pecho. Es un miedo que nace cuando, tras el amanecer, ve a Taehyung ajustar un arma entre sus ropas, es el miedo que se instala en la boca de su estómago cuando deben despedirse y Jungkook teme que no regrese. Es por eso que, para cuando su tobillo ha sanado completamente, Jungkook ha tomado también una decisión.

.- ¿Estás seguro de esta decisión? – la voz del líder le distrae de sus pensamientos, el hombre permanece de pie fuera de la carpa, con sus manos cruzadas en la espalda y mirándolo con rostro serio – Siempre necesitamos ayuda con las tareas aquí, no es necesario que te expongas en misiones por fuera.

Jungkook sacude su cabeza en negación, es necesario para él: .- Sirvo más a la causa en misiones, es lo... es lo que sé hacer.

No dice en voz alta todas las veces que aprovechó su cuerpo para cumplir con el objetivo de la resistencia, se guarda todas las veces en que debió abrir sus piernas por la causa y se encuentra a sí mismo bajando la mirada, avergonzado por lo que ha sido desde niño, por lo que le obligaron a ser. ¿Desde cuándo se sentía así?

Intermedios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora