Intermedios.

2.- Preguntas.

Namjoon aplaudió satisfecho mientras Suga dejaba a un lado el micrófono, habían estado trabajando en la parte final de la pista por casi dos horas seguidas, grabando una y otra vez las voces de la parte final, con las que ninguno había estado conforme. La noche ya caí sobre la capital y se mecía por las pequeñas ventanas del estudio de Rap Monster.

.- Creo que por fin hemos dado en el clavo, hyung – fue todo lo que dijo Namjoon mientras terminaba de montar la pista de audio con los arreglos musicales que ya habían ido decidiendo – Será la canción de cierre, ¿qué dices?

Yoongi no dijo nada, pensativo.

.- Rapmon... - se sentó junto al otro chico, que arqueó una ceja en señal de que le prestaba atención pero seguía con la vista clavada en el mezclador - ¿Te parece si adelantamos el trabajo de historia coreana?

Namjoon se giró en la silla, de cara a él y chasqueó la lengua mientras asentía. Suga le observó en silencio levantarse y buscar por el estudio su mochila de la universidad, donde tenía algunos cuantos libros que iban a servirles de referencia para el dichoso trabajo final y el adelanto para el viernes del curso que dictaba el profesor Cho.

.- Me sorprende que no tengas nada que decir sobre la pista – dijo el menor mientras se sentaba de nuevo y abría su libreta de apuntes - ¿Estás tan empecinado en este trabajo como lo está V?

La mención de su mejor amigo lo hizo tensarse.

Su mente viajaba de forma inevitable a lo sucedido esa mañana con el menor, la forma en cómo sus manos se habían cerrado entorno a su brazo y le había arrastrado por el oscuro pasillo, sin duda en ninguno de sus pasos, como sí lo hubiese recorrido una infinidad de veces y ya supiese cada una de las trampas ocultas en la oscuridad.

.- Hey, Suga – Namjoon pasó su mano frente a sus ojos, tratando de traerlo de regreso a la tierra desde el mundo de sus pensamientos, Yoongi gruñó y alejó de un manotazo la mano del menor, que solo se limitó a sonreírle – Veo que estás igual de rígido que V por este trabajo.

.- V... ¿rígido? – Gruñó, de alguna forma molesto de saber que otras personas sabían distinguir las emociones tan complejas de su mejor amigo – Pero si es una mariposa sonriente en un campo soleado.

Rap Monster rió con fuerza ante su comentario pero un brillo curioso en su mirada no le pasó desapercibido.

.- Tae es una mariposa sonriente casi todo el tiempo – apuntó Namjoon con un asentimiento seguro – Sin embargo, con éste trabajo lucía ciertamente tenso, o no, más bien asustado.

Asustado...

Yoongi sabía que había algo detrás del pánico que Tae había reflejado durante su reunión en la biblioteca, había algo en la forma en como todo su cuerpo se había convertido en un manojo de tensiones cuando ambos estuvieron fuera del oscuro pasillo, de regreso en los terrenos de la universidad y con la cadena oxidada de vuelta en su lugar, uniendo y cerrando las puertas.

Había algo más que pánico en la forma en como Taehyung le había mirado con sus oscuros ojos vacíos de ningún tipo de afecto hacia él y más que eso, en cómo le había gritado que sus actos impulsivos podían arruinarlo todo. Suga se había quedado mudo de la impresión porque Tae nunca, de los nunca, le gritaba a nadie. Menos a él. Así que no había movido ni un solo músculo cuando Taehyung dejó de gritar le miró, sus ojos vacíos y su respiración agitada.

Suga sólo le dejó darse la vuelta y marcharse.

.- Namjoon, ¿tienes planes para más tarde? – preguntó de pronto mientras el menor comenzaba a abrir los libros que iban a utilizar.