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Un beta estaba en un bar nocturno. Este era de cabellos blancos y algo despeinados, piel igual de pálida, ojos blancos y unos labios carnosos y algo rojizos. Era de estatura media y delgado, vistiendo una sudadera blanca con una línea diagonal roja y unos shorts de mezclilla oscura. Este estaba en la barra del bar moviendo su mano y haciendo pequeñas ondas en su vaso de su cóctel de Cosmopolita, una bebida dulce y roja.

El siempre fue muy amoroso y protector con su familia, sus hermanos, pero no se lo podía culpar. Su padre los abandonó desde muy pequeños al saber que su madre se volvió a embarazar. Tenían poco dinero y poca comida, que fue menos cantidad cuando su madre comenzó a tener que comprar antidepresivos. Pocos años después tuvo que comenzar a trabajar por su cuenta, ella murió de sobredosis y el era el único que podía sacarlos de esa situación. Abandonó la universidad cuando sus dos pequeños hermanos tenían 14 y 6 años. Hizo de todo para buscar ayuda, al gobierno o a su padre, per nadie vino a ayudarlo, tenía que intentar salir el solo. Geno dejó de ser el universitario estrella de la ciudad a ser un aprovechado que hacía cualquier favor por algo de dinero, profesor, niñero, criado. Gracias a eso sus hermanitos pequeños siempre pudieron tener comida en la casa y hasta pequeños caprichos. A los 18 años se fue a una mafia y su hermano más pequeño se fue a los 10 años a casa de su padre, aunque ni el sabe como lo consiguió, y ahora tenía 15 años. Siempre enviaba una carta a su hermano más pequeño para su cumpleaños y navidad, siempre recibiendo una carta en respuesta sobre como le iba su vida, eso siempre le alegraba.

Y ahora estaba en ese bar de nuevo. El siempre iba ahí para ahogar sus penas, sus males de amores. Todas las relaciones que tuvo, sea con betas o alfas, siempre salía mal. Era un imán para la mala gente, siempre era pisoteado por su pareja para luego ser cambiado por otra persona que supuestamente era mejor que el. Definitivamente estaba harto de eso.

Seguía metido en sus pensamientos cuando una persona se sentó cerca de el en la barra, dejando solo un taburete de distancia. Era un hombre robusto, seguramente un alfa. Era de cabellos negro azabache que llegaban por debajo de las orejas. Sus ojos eran negros y profundos que formaban su rostro junto a una sonrisa burlona. Vestía una extraña capa negra que se unía con un cinturón de cuerda y una calavera.

El camarero de la barra le dio un coctel margarita y volvió a darle otra copa al peli blanco ya que este se había terminado la anterior, gracias a eso se fijó en quien tenía a su lado. Sus ojos brillaron al ver, para el, la persona más hermosa jamás vista. Sus ojos, su cabello, su forma, su expresión. Todo daba indicaciones al pelinegro de que definitivamente no era un alfa, algo bueno para el, podría ser un omega o beta pero teniendo en cuento de que no había nadie a su alrededor y que no notaba feromonas de seguro era beta. El alfa decidió lanzarse al ataque y hablar con su tierna y elegante presa.

Reaper: ¿Qué hace un chico como tu solo por aquí?- Dijo mientras se sentaba en el taburete que los distanciaba-

Geno: He escuchado esa frase muchas veces ¿No crees que ya esta muy usada?- Respondió cortante, pero a Reaper no le importó ya que no se había quejado de el acercamiento-

Reaper: Tal vez pero si se utiliza tanto es porque es efectivo- Reaper estaba más que seguro de si mismo, ese beta sería suyo-

Geno analizaba cada detalle del cuerpo de ese extraño alfa que le habló de repente. Era atractivo y tenía buena forma, tenia que reconocerlo, pero no iba decírselo así como así. Una pregunta rondaba por su cabeza ¿Qué era lo que quería de el? Tomó un sorbo a su cóctel intrigado, haciendo que el alfa se fijara en los labios del contrario, rojizos y ahora un poco más por la roja bebida.

Geno: Saludar o presentarse habría sido una buena opción.

Reaper: Bueno, yo soy Reaper, es un placer conocerte ¿Cómo te llamas tu lindura?

Geno: Geno- Respondió secamente ¿Le acaba de llamar lindo? Un ligero rubor rojizo se formo en su rostro pero al segundo fue opacado-

Reaper: Ahora que ya nos conocemos ¿Seguimos con nuestra conversación?- Geno se quedó mirándolo fijamente, esperando que el comenzara- Empieza tu, pregúntame lo que quieras- Geno lo tenía más que claro, pudo comenzar preguntando sobre su vida social, pareja, trabajo, pero eso realmente no le importaba mucho-

Geno: ¿Qué es lo que quieres de mi?

Reaper: Je, esa es muy sencilla, quiero que seas mío- El lo dijo directamente, sin complicaciones-

¿Que? Geno se quedó callado varios segundos analizando esa respuesta, mientras Reaper se quedaba mirándolo fijamente como si ya esperase esa respuesta, definitivamente era sorprendente que un desconocido te diga algo así.

Geno: ¿E-es realmente l-lo que pienso?- Dijo el para asegurarse de que sus pensamientos eran ciertos-

Reaper: Por supuesto, te haré completamente mío, te quedarás a mi lado cueste lo que cueste.

Geno: N-ni siquiera me conoces, ni sabes como soy realmente.

Reaper: Tu aspecto y lo poco que he podido ver de ti mismo es mucho más que suficiente para que tome esta decisión, será mucho más divertido si puedo ir descubriendo tu personalidad.

Geno: Pero eso es lo que se hace antes de salir con alguien.

Reaper: Alguien se me puede adelantar antes, como antes mejor, al fin y al cabo no me arrepentiré de mi decisión.

Geno: Yo... No, lo siento pero no puedo.

El beta tenía demasiado miedo a comenzar una relación, siempre empezaban así, con esperanzas y carisma hasta que todo, de un momento a otro, se volvía horrible. Sus pensamientos lo carcomían pero volvió a escuchar la voz del peli negro, aún estaba ahí dispuesto a conseguir lo que el quería.

Reaper: ¿Porque no? ¿Qué es lo que te para?- Geno respiró profundamente, pensaba que era mejor contarlo todo, tal vez así lo dejaba en paz-

Geno: Toda mis antiguas relaciones han sido una mierda, no pienso caer otra vez.

Reaper: Entiendo, entonces has fallado otras veces y te da miedo hacerlo de nuevo- Geno asintió, parecía que pensaba que se iba a rendir- Esta bien, hagamos algo ¿Te da miedo tener una relación romántica real verdad?

Geno: Si, ya te lo he dicho- Respondió cortante-

Reaper: Tengamos algo, solo una noche, déjame solo una noche para que te enseñe porque soy mejor que los demás.

Geno se lo quedó mirando fijamente, eso fue muy directo, tal vez demasiado, pero eso no el importaba demasiado, es más, le era intrigante ¿Era eso lo que necesitaba? Solo una noche de placer, sin nada más en que pensar, le hacia olvidarse por un momento lo que pasaba.

Geno: ¿No que querías que fuese tuyo y que me quedase a tu lado?¿Porque ahora solo quieres una noche?

Reaper: Haré que lo disfrutes tanto que vuelvas a mi, y si no te buscaré de nuevo, al fin y al cabo esto solo es el primer acercamiento.

Geno se quedó pensando durante unos momentos su respuesta, pero no necesitaba pensar mucho, no perdía nada por probar.

Geno: Esta bien, probemos.

Un simple omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora