Un simple omega

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Killer iba a la sala de los omegas para ir a alimentarlos, hacia tiempo que no iba porque le daba bastante incomodidad el bajar ahí sabiendo que el también debería estar entre ellos encadenado. En el pasillo que daba al sótano miró dos veces antes de entrar a las escaleras que bajaban aún más. En sus manos llevaba una cesta con varios alimentos que no se necesitaban cocinar. Entre ellos había piezas de fruta, dulces y snacks como frituras y frutos secos, comidas que daban nutrientes y sobre todo energía que se convertía en grasa y sabe mejor aspecto a los omegas.

Al abrir la puerta escuchó los sonidos de las cadenas moverse para intentar huir y los gritos y sollozos, o de piedad o de terror. Cerró la puerta y espere un rato para que se calmaran, y así pasó, se calmaron al ver a alguien que no les pegaba al gritar. Algunos que llevaban aquí más tiempo lo reconocieron y sonrieron aliviados mientras pequeñas lagrimas de felicidad pasaban por sus ojos, llorar de la alegría al ver a alguien que ni si quiera te tiene aprecio, eso daba que pensar.

Viendo que ya nadie gritaba comenzó a repartir pequeña porciones de comida a los omegas, con un poco de cada tipo de comida para que recogiesen los nutrientes de cada uno. Todos comían en silencio hasta que un omega se atrevió a hablarme cuando estaba prohibido hacerlo sin permiso, igual lo escuché y me quedé en shock.

???: Tu ¿Realmente eres un omega?- Dijo señalando mi collar-

Me giré para ver un chico de cabellos pelirrojos de figura hasta femenina. Me fijé en su collar, en el estaba escrito el nombre Fell en una placa de plata pegada a su torso. Lo miré sorprendido y más con lo que siguió hablando.

Fell: se que no debería hablarte porque esta prohibido y eso pero me da curiosidad- Hablaba con toda la calma, incluso sabiendo que tal vez lo golpeaba hasta desmallarse- Como mano derecha de tu jefe ya no debes tener el trabajo ¿Entonces porque sigues aquí? Ni siquiera bajaste junto a nosotros.

El se quedó pensativo, tenía razón. Llevaba tiempo con ese pensamiento en la cabeza pero siempre decidía pasar del tema para no comerse la cabeza ¿Porque seguía ahí arriba? Al principio estaba enfadado por que le quitaran el puesto con el que se esforzó tanto, pero viendo más detenidamente y teniendo en cuenta los gustos de su jefe, era extraño que siguiese ahí. En esos momentos ya debería estar en una fabrica de bebes, al fin y al cabo solo se la pasaba en casa sin nada que hacer, sin poder serle útil a su jefe, ni siquiera como debería satisfacer un omega a su alfa.

Killer: No lo se- Contestó honestamente-

Fell: ¿No lo sabes? ¿Qué es lo que haces ahora que eres omega? ¿Ni si quiera satisfaces al jefe del niggamare?- Killer rio ligeramente al escuchar ese infantil apodo que le había dado a su jefe, pero luego volvió a su estado serio-

Killer: No, ni si quiera me dirige una sola mirada o saludo durante el día- Fell escuchaba atentamente cada palabra que decía su contrario. No le daba mucho valor a su vida por lo que estar ahí no le parecía demasiado preocupante. La parte mala es que a los demás si les importaba y no podía tener una conversación sin escuchar llantos, por eso el hecho de hablar con el le parecía emocionante-

Fell: No lo entiendo- Dijo mientras miraba fijamente a Killer para mantener su conversación- El siempre ha odiado a los omegas ¿Porque te marco?

Killer: Según he escuchado lo hizo para que mi celo no afectase a los demás- Respondió Killer pensativo. Mientras los demás omegas escuchaban discretamente la conversación-

Fell: Con eso te habría matado o vendido- Fell se quedó unos segundos callado- Tal vez, no te hizo nada malo y te dejo en la mansión sin hacer nada porque te aprecia.

Killer: ¿Nightmare?¿Apreciarme? Tal vez pueda haberme tenido confianza pero dudo que lo suficiente por no despreciarme al ser omega.

Fell: ¿Entonces que explicación le das a que estés aquí sin estar atado?

Killer: No lo se, tal vez debería preguntárselo.

Fell: Eso no se si podría salir bien, pero si lo haces, puedes bajar aquí a decirme.

Killer asintió y volvió a subir con su cesta ahora vacía y la dejó en su habitación. Bajó de nuevo por los pasillos vacíos en busca de nuevo algo, cualquier cosa. Cada vez los días se hacía más monótonos, tal vez tenía a alguna gente de confianza con la que pasar el rato peor no tenía nada importante que hacer.

Killer se paró detrás de la pared al escuchar unas voces, intrigado se asomó para ver como Nightmare charlaba alegremente con alguien. Lo conocía, era alguien bastante famoso en redes sociales. Era un omega que venía de una adinerada familia y por su poder y lindo rostro llegó a ser muy popular en redes sociales como Instagram y hasta llegó a salir en varios canales de televisión y canales famosos de YouTube, negocios de la actualidad.  El pequeño chico de nombre Ccino hablaba animadamente mientras Nightmare escuchaba sin prestar mucha atención, no parecía importarle, pero tampoco parecía desagradarle, solo ignoraba.

Killer se molestó por eso, porque los dos tenían una agradable conversación "¿No que odiabas a los omegas?", eso era lo que pensaba Killer en esos momentos. De un momento a otro, mientras miraba a escondidas, ellos dos juntaros sus besos durante unos segundos en un delicado beso. Eso fue lo que hizo que Killer se fuese del lugar asqueado, no quería tener ese tipo de relaciones con Nightmare, pero ¿Para que estaba el marcado y en la mansión si ya tenía a otra persona para satisfacer sus deseos? No entendía los pensamientos de Nightmare.

Se fue en silencio de la sala para subir a su único lugar seguro, la habitación. Lo que no sabía es que Nightmare había notado su presencia desde el principio.