Un simple omega

Celo 3

El pequeño omega estaba sentado en la cama mientras por alguna razón casi todas las mantas de la casa estaban encima suyo haciendo que solo parte de su rostro se viese al exterior. Sentía calor incluso con la poca ropa que llevaba ya que ya dentro de las mantas se quito algo de ropa. Aún antes de estar encerrado en esas cálidas mantas ya había sentido un calor bastante fuerte y desde que lo mencionó ha pasado todo el tiempo en la habitación junto al que dicen que es su amo. Desde ese acomodado fuerte de mantas en el que le habían encerrado podía ver al mismo que lo encerró, sus ojos seguían a un ansioso Dust que se paseaba por la habitación. Algunas veces el pequeño había querido acercarse a el ya que por alguna razón olía muy bien pero a la tercera vez que intentó abrazarlo fue cuando lo metió ahí dentro.

Por otro lado Dust espero a que Berry diese algún indicio del comienzo de su celo para encerrarse juntos, había prometido protegerlo y eso iba a hacer. Había pasado como un día entero desde que estaban juntos y sentía que en cualquier momento se volvería loco. A cada segundo el deseo lo devoraba y su conciencia le dejaba atrás lentamente. El delicioso olor del menor lo tentaba a cada rato y más cuando este se acercaba a el a cada rato. Aún así se mantuvo fuerte, decidió atrapar al niño entre mantas para, aparte de dejarlo mínimamente alejado de el, también atrapaba su olor entre la sabanas y no llegaba tanto a sus fosas nasales. Ahora mismo solo iba de lado a lado en la habitación pensando que podía hacer, aún faltaban algunos días y no podía simplemente dejarse llevar.

Blue: ¡¡Dust~, tengo calor!!- Se quejó el chico sacando al mayor de sus pensamientos-

Dust: Tranquilo pronto pasará- Paró para sonreír al menor con dulzura aún en su estado, sabía que tenia ese calor por el celo así que quitar las mantas haría poco efecto-

Podía sentir como el calor subía por su espalda y llegaba a su cabeza como uno insoportable dolor, no podía tomar al menor pero debía aliviar ese problema si o si. Algo desconfiado fue al baño avisando al menor. Se encerró en el baño y ya completamente cerrado deslizó su espalda por la puerta, aliviado del calor sofocante de la habitación. Lentamente bajo sus pantalones, su mente le decía que no lo hiciese tan cerca del chico pero realmente no podía aguantar más, era eso o utilizara Blue, y creo que era obvio cual era la mejor opción. Sus dedos comenzaron a tocar el miembro ahora expuesto al frio del baño, moviéndose de arriba a abajo por la erección. Sus dedos cada vez se movían más rápidos desesperados, realmente había aguantado mucho.

Su mano estaba envolviendo su miembro lentamente, a punto de llegar a ese placer máximo que deseaba, hasta que sus movimientos fueron parados por una repentina voz.

Blue: ¿Dust, estas ahí dentro cierto?- Gritó el adolescente desde el otro lado de la puerta-

Dust: ¡S-si, estoy aquí!- Gritó en respuesta. Estaba hablando con el, estaba cerca suyo, notaba su voz al igual que su presencia al otro lado. Su mano inconscientemente comenzó a moverse alrededor de manera lenta-

Blue: No me gusta estar aquí solo ¿Puedo entrar con usted señor Dust?- Preguntó de manera inocente-

Dust: ¡¡¡NO!!! D-Digo, quédate entre las sabanas- Entre palabras se mordía el labio en un intento algo inútil de no jadear o gemir de manera sonora, no quería que el se diese cuenta de lo que hacía-

Blue: ¿Qué haces ahí dentro?- Quería seguir la conversación, justo lo que menos quería hacer Dust en esos justos momentos-

Dust: P-pronto salgo- Su mano cada vez iba más rápido incrementando tanto su remordimiento como su placer-

Blue: Seguro?

Dust: ¡S-si!

Luego de unos segundos de silencio Dust terminó corriéndose, dejando su mano manchada de blanco y pecado. Más aliviado y sobre todo consciente se limpió la mano y salió del baño dispuesto a seguir su trabajo.

Al salir vio todo el fuerte de mantas destrozado en la cama y a Berry intentando salir por la ventana abierta. Rápidamente lo agarró de la muñeca y lo tiró hacia atrás, aprovechando eso fue el hacía delante cerrando la ventana con cierre.

Dust: ¿En que pensabas? ¡Es peligroso ir fuera!- El miedo del hombre salió en forma de ira desesperada, lo había desobedecido. Aún así toda esa ira se fue al segundo de ver bien al pequeño delante suyo-

Blue: H-hace calor y-y yo, no se q-que me pasa y, t-tengo miedo, señor Dust- Las lagrimas caían por sus brillantes ojos y pálidas mejillas ahora sonrojadas mientras sus palabras y cuerpo temblaban al llanto-

Dust por instinto se arrodillo delante del pequeño y le dio un protector abrazo, estrechándolo entre sus brazos con fuerza y dejando su cabeza apoyada en el hombro, notando así las lagrimas manchar su chaqueta. El se aferró a su amigo empolvado mientras su nariz absorbía el maravilloso olor que emanaba, al igual que Dust que gracias a dios no le afectaba tanto ahora que se había relajado. No sabía muy bien porque lo había abrazado al segundo de haberlo visto así, pero había dejado de llorar, y eso era lo que le importaba en esos momentos.

Dust: Tranquilo, vas a estar bien, esto va a pasar pronto.

Blue no respondió, simplemente se dejo mimar aferrado a Dust y dejando que este mismo le acariciase el cabello con suavidad. Luego de un rato el menor se quedo dormido entre sus brazos y el lo estiró en la cama dándole un leve beso de buenas noches en la frente. El resto del tiempo se dedicó a observarlo dormir, admirando la ternura de su querido amigo. Faltaba bastante para que la época de celo terminase, pero si podía aguantar un día podía dos, y si podía dos podía tres.