52

816 64 33
                                    

De vez en cuando miraba el reloj, a veces no habían pasado ni cinco minutos, y otras la flecha indicaba que había pasado hasta una hora. se sentía como si estuviese en su hora de castigo, no era un castigo llevadero pero tampoco doloroso, simplemente lo estaba dejando con la mente en blanco y las extremidades temblando. No sabía muy bien como actuar en esta situación, si debía pararla o dejar que siguiera, pero, aunque quisiera, parar en esos momentos ya no era una opción. El mundo le daba vueltas y no veía un final próximo.

Epic: Levanta un poco más la cadera- Su tono juguetón y apodo especial se fueron tan rápido que hasta daba miedo, siendo remplazados por susurros y jadeos de placer-

Después de que se quemara la casa tras el ataque el también se tuvo que buscar la vida y ver que podía hacer ahora. Tuvo que salvar a Dream del fuego y los disparos, los dos terminaron sin heridas graves pero el rubio necesitó más cuidados. Cuando se recuperó fue a verlo, no hablaron mucho, pero pudo pedirle disculpas por haber guardado tanto rencor por el, Dream pidió disculpas por no saber manejar la situación y escapar. Ahora, podía decir que con suerte y esfuerzo el resentimiento se iría de los dos lados por completo y conseguiría un amigo. Aunque aún quedaba tiempo y más momentos juntos para llegar a eso.

Por otro lado, pensó en alquilar un piso, pero no se sentía lo suficientemente bien para estar solo, nunca le gustó estarlo, le daba miedo. Así que, con pocos recursos, recurrió a su mejor amigo Epic. Se conocieron en el instituto y desde entonces fueron inseparables, así que cuando le pidió ayuda no tardó nada en invitarlo a pasar todo el tiempo que necesitase en su piso.

Las semanas pasaron tan rápidas que ni si quiera se enteró, vivir con su amigo era lo mejor que le había pasado en un buen tiempo, siempre con bromas, charlas y juegos. Los dos iban a trabajar, los dos iban a visitar a otras personas, pero siempre había un espacio en el día para que los dos estuviesen juntos. Aún así, el tiempo pasa por su cara tan de golpe que no se dio cuenta de que pronto llegaría el celo. Los dos acordaron que no traerían ningún omega para no incomodar al contrario, idea de Epic que el apoyó al instante, y así simplemente ambos lo soportarían como simples días festivos.

Esperaba que fuese unos pocos días que como máximo tendría que soportar algunos calores y dolores de cabeza, como siempre había hecho. Como mucho encontraría a su compañero en una actividad comprometedora, haría una broma al respecto e iría a la cocina a beberse dos litros de leche chocolatada. Hasta ya había comprado seis envases solo para la ocasión.

Lo que no esperaba es que desde el primer momento del celo, levantándose en la madrugada para un vaso de leche caliente que tal vez le devolviese el sueño, fuese atacado sin piedad de forma repentina. Su taza de leche nunca salió del microondas, en cambio, se quedo enfriándose en el cubículo mientras el humo que soltaba se acumulaba. Su torso terminó pegado al mármol de la cocina y sus pantalones en el suelo.

Intentó evitarlo, mantener a su amigo en un plano consciente y tener su propia mente cuerda para interactuar con el, pero era inútil. Incluso siendo un alfa fue reducido en segundos por otro, y con la fuerza y locura que su amigo llevaba con el celo, tan voraz y necesitado, no pudo evitar ser sometido al placer.

Gran parte de sus ropas fueron arrancadas, destrozadas por unos dedos que no querían tocar nada que no fuese piel, una piel blanca que después de tantos años pedía un tacto, pedía poder tener en ella ese rojo tan característico y pasional de lo salvaje.

Epic tomó sus caderas y las embestidas solo empezaron sin más, entrando cada vez más, haciéndose paso a un interior que nunca debería haber descubierto, pero que no se arrepentiría de disfrutar. Las estocadas arremetían en su interior y cada vez fueron más rápidas hasta llegar a un punto de inflexión, donde ambas mentes no podían pensar de forma racional.

Epic: Mierda, voy a correrme ahora- Se podía escuchar el aire pasar estrepitosamente por sus dientes apretados, incluso con lo salvaje del acto, el ojimorado se estaba controlando para no lastimar de más a su amigo. Cross solo pudo hacer varios sonidos inentendibles entre gemidos y salivación excesiva-

Sus palabras se hicieron realidad, llenando el interior contrario de ese liquido blanco que había estado reteniendo dentro suyo tanto tiempo. La respiración del alfa en dominancia empezaba a calmarse con las caderas del peliblanco en sus manos. Estaba un poco más consciente de si mismo después de aliviarse, pero su miembro seguía duro y sus manos se negaban a despegarse.

Epic: Hey...- Lo llamó, no muy seguro de que esperar, de como reaccionar-

Esperaba ver ira, resentimiento, incluso un odio profundo que no se separaría de su amistad nunca, si es que seguía existiendo. Pero al pasar la pierna derecha por delante suyo y girarlo por completo, no le disgustó para nada la vista. Exhausto, con la respiración agitada y aún sin acabar sus extraños sonidos por la saliva en la boca. Su cara estaba roja, cabello despeinado, piel sudorosa y manchada de blanco, pudiéndose ver claramente que Epic no había sido el primero en llegar al orgasmo.

Cross: ¿Hu?- Alzó levemente la vista, dejando ver sus ojos cristalizados y confusos, su cuerpo pedía enterrarse en el primer agujero que viese, pero le pedía mucho más ser dominado de nuevo-

Una sola estocada fue dada, profunda y metódica. Por inercia el alfa sumiso soltó un gemido de sorpresa, abriendo sus orbes, arqueando la espalda y intentando sin mucho éxito incrasar sus uñas en el brillante mármol.

Después de eso, todo se volvió el mismo caos. Sin dudas, sin idas atrás ni miramientos. Solo el puro instinto haciendo que dos alfas se dejen llevar por la locura que estaban cometiendo.

Iban a ser unos días intensos.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

¡Hola a todos! Se que he tardado en escribir, pero no estaba muy inspirada para otros libros y ha retrasado a este. Siempre la inspiración es mi excusa, pero que se le va a hacer.

Se que técnicamente este libro iba a ser Cream pero la historia ya había dejado claro que la pareja era toxica o lo sería si se concibiese de nuevo, y la hice en el pasado, antes de saber cual era la buena forma de hacer las cosas (Dream alfa y Cross pasivo). Así que he traído esto, lo leí en los comentarios cuando pregunte si querían una pareja para el, y me pareció perfecto. 

Voy a hacer un capitulo del celo de casi todos, así que aunque no os guste esta pareja podéis estar tranquilos de que vuestro personaje o pareja saldrá pronto

Dicho esto, hasta la próxima.

Un simple omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora