Un viaje Ruidoso

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- Albert había hablado con Candy para que les permitiera a sus sobrinos apoyar y vivir en el orfanato y en el asilo, por un tiempo, necesitaban una lección de humildad y humanidad.- Mi tía los tiene demasiado engreídos es tiempo que aprendan que no solo son las fiestas, vestimentas, vehículos, es mucho mas que eso la vida y necesitan aprender.

- Lo se Albert y claro que tienes las puertas abiertas del asilo y del hogar, allí van a aprender lo que es la humildad y a valorar lo que tienen.- Si princesa por otro lado, quería pedirte una oportunidad para ser algo mas que amigos, tener una relación, yo te amo a ti y a tu familia, que si me lo permites serian míos también.- Claro que si Albert, yo también Te Amo, a un no se ¿ como? o ¿ cuando? paso, pero con tu cariño has logrado llegar a mi corazón, solo que por el momento no quiero que sea público, no quiero afectar a nuestros hijos, además para algo formal, quiero que estemos muy seguros.- Como tu quieras princesa.- Le dijo un Albert que le besaba lentamente los labios, para después volverse un beso arrebatador, la pasión se sentía en el ambiente, de pronto el dulce aroma de las rosas los envolvió en una atmosfera llena de romance, que llegaría a otra cosa, pero no allí, Candy se merecía lo mejor, ser cortejada, amada, sin embargo ella se encontraba deseosa.- Quiero ser solo tuya y que tu seas solo mío, mas adelante formalizamos, dijo entre jadeos Candy y Albert ya no se pudo controlas mas, la llevo a su cabaña en el bosque, mientras sus sobrinos se encargaban  de jugar con los niños y claro con la supervisión de la nana, enfermeras y mas.-En la cabaña se dejaron llevar por la pasión desnudándose ansiosos, se tocaban y besaban descubriéndose cada parte de su cuerpo, amándose sin control, pues sus cuerpos deseosos  se necesitaban, se besaban con mucha intensidad sentían un remolino de emociones , se pertenecían, Albert sentía como Candy vibraba en sus brazos cuando le besaba cada parte de su cuerpo, se enfocaba en brindarle todo el placer a la que ahora seria su mujer, desde ese día no había poder humano que los separara.- Luego de una hermosa entrega, regresaban juntos tomados de las manos a la propiedad, para hacer del conocimiento de su nana la relaciona que mantenían.- Recordaba Candy ruborizada en los brazos de Albert, mientras viajaban en su vagón privado, mientras miraban como los sobrinos de Albert se habían convertido en otros niños jugando con los tres pequeños que cuidaban.- La pequeña Hoope tomaba la boca de Willi y le daba un pequeño beso.- un pequeño Willi que se ruborizo y sonrió coqueto.- Amor le dijo Candy, tu debes dar los besos aquí, dijo señalando la mejía, aquí no.- Hoope enarco las cejas y dijo, Pa-pa, señalándola a lo que Candy se ruborizo, papa y mama grandes Hoope mi bebe, la pequeña solo levanto los hombros y le robo un beso a Tony a lo que todos se carcajeaban, pues la pequeña andaba repartiendo besos a todos a diestra y siniestra, por mas que Candy intentaba evitarlo.- El viaje era sumamente cansado.- Albert ya había hablado con sus sobrinos para informarles que por el momento no harían publica su relación, Candy y el, a lo que estos aceptaron.

-El tiempo paso y entres días llegaron a Nueva York de nuevo, cada quien seguiría con sus compromisos, pero ahora Abert y Candy eran socios por lo que esta también tenia una oficina en el consorcio Andrew de Nueva York, a un que no le hacia falta ella cerca de allí tenia un inmenso edificio para sus oficinas, pero como cada ves les costaba estar a los cinco separados, pues también se instalo en este.- Para la sociedad new yorquina solamente eran amigos, pues no se les miraba un romane abierto, además siempre andaban con los pequeños, nadie sospechaba nada a excepción que ahora Albert rehuía a cualquier mujer que se le acercaba, por las noches en la casa se amaban todas y cada una de las noches, se habían convertido en una gran y feliz familia, al fin Albert sabia lo que era amar y ser amado, no solo por una mujer, si no que ahora tenia una familia una que el se gano a pulso, era la adoración de las niñas y ellos eran felices.

-  Los sobrinos de Albert les costo acoplarse a su nueva vida, pero poco a poco iban entendiendo a su tío, sabían que nunca lo habían valorado, siempre se habían creído que tenían a el mundo a sus pies, pero cuando vieron las necesidades de las personas, el hambre con la que muchos niños iban a clases y como tomaban los alimentos que se les daban allí y quizás serian los únicos que consumirían, hasta al día siguiente, un día los tres acompañaron a una intervención del asilo y vieron a una niña de unos 14 años encadenada al piso, completamente desnuda, golpeada y sucia.- Y la madre.- murió al nacer ella le contestaron quien la mantiene así es la madrastra para que no moleste a sus hijo.- Pero que desgraciada dijo enojado Anthony, a lo que los otros dos lo secundaron, cálmense no queremos que se asuste la pequeña, dijo una enfermera, manteniéndola abrazada, con una toalla, mientras que otra la limpiaba y bañaba, para luego vestirla, eso hizo que a los tres se les estrujara el corazón y se dieran cuenta que la vida que llevaban, n era solo para disfrutarla, si no también tenían la responsabilidad humana y moral de ayudar y para eso debían manejar bien sus empresas y su vida.- Conocían también a Candy y notaron que nada de lo que se hablaba de ella era verdad.- Así pasaron seis meses en los que tres jóvenes abrían los ojos a la realidad y se volvían compasivos y aprendían a valorar todo.

- Por otro lado en Chicago tres mujeres planeaban vengarse y lo primero que harían era comunicarse con Terrence para que le fuera a poner en orden a su mujer, según ellas, lo que ellas no sabían es que Candy no aceptaría jamás un llamado de atención de el, pues si alguien tenia tela que cortar era justamente el.- Claro este regresaría pero para recuperar lo que según el le pertenecía, su mujer.- Mujer que no le negaría las visitas a las pequeñas, pero que ella rechazaría, pues se tenia suficiente amor propio para regresar con alguien que no las valoro en su momento. Ella ya era feliz con su pareja, había rencontrado e amor, a un que la sociedad entera estuviera en contra ellos lucharían por su familia y su amor.


Continuara............

A la luz del DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora