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Sus ojos se abrieron lentamente ante la luz del sol que lentamente se apoderaba de su habitación. Con algo de molestia se levantó de la cama y se arregló, una rutina de cada día. Saludó a varias trabajadoras y ayudó a algunas en pequeñas tareas durante su camino, y empezando su día tan bien como lo hacía normalmente llegó a la cocina.

Frunció el ceño, no estaba ahí, Nightmare no estaba ahí. Solo se encontraba una mujer haciendo el desayuno para todos y el ramo de rosas que le dio hace algunos días. Eso le extrañó, siempre se encontraba ahí para desayunar juntos o ir fuera. Lo primero que se le pasó por su algo adolorida cabeza es que se fue a la antigua casa o con algún cliente por negocios o reparaciones, pero está seguro que lo hubiese avisado antes, si no le pegaría.

Apretó sus labios y siguió con el ceño fruncido parado delante de la cocina. No se le ocurría donde podría estar, obviamente no en su cuarto, había escuchado su horrible alarma sonar durante sus buenos minutos que usaba para poder despertar a una hora temprana, así que estaba despierto, y seguramente fuera.

Aún así, fue a su cuarto, solo para revisar que no se hubiese vuelto a dormir. No estaba, se sentía algo estúpido por si quiera haber entrado a revisar. Su mente de nuevo empezó a maquinar donde podía estar, quitando las posibilidades seguras, solo quedaba que su mente crease las situaciones más irreales y peligrosas posibles ¿Y si Nightmare había sido secuestrado? ¿Color había vuelto? ¿Ccino se había arrepentido de volverse bueno y se lo había llevado? ¿Lo habían atacado sabiendo que la empresa está débil? Su cerebro pasaba como anuncios escenas terribles y explícitamente violentas de su amado. Estaba a punto de de ponerse a llorar o irse corriendo de la casa, pero una voz llamó su atención.

Sirvienta: ¿Señorito Killer, se siente mareado? Perdone pero, puedo oler que sus feromonas están aumentando y se lo ve algo perdido- Sun, una de las sirvientas beta de la casa que podía percibir aromas de las razas alfa y omega, se acercó con cuidado al pelinegro- Si su celo está empezando deje que le traiga algunas medicinas y comencemos un aislamiento seguro y agradable para usted.

Killer: Espera ¿Celo?- Con rapidez se acercó a la mesita de noche del alfa para mirar su calendario. La fecha de hoy estaba marcada, hoy empezaba la época de celo-

Sun: ¿Se le había olvidado señorito?- Se quedó algo atónita, siempre pensó que estas épocas eran cuidadas y recordadas por todos, podían ser tanto un regalo como un peligro dependiendo de tu situación romántica-

Killer: Si- Con un suspiro dejó de nuevo la hoja de ese mes en la mesita y se giró hacia la joven. Por unos momentos frunció el ceño, por un momento había pensado que el celo le daba la respuesta que buscaba, pero solo la complicaba más- Si la época empieza hoy ¿Dónde se supone que está Nightmare?

Sun: Eso, eso es confidencial- Apretó los labios y desvió la mirada, sabiendo que ahora estaba en una situación complicada-

Killer: Por que no querría que supiese donde está- Su mirada afilada cortaba la respiración de la castaña hasta dejarla casi sin respiración. La presión en ella era constante- ¿Va a ir con otro omega?

Sun: ¡No! Por favor no piense eso- Trató de dejar bien a su jefe y no incumplir ordenes, pero era difícil cuando un omega como el que tenía delante la enfrentaba. No se iba a ir sin una respuesta clara-

Killer: ¿Entonces donde está eh? Si va a ser un infiel de mierda que por lo menos lo sea a la cara- La furia se apoderaba de si mismo, aumentando más su visión nublada de la situación por el descontrol hormonal por el que pasaba- Tantas ganas de que vuelva para irse con una puta, ah, tal vez necesita que me vaya de nuevo- Hablaba para si mismo, dejándose llevar por una mente enfadada y llena de cólera-

Un simple omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora