Releí la nota un y otra vez asegurándome de no haberme confundido. Las manos me temblaban y sentía el corazón a punto de salirse de mi pecho.
Aquella noche estuvimos a punto de tener un accidente, pero no uno cualquiera, por lo visto había sido un provocado. Alguien me había intentado hacer daño y ahora me estaba amenazando.
Pensé en Sabrina. Ella estaba conmigo en el coche y estuvo a punto de salir herida. ¿A ella también la habrían amenazado? Si solo querían hacerme daño a mí y le hubiera llegado a pasar algo a ella no me lo perdonaría nunca; era la única persona a la que no quería perder.
¿Pero quién podía haber sido?
¿Jeremy?, ¿querría vengarse? Descarté esa opción enseguida, le había hecho daño, sí, pero él no era capaz de hacer algo así. ¿Entonces quién? ¿Se trataría de alguna novia psicópata que me hubiera visto cerca de su chico? No recordaba haberme acercado a ninguno. Pero eso no era solo lo que me preocupaba. Nadie podría haber entrado a mi habitación sin ser visto, asique tendían que haberlo hecho por la ventana, pero estaba segura de que las había dejado cerradas.
¿Debía de decírselo a Zack? Él me preguntó sobre el accidente y parecía estar muy interesado en querer saber qué pasó, además, con todos esos juguetes que tenía seguro que podría protegerme, ¿no? Pero, ¿y si se lo contaba a Jefferson? A pesar de todo seguía siendo mi guardaespaldas, y conociéndole seguramente se alertararía y empezaría a prohibirme salir. ¿La policía? No, puede que no me creyeran o que montaran un follón y que tanto mis padres como la prensa se enteraran.
Me encontraba al borde de colapsar, no sabía qué hacer. Nunca había recibido una amenaza de ese tipo y no sabía cómo actuar al respecto.
Al final guardé la nota dentro de uno de mis joyeros y decidí no decir nada a nadie y esperar, pues desde aquella noche no había vuelto a pasar nada.
Me metí a la cama y revisé las noticias en mi móvil. Encontré un artículo que me llamó la atención.«Addison Carter se va a estudiar al Estado de California un la universidad de UCLA, cumpliendo así el sueño que compartía con su difunta hermana, Betty Carter. Sus padres, Vanesa y Robert Carter, aseguran estar muy orgullosos de la menor de sus hijas y la dan todo su apoyo y amor. Este es el claro ejemplo de una familia unida y fuerte.»
Bufé.
¿Orgullosos? ¿Amor? ¿Unida? Qué verdad era eso de que no había que creerse todo lo que ponen en Internet. Para empezar, ellos no me habían llamado desde que llegué para preguntarme qué tal estaba, para continuar, yo no les habría contestado, y para terminar, así estábamos mucho mejor.
Harta de tanta mentira me tumbé en la cama para descansar y poder olvidarme de todo por un rato.
…
—Oye mamá, me apetece ir a surfear un rato, ¿puedo?
—Claro que sí cariño, ve y pásatelo bien.
—A mí también me apetece ir mamá, ¿puedo ir con ella? —pregunté.
—¿Entonces quién va a ayudar con las maletas?
—¿No hay gente que trabaja haciendo eso?
—¿Qué tan egoísta puedes llegar a ser, Addison? Ayuda a subirlas a la habitación.
Miré a Betty y ella me devolvió la mirada con lástima.
—No pasa nada, cuando acabe voy a buscarte —la sonreí.
—No me importa esperar, así vamos las dos juntas.
Me dieron dos maletas y una mochila para ayudar a los empleados a subirlas a nuestra habitación del hotel.
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Resiliente [Trilogía Ramé #1]
RomanceAddison Carter tiene lo que se consideraría una vida perfecta. Lo tiene todo, incluso un oscuro secreto. Una rosa. Una flor que atrae por su belleza, su aparente bondad y pureza. Incita a arrancarla para poseerla, pero en cuanto la tocas te hiere co...