Notícia Inesperadas II

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- Elroy Andrew se sentaba sin hacer caso de las palabras del Patriarca con Eliza.- Tía si no se va ahora mismo amo me veré en la penosa situación de llamar a seguridad para que la saquen.

- Además por su falta de respeto seguirá en la vivienda alquilada pero solo con una sirvienta y su dama de compañía, ya no recibirá ni un cinco de parte del corporativo, además los Leagan y cualquiera que quiera interferir en mi vida personal quedará fuera del corporativo.

- William no le puedes hacer eso a alguien que te ha cuidado tanto.-dijo uno de los ancianos del Clan.-Yo soy el heredero y en conjunto con mi mujer somos los principales accionista del corporativo.- así que no necesito del consejo para tomar la decisión que me plasca.- así que no tiene ningún poder sobre mi y mi familia.- no puedes hacernos eso además hablaremos con la Corona Inglesa para que te obliguen a repudiara es más ya tenemos la cita , así que gozala y desecharla como la muje......

- El Duque ya había escuchado demasiado.-Señores disculpen pero....- perdón Duque dijeron todos al haberse olvidado que esté se encontraba allí.- Discúlpe pero no es de su incum...- Bien claro que es de mi incumbencia pues Lady Candice es mi hija y una Marqueza, además según estos papeles su hijos serán los herederos al Ducado en ambos países.
- Aquí están los papeles que acreditan la verdad de lo que dije.- Así que si tiene la legitimidad de su matrimonio, Candy miraba a aquel hombre que decía ser su padre e inicio a ponerse  pálida,se sentía mareada era mucho que asimilar de un solo, sus lágrimas corrían por su rostros, mientras ella se sentía observada cuando  volteo a ver a su esposo con la boca seca por los nervios se desmayó.- Era mucha la anciedad vivida en un solo día, el miedo, la tensión de todo lo vivido en tan corto tiempo habían hecho meya en ella, su joven cuerpo no pudo con más noticias y cayó desmayada en los brazos de su amado el que la levanto en brazos para llevarla a la sala de su oficina.- No te puedes ir William.- Tía le pido que se vaya en este momento y no regreses a buscarme hasta que tenga un cambio con mi esposa y Eliza ya no puede utilizar nada de los Andrew y si sigue dando ese tipo de declaraciones que ha hecho ante los medios, le juro que haré que los Leagan muerda el polvo, con mi familia nadie se mete sin pagar las consecuencias.- Dijo Albert ya muy molesto.- En cuánto ustedes pueden sacar sus acciones cuando quieran de mi conglomerado, pero a mí familia no la perderé y con usted suegro quiero agradecerle todo y le pido que me acompañe para que conversemos los tres, dijo Albert caminando.

- Los papeles llegaron a manos de Elroy Andrew y no podía creer lo que pasaba, era verdad ahora sí familia pertenecería s ls corona Inglesa y Española, además que ahora la fortuna de esa mujer seguro llegaba a niveles descumulanes ahora con el poder del dinero en sus manos no podría hacer nada en su contra o si, pensaba Elroy, que se fue con Eliza y la guardia a sacarla a ella y a las muchachas que la acompañaban del castillo Grandchester y con la prohibición que ningunq podía volver a llegar a ninguna de sus mansiones, negocios o al conglomerado, si no les iría peor.

- Elroy con el rabo entre las patas se fue a un hotel con las muchachas que ideaban que más hacer para que se Albert la dejar.- Una mirada siniestra se dibujaba en la cara de Eliza pero sabía que necesitaría la ayuda de un actor que era el ex esposo de esa huérfana, decía Eliza ya perturbada.
- Todos los que estaban en la reunión estában, atónitos y pasmados con esa noticia, nunca se imaginaron que eso sucedería, la mujer que se había aprendido de defender contra los perjuicios sociales con garras y dientes no estaba totalmente sola al parecer su padre estaba dispuesto a hacer lo que quisiera por su hija y había logrado su aceptación forzada al clan como la nueva Matriarca de su clan a la que de ahora en adelante todos le deberían respeto.- no les quedaba más que aceptar la realidad y seguir como si no supieran nada.

- Eliza y Elroy hechaban humo por los oídos, no lo podían creer que la huérfana ya no era tan huérfana, ahora estaba protegida no por una, si no por dos coronas, ya solo había una forma de hacerle la vida cuadritos en venganza de esa humillación ayudarle a Grandchester a quitarle a la mocosa esa que están peleando porque claro a la enfermita nadie la quiere ni la querrá, pensaban las mujeres sin conocer el corazón de una madre, que era capaz de cualquier cosa por sus hijos y que jamás permitiría que nadie le hiciera daño o las separen de sus brazos, menos ahora que tenía el compañero ideal y que los dos eran no solo, en las buenas y en las malas.- cuando llegaron a a la mansion los guardias acompañaron tanto a la Matriarca como a todas sus huéspedes a sus habitaciones para acompañarlas afuera de la mansión y solicitando un taxi pues esas eran las órdenes.

- Jimy y Tom habían comprado acciones en todos los teatros y compañías teatrales de la ciudad y en todas colocaban grandes obras y hacia. Cosas, atractivos para atraer al público, iba bien la compañía de teatro Strandford pero no tanto como en otras temporadas, observaba a su alrededor y todos los teatros estaban a reventar pero el ánimo así nondaria marcha atrás, quería recuperar a un que fuera a la fuerza a la mujer que consideraba su esposa, solo tenía que tener paciencia y sabía que tarde o temprano regresaría va el.- escucho que tocaban la puerta de su departamento y vio a Estephany que estaba dispuesto a quitarle el mal humor, así que se desnudaba para que la poseyera y claro un hombre que se diga llamar hombre no lo despreciaría segun la mentalidad de la época.- Terry la vio pero permitió que hiciera con el lo que quisiera.

- Candy despertaba en medio de llanto.pues no podía creer lo que estaba pasando, su padre había aparecido.- estás mejor amor.- le dijo Albert con su dulce mirada y su bella voz.- Si amor y mi padre, está afuera para platicar con Tigo.

- Amor yo también quiero hablar con el pero no te alejes de mi, no me sueltes mantente siempre a mi lado.
- Siempre amor, siempre juntos, unidos, nunca nos soltaremos, somos uno.- Candy Asintió y decidió que era hora de hablar con su padre, esperaba que le contará todo lo que había pasado y que ahora no se volviera a alejar de esa manera tan cruel,dejándola de nuevo.- Que pase amor dijo Candy respirando profundo.- Solo quiero que estés bien.- lo estaré ya lo verás le contesto Candy a Bert, dile ¿Que pase?
- Hola hija, yo soy tu papá.

Continuara.......

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A la luz del DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora