Una botella de wishky yacía en el suelo, rota en grandes y pequeños trozos esparcidos en un pequeño espacio aislado de la habitación. Junto al liquido que rápidamente se expandía y derramaba estaba un vaso, pequeño y de radio ancho, que por alguna razón había sobrevivido a la caída. Nightmare lo había traído por que esperaba necesitarlo, suerte la suya que ese día no estaría solo, ni el siguiente.
Sus anchas manos tomaban sin pudor la cadera del omega, acariciándola junto a su cintura con un deseo latente que se escapaba de si mismo. Se sentía casi un animal, aceptando cualquier pensamiento salvaje y primitivo que se ya tenía pensado negarse. Ningún celo llegó si quiera a acercarse a este tipo de conexión con su parte alfa. No con un agarre tan posesivo, con una mirada atigrada y un deseo inamovible.
Killer envolvía su espalda en un abrazo, reteniéndolo cerca suyo para que no tuviese el descaro de separar sus labios. Después de todo el sufrimiento que pasó en su primer celo, con un solo beso podía entender lo que era el verdadero valor de esta época. De la locura desenfreno y el dulzor de la lujuria, cosas que pronto disfrutaría al máximo. Ahora que tenía a su alfa en sus manos, no se le iba a escapar ni una sola vez.
Killer: No dejes de besarme- Le susurró con sus labios aún rozándose para luego volver a unirlos con necesidad-
Sus brazos se descolgaron de la ancha espalda para bajar hacia su ropa inferior, donde con movimientos torpes por la falta de vista en la zona, desabrochó su cinturón y bajó sus pantalones junto la ropa interior. Ninguno de los dos pudo retener un gemido al primer contacto de la mano del pelinegro con el miembro del de ojos marinos. Y con ese deseo que se desbordaba de ambos la palma de esa misma mano no tardó en pasar por encima de cada centímetro de piel de esa zona.
Mientras, Nightmare viendo que avanzaban tan rápido, también se hizo cargo de la ropa inferior del más joven, deshaciéndose por completo de estas al quitárselas y lanzarlas lejos. Los jadeos involuntarios salían de su boca por los toques provocativos en su miembro por parte de su omega, quien parecía simplemente jugar con el, ansiarlo más antes que aliviarlo.
Por ello, sin reparo ni culpa, tomó sus suaves muslos y los empujó hacia el, dejándolos a los lados de su cadera. Por el desbalance el de ojos carbón terminó cayendo sobre la mesa, con las tela de su camiseta tocando el mármol blanco y evitando que su espalda tomase todo el frio de este.
Juntó las dos caderas, dejando que el calor fluyese entre el tacto desesperado que ambos presentaban. Así, viendo que tenía el control, empezó a moverse, frotando sus dos intimidades sin ningún pudor, nada más que un anhelo mutuo que los devoraba por dentro. Los gemidos habían dejado de ser algo espontaneo, y el aroma de ambos era tan potente que traspasaba el despacho.
Nightmare alineo la punta de su miembro con la entrada contraria, esta ya estaba contrayéndose ansiosa y mojada, lubricada de forma natural para poder permitirse una entrada exitosa del miembro del alfa y ayudar a su esperma a llegar lejos dentro suyo. Por otro lado, las ansias del ojimarino podían con el, con su glande empapado de liquido preseminal y una erección incontrolable, dudaba mantenerse cuerdo después de dar el ultimo paso.
Sin más demora, el glande entró. Poco a poco se hacia paso todo el pene entre las apretadas paredes, con una mayor facilidad gracias a la lubricación. Killer esperaba que fuese doloroso, pero al contrario de sus expectativas, una ola de placer y calor pasó por todo su cuerpo, causando en su cuerpo una nueva necesidad y quitándole cualquier tipo de raciocinio que le quedase.
Ambos se quedaron quietos unos segundos cuando el miembro entró por completo, respirando de forma pesada para poder asimilar la unión que sentían en esos momentos. Se miraron a los ojos, y no dudaron en acercarse con rapidez el uno al otro para volver a fundirse en un beso, acariciando sus lenguas con una suavidad casi inexistente.
Las embestidas no se hicieron esperar, lentas metódicas y profundas, asegurándose de hacer toda la presión posible en el interior contrario. Todos sus sentidos estaban puestos en el contrario, su tacto con el calor del mínimo contacto que tenía con el, profundizando sus embestidas mientras su mano se deslizaba bajo la camiseta ya húmeda de sudor, acariciando su torso. Su oído escuchando cada gemido y jadeo que provocaba en ese omega, desde los más sonoros hasta las intercepciones de aire cuando una embestida era demasiado para el. Su sabor estaba más que ansioso de volver a sentir la suave acidez de su saliva y de su piel. Su olfato se encontraba saturado por la cantidad de feromonas que se encontraban en el ambiente, llevándolo casi a delirios por la intensidad, aún así, lo disfrutaba como nunca, como una droga de la que no se apartaría hasta la muerte. Finalmente, su vista estaba bien servida, sin perderse ningún detalle de las expresiones que el chico debajo suyo hacía. Las pequeñas lagrimas rebasando sus ojos, las gotas de sudor cayendo por su frente, su boca entreabierta para tomar aire constantemente, no se le escapaba nada.
Los movimientos se habían hecho más rápidos y irregulares, volviéndose simplemente un instinto que rebasaba a ambos por la velocidad. El pelinegro estaba saturado por todo lo que su cuerpo experimentaba, de ser virgen a este mismo momento había demasiado, era difícil de asimilar. Si no fuese por que sabía que era Nightmare quien estaba con el, estaría asustado. Pero su alfa estaba a su lado, así que no debía preocuparse de nada, solo disfrutar esos profundos movimientos que golpeaban su interior sin tregua.
Los minutos pasaron, aunque ninguno de los dos estaba atento a ello, el tiempo había dejado de existir en esa casa para sus inquilinos, por lo menos en los próximos dos días. Ambos se agotaban lentamente, y, con sus cuerpos pegados el uno al otro en un abrazo, llegaron al clímax. Killer pudo sentir con lujo de detalles como el semen se deslizaba en su interior, entraba y se mezclaba con sus fluidos.
Ambos se miraron, exhaustos, pero a la vez listos por seguir cumpliendo las ordenes que sus cuerpos dictaban.
Por unos segundos, el omega recordó ese sueño que tuvo hace mucho. En ese mismo despacho, sobre ese escritorio blanco, con wishky, y sobre todo, con el mismo hombre. Lo recordaba perfectamente, como despertó con esa incomodidad y culpa. Como incluso su subconsciente le pedía acercarse a ese ojimarino que lo tomó como suyo, a su chico.
Y aún más atrás. Si alguien le hubiese dicho a ese beta de mala vida, crecido en los suburbios, que se creía destinado a una solitaria vida sin romance y que su única intención era cumplir su deber por su jefe y amigo. Si le hubiesen soltado que este sería el camino que tomaría su vida, que terminaría desnudo bajo los brazos de ese alfa...
definitivamente hubiese sonreído.
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Hermano, que pereza me daba escribir esto. No se por que, pero no me salía para nada escribir smut tan explicito, menos cuando todo el capitulo iba de eso. Pero es lo que se tiene que hacer, ya era hora de que cumpliese vuestras expectativas. Y creo que me ha quedado bien, así que todo perfect.
Por otro lado ¡Feliz san Valentín! Nunca lo he llegado a celebrar, lamentablemente la gente no piensa en mi a la hora de dar regalos, pero últimamente nadie piensa en nadie, así que no me preocupa demasiado.
Pero yo si pienso en vosotros, así que no solo os doy este capítulo. 15 minutos después de la publicación de este cap, si todo sale bien y wattpad no me jode la vida, empezarán a subirse 4 capítulos de una nueva historia. "Compromiso concertado", una reescripción de una historia que empecé y dejé años atrás. Es mucho más diferente a lo que esperaba, y definitivamente está mejor escrita. Así que, por este día del amor, disfrutad estos cinco capítulos que os doy.
Dicho esto, hasta la próxima.
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Un simple omega
FanficKiller nunca tuvo una vida tranquila, pero encontró su lugar cuando se volvió el ayudante del jefe de una empresa de trafico de Omegas llamado Nightmare. La vida le sonreía a Killer como beta, hasta que en esa fiesta todo comenzó. -Esta historia ten...