Se desgarra por dentro, todo su cuerpo desbaratándose en trozos... así es como se siente mientras los brazos de Yoongi le sostienen y le clavan al suelo con tanta fuerza que el mayor tiembla, impidiéndole que se levante y comience a gritar que se detengan, que no les hagan más daño, que por favor, ya no más. Sin embargo, Taehyung duda mucho que pudiese hacer algo por ellos incluso sin Yoongi sosteniéndolo y sometiéndolo. ¿Qué podía hacer para salvarlos? ¿Qué más que sollozar paralizado, estático dentro de su dolor e indignación?
Porque se desgarra por dentro.
Se cae a pedazos.
Porque la imagen de Jungkook siendo humillado y abusado de esa forma le sobrecoge, porque el olor a sangre que impregna el ambiente y se combina con el asqueroso olor a sexo le provocan arcadas y le duelen como si fuese su cuerpo, como si fuese él mismo a quien mancillan sin ningún tipo de piedad o compasión. Ni siquiera puede seguir viendo después del quinto o sexto hombre, así que cierra los ojos y se traga los gritos, se traga todo el dolor que le atraviesa mientras los gemidos de aquellos violadores atraviesan el aire. No quiere ver a Jungkook y Jimin así.
Quiere hacer algo por ellos, algo más que permanecer entre los brazos de Yoongi, mordiendo con tanta fuerza sus labios que la sangre resbala por su cuello junto con las lágrimas de impotencia que no dejan de escapar de sus ojos mientras ruega para que se detengan, mientras le pide al cielo y a Dios que nos mancillen más, que los dejen en paz. Quiere hacer algo más, correr hacia ellos y alejar a esos hombres de sus cuerpos, de sus cansadas almas y matarlos uno a uno con sus manos.
Quiere hacerles pagar lo que les han hecho. Lo que siguen haciéndoles.
Pero sabe que no puede, porque Suga no mentía cuando decía que no podía hacer nada, nada por ellos. Porque es un soñador empedernido que no entiende nada de la vida ni el sufrimiento. Porque Taehyung solo es un chico sin fuerzas que ha creído siempre arreglarlo todo con una sonrisa y ahora sabe que de nada sirve sonreír si Jungkook permanece sobre la tierra con tantos hombres usando su cuerpo como si fuese un simple muñeco, ¿cómo podría pensar siquiera que podía curar las heridas de Jungkook?
Había sido tan iluso.
.- Tae... Tae... - la voz de Yoongi trata de traer de regreso pero Taehyung no quiere, no quiere seguir siendo testigo de esa horripilante escena – Tae, por favor...
Se lleva las manos a los oídos cuando siente que el mayor lo suelta, encorvándose en sí mismo mientras Yoongi le sostiene por los hombros, sigue llamándolo con voz rota y frágil pero Taehyung no se siente capaz de alzar la mirada. ¿Cómo podían vivir en un mundo donde las personas eran capaces de hacer actos tan atroces? ¿No había ningún tipo de remordimiento en sus corazones tras herir de esa manera a otros? El peso de esas respuestas era algo con lo que no estaba dispuesto a cargar.
Incluso aunque lo había sabido siempre, incluso aunque había sido testigo antes de las heridas en aquellos cuerpos. Taehyung se negaba a aceptar que en el mundo existía tanto dolor y tan poco respeto por la dignidad humana. Se negaba rotundamente a entender por qué habían pasado tales cosas en la historia, por qué seguían repitiéndose en cada rincón del mundo y el por qué no parecía horrorizar tanto como debía a los demás seres humanos. ¿Es por qué su color de piel y rasgos eran distintos?
No lo entendía y no lo haría nunca.
Y no soportaba más vivir con esa idea, mucho menos, permanecer en un mundo donde podían herir a alguien que apreciaba tanto de esa forma sin que pudiese hacer algo. La ira colándose entre sus venas con lentitud mientras las lágrimas se detenían y el latido de su corazón se ralentizaba considerablemente. La voz de Yoongi pareció ausentarse en su mente mientras se enderezaba, sus manos y piernas temblando tanto que temió no poder ponerse de pie.
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Intermedios.
Romance¿Qué había al otro lado de esa puerta? Vkook - Yoomin. Contenido homosexual, violencia explícita. Portada hecha por: K-LCMM