Capítulo 2.

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—¡Jake, Mark! —Jeremy llamó a sus amigos mientras bajábamos del coche—, ¿qué tal estáis tíos?

—Ey Jeremy, ¿qué hay? ¿Listo para las vacaciones de verano? —le preguntó su mejor amigo.

—No seas capullo Mark, sabes que le va a tocar currar —se burló Jake.

—Pues al final no voy a tener que trabajar, gilipollas.

Jeremy había acabado aceptando mi ayuda durante el camino en coche, bueno, más bien le había obligado a hacerlo.

—¿Te han dado una beca?

—¿A este? Las becas son para listos.

—Es verdad, lo siento Jeremy —Mark se disculpó con dramatismo.

Era increíble ver cómo esos tres continuaban con su amistad después de tantos años, y parecía increíble que gracias a esos chicos que ahora se estaban metiendo con mi novio fueran gracias a los cuales él pudo sobrellevar la crisis de su familia, un tiempo antes de conocernos.

—¡Addi! —me giré al oír que me llamaban. Nada más hacerlo sentí a alguien tirarse sobre mí.

—Hola Adelia —la sonreí cuando se despegó.

—¿Qué tal? —me dio dos besos en la mejilla y yo se los devolví.

—Bien, y por lo que veo tú también.

—¿Cómo no quieres que lo esté?, ¡no queda nada para verano! Parece que hemos esperado una eternidad para que este momento llegara, no sabes las ganas que tengo de acabar de una vez.

—Creo que puedo hacerme una idea —la sonreí y posé mi vista en las otras dos chicas—. ¿Qué tal vosotras?

—Demasiado agobiada, no encuentro los biquinis que vi a unas chicas y este año voy a estar mucho en la playa —se quejó Abbi.

—Vivimos en Nueva York, es imposible que no haya nada que te guste en alguna tienda.

—Pues no lo hay —se cruzó de brazos.

—Puedes usar los del año pasado.

Su cara cambió por completo y pasó de la desesperación al horror. Tuve que esforzarme mucho para no empezar a reírme.

—Dime que no acabas de decir lo que creo que acabas de decir.

—No es para tanto —me encogí de hombros—, solo es ropa.

—¡Son mis biquinis!

—Pues eso, ropa.

—Yo creo que estarías mejor sin ella —se nos acercó Jake.

Tanto Adelia como Abbi pusieron los ojos en blanco.

—Ay por favor Jake, deja de ser un arrastrado —le dijo Adelia.

—¿Qué pasa?, ¿no te gusta que ligue con otra?

—No me gusta que lo hagas con mi amiga.

—No te pongas celosa, ya sabes que estoy disponible para ti cuando quieras.

—No quiero, te lo ha dicho como cien veces.

—Entonces no entiendo por qué te molesta que esté con tu amiga.

—¡Porque es mi amiga!

—Jake, déjame un rato en paz y vete con tus amigos —suspiró Abbi.

—Oh venga, estoy seguro de que no quieres que me vaya, no te hagas la difícil como tu amiga —la agarró por la cintura para pegarla a él.

Resiliente [Trilogía Ramé #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora