Aprueba de Todo

728 72 26
                                    

- Candy sabia que ese almuerzo seria una odisea, al estar con tanta " señorita de buena cuna" hablarían tontearías y no les importaría tener pequeños enfrente.- Nana si las cosas se ponen intensas se vienen con los tres niños, no quiero que escuchen estupideces que ni siquiera son importantes.- Ya las conoces son tan cerradas.-Si mi niña.- Yo las enfrentare pero no quiero que los niños sufran por esas déspotas y prejuiciosas mujeres, tu sabes nana que a mi poco me importa que me marginen yo me hecho campo sola y claro con la ayuda de ustedes y mi madre que me enseñaron a enfrentarme a la vida.- Si mi vida, ya los niños están arreglados, quiero que Willi se vea como un querubín, Hoope y Willi estarán a nuestros lados y en medio, Ely estará a mi costado, veremos de que están hechas dijo, jalando la camisa de seda que bestia  y colocándose un collar de esmeraldas con sus aretes a juego.-Todos en posición ya saben somos las defensas de los pequeños.- Si a ver que dicen esas viejas fufurufas, dijo el Dr., a lo que Candy solo puso los ojos en blanco y sonrió.- En el pasillo estaba Albert esperándolos con una radiante sonrisa y Candy le explico como actuarían, a lo que el estuvo de acuerdo.- Cuando estaban en el comedor y todos estaban en el lugar que Elroy había dado, dejando a los invitados de Albert hasta atrás.- Buenas tardes dijo Albert con voz seca y molesto, camino hasta el final y se sentaba en la otra cabecera de la mesa, a donde estaban sus invitados.- Pero William este es tu puesto, no allá, ¿ que van a pensar mis invitados?.- Usted lo ha dicho Tía sus invitados, los míos están acá y los atenderé como se lo merecen.- Pero además que hacen esos salvajes en la mesa, refiriéndose a Hoope y a Willi, el ultimo estaba nervioso y hoope la vio y corrió sin que nadie pudiera evitarlo a abrazar las piernas de la anciana.- HHHHHHAAAAA, Gritaba la mujer al ver a la pequeña, QUITENME A ESE PEQUEÑO MONSTRUO, dijo la señora, en ese momento Candy se dio cuenta  de lo que pasaba y como si la silla tuviera un resorte se paro, corrió solo para ver como la niña era empujada y manoteada por Anie y Eliza.- En ese momento Paty se paro para ir a ayudar pero fue  retenida por la mano de Stear, con desilusión se zafó y corrió a la par de Candy.- Albert se levanto también pero cuando el llego Candy ya estaba hecha una fiera.-HAY NO QUITEN A ESA MOCOSA, BESTIA INMUNDA, NOS PASARA SU MALDICION, le decían a la vez que la manoteaban.- Candy levanto a una niña solloza y asustada, y puso su cuerpo de escudo.- La pequeña en cuanto vio a Albert le tiro los brazos y dijo pa-pa, este la tomo en brazos y la acurruco en su pecho, Albert le acaricio su cabecita y con mucha dulzura le dijo, ya mi niña estas son las brujas malas de los cuentos pero con agua se derretirán y se irán para que mi princesa este bien.- Papa dijo, Ely echándole los brazos a lo que el pequeño Willi hacia lo mismo, Albert se tiro al piso para poder abrazar y reconfortar a la ves a los tres pequeños, a lo que se escucho un jadeo general al ver como Albert le ponía mas atención a los niños, incluso a los que no eran suyos.- QUE SIGNIFICA ESTO WILLIAM.- Tía dijo baje la voz que estoy calmando a mis pequeños, la miro con una mirada que decía todo lo furioso que se sentía, se lo advertí tía, no va a tratar mal a nadie de mis invitados, pero ellas no son tus hijas, no de sangre pero las amo con todo mi corazón a ellas y a su madre, exijo respeto departe suya y sus invitadas.- Como veo que no entienden, les pido que se marchen todas excepto Paty, pero sin mis sobrinos, ahora van a aprender a respetar, mucho se les ha engreído, antes de que inicien sus labores, van a ir con migo a un lugar si quieren algo o un buen puesto, si no las escobas y trapeadores  estarán allí, en la compañía para ustedes.- Si esas señoritas no cambian pues las puertas de las casas y vías estarán cerradas para ellas y esto se puede extender sobrinos así que elijan.- Haremos lo que usted diga tío, bien.- Con Eliza no puedo hacer nada mas de lo que hice, con respecto a usted tía, tendrá que ir a ayudar al orfanato de Chicago y créame que sabré si lo hace o no.- y olvídese de las mansiones dijo en un tono bajo para que los pequeños no se asustaran, pero implacable, George quiero que le compres una casa modesta, no tan pequeña, pero solo para ella y dos empleados, ha y que este cerca del orfanato.- Pero William no nos puedes hacer...- Silencio ya se ordeno y por favor bajen el equipaje de las señoritas.- Hay que indignación decía Eliza corridas por culpa de una mujerzuela y un par de bestias.- Bestias ustedes, señoritas y mas vale que cuide su lengua porque con mis hijos nadie se mete y sale ileso, créame tengo el poder suficiente para destruirla si así lo quiero.- Es una amenaza.- dijo altanera Eliza.- No querida yo no amenazo, esta es una promesa.- Dijo con un brillo en sus ojos.- Brillo que prometía ser letal y sacar todos sus colmillos con tal de defender a sus hijos y su familia.- Veremos .- dijo Eliza esta es la guerra.- Veremos dijo Candy que ya sabia quien era su padre y el estado económico en el que estaba.- Si se meten con ella lo hacen con migo.- Dijo Albert y créanme no quedara piedra sobre piedra si me doy cuenta que nos intentan hacernos daño.- Con furia contenida, cuatro muchachas salieron, mas la anciana, Kelly, Eliza y Annie ya buscaban venganza, pero Ashley se separaba de esas cobras a las que les tenia pavor, porque habían destruido la reputación de varias personas de la sociedad de Chicago y ella no quería estar  en medio de la guerra.- La anciana iba con la misma actitud de las otras tres, pero como puedes hacer una guerra con armas que estaban mas que usada y una reputación que distaba mucho de ser buena, sin embargo ellas cuatro podían  perder mucho, no solo reputación si no también su posición social, las ingenuas le estaban declarando la guerra a dos titanes que harían lo posible por resguardar la integridad de su familia  y darían inicio a una nueva lucha social por los derechos de los niños y niñas con o sin discapacidad, una que seria ardua, pero que poco a poco ganarían la batalla y formarían conciencia social.

- El resto de los días se fueron como la espuma,  pues los disfrutaron como si fuera una familia, tal fue que se estaban enamorando locamente, amor que por mucho tiempo guardarían como un tesoro para ellos dos.


Continuara..............

A la luz del DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora