—Maki... ¿Qué tienes en mente, eh? —preguntó un Kamo, arreglándose los últimos detalles de su cabello que se había recogido en una media coleta, dejando dos mechones libres al frente. Por último, se colocó un reloj que había recibido de regalo de su padre. No llevaba más que un suéter negro y una gabardina a juego. Maki siempre bromeaba constantemente acerca de su buen gusto y como se asemejaba a los chicos ricos de los dramas coreanos que veía, aunque por más que dijera eso, Kamo era otra cosa y se veía particularmente bien. Derrochaba una elegancia que no era muy propia de su edad, además de, ser naturalmente guapo.
—No tengo nada. A menos que tú sí y por eso me lo estés diciendo. Es una simple salida y nada más, por qué... ¿Estás nervioso? —replicó.
—No te creo nada. Pero aún así vámonos. No quiero llegar tarde. —respondió, negando con la cabeza ante su pregunta. El pensar en ver a Megumi le hacía sonreir automáticamente y eso lo notó en seguida la de lentes, eran pequeños detalles que a él se le escapan, pero no pasaban por alto en los demás.
Maki, sin dudar, mandó un mensaje a Megumi y se aseguró de que su plan continuara justo como estaba en su mente. Irían a un buen restaurante, seguramente la pasarían bien y por fin su amigo Noritoshi podría conocer a alguien bueno. Había pasado toda la semana observando a Fushiguro, contándole sus cosas y él confiando poco a poco en ella, ambos formando una amistad que veía buena para ella y no iba a mentir, con un propósito para acercarlo a su amigo. Al final, ninguna de sus intenciones eran malas, Kamo realmente era un buen chico y a ella, Fushiguro le parecía de igual forma, un complemento bueno para él.
Por su parte, Megumi salió de inmediato de aquel lugar donde se había encontrado con Sukuna.
Ni siquiera volteó hacia atrás, estaba guardando compostura y tratando de ignorar el hecho de que aquello le había afectado al menos un poco. Al estar fuera, rápidamente vio a Noritoshi con los demás, esperando por él. Veían la universidad con curiosidad y se habían paseado por ella minutos antes. Eso lo alegró un poco, y sin más, se subió al auto con ellos. Mirarlos era como ver al grupo popular de universitarios bien vestidos y que encajan perfectamente en el estereotipo de "populares". Nada más alejado de aquello.No sabía que iban a hacer y eso aunque lo estresaba un poco, le hacía sentir emocionado, dejando un poco atrás el vacío que Sukuna le había causado minutos antes. Noritoshi notó el ánimo de Megumi algo distinto, de por sí era callado pero en parecía todavía serlo más. Con una sonrisa, giró su rostro y se atrevió a preguntar.
—¿Todo bien, Megumi?
—Sí, todo bien. No te preocupes.
Kamo asintió un poco, dedicándole una sonrisa. Al llegar al lugar, se dió cuenta de lo bonito que era. Había ruido pero no del que no te permitía escuchar nada, música tranquila en vivo y estaba todo iluminado de una manera que podía ver casi todo, pero aún así, amenizaba con un poco de oscuridad. No era el tipo de lugar que pudiera frecuentar y el ver qué había más personas de su edad le hizo sentir extraño. Era como experimentar algo nuevo y curiosamente no le molestaba.
La noche recién empezaba y ellos que conocían ese lugar, querían tener alguna juntada más tranquila que la anterior. Maki se adelantó con Toge, dejando solos a Noritoshi y Megumi, sin que estos se atrevieran a replicar. Ese plan tenía algo de intenciones para que eso sucediera, dejando a los dos en una posición en la que no les quedó de otra más que hablar.
Noritoshi notó a Megumi. No como otras veces, realmente se fijó en él. Sus ojos concentrados que miraban curioso el lugar, eran diferentes a cuando algo no le interesaba y usualmente, distraía su mirada en el celular. Notó sus manos largas que se apoyaban sobre su mejilla, haciéndolo ver increíblemente apuesto.
Había flores en el lugar y al verlas de fondo, incluso aceptaba que era más lindo que cualquiera de ellas, él hacía resaltar todo ello de manera única. Sus mejillas rojas y pestañas largas hacían el conjunto perfecto en él. Era precioso y en su mente, lo admitió sin problemas por primera vez.

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Brokendate.
Fiksi Penggemar-¿Qué apostamos si ese chico está loco por mi a final de mes? -Sukuna, él no se ve así. Es Megumi Fushiguro. Está lejos de tu liga, y aunque no fuera así, no puedes jugar con él. Y Sukuna, listo para poner su plan en acción, ignoró que el corazón d...