54

565 57 13
                                    

Death se encontraba en la cama al lado del hombre que le gusta y padre de su hijo. Y si algo predominaba en el ahora mismo, era autocontrol.

Estaba simplemente estirado, no en su cama, sino en la del albino. Una cama doble con el espacio suficiente para que tengan una distancia considerable, y aun así el beta estaba pegado a él, envolviendo su brazo como si tratase de transportar todo el calor que emanaba hacia el mismo. Podía sentir su respiración calmada como si estuviese pegada a su oreja, la tela de su jersey fregarse por su piel y su corazón latir una y otra vez en su ritmo constante. Estaba en una de las peores torturas que el ser humano jamás haya podido imaginar, quitándole lo poco que le queda de sanidad segundo a segundo.

Porque, siendo un alfa que está pasando por su época de celo, no poder tocar a tu pareja es una tortura.

Geno: Death... Estás temblando- Comenta preocupado, sintiendo su propio cuerpo, tiritar junto al contrario por la cercanía e intensidad del movimiento-

Death: Siento que me voy a morir- Su voz sonaba sorprendentemente devastada para el contrario-

Geno: No te quejes tanto, tú eres quien me ha pedido que me quede contigo un rato- Le mira mal de reojo, acomodándose mejor entre las sabanas y el brazo del alfa.  Había dudado de si mantenerse cerca de su compañero de casa en ese estado cuando tenían el bebé en casa, podría haberlo dejado a cargo de otra persona, pero no se sentía listo para separarse de ella. No podía dejar que Death se dejase llevar por su celo y no le dejase cuidar correctamente de la pequeña-

Death: Puedo ver la luz, en cualquier momento me van a explotar las bolas- Esa última frase la dijo en un tono más exagerado, obteniendo la pequeña risa escondida que esperaba del peliblanco.

Geno: Solo han pasado 45 minutos desde que estamos aquí estirados, ¿Lo sabes no?- La cara del alfa se deformó en la tétrica mirada de las mil yardas, como si ese simple dato fuese causante de mil traumas. El beta lo miró con un poco de compasión, le había dicho que por nada podía tocarlo, aparte de necesitar estar en todo momento para el bebe debía ser honesto consigo mismo, le daba algo de miedo soportar toda la energía de alguien en celo- Puedes, aliviarte un poco a ti mismo.

Geno se sonroja levemente por lo que acaba de implicarle al contrario, pero siente que es la mejor opción debido a las circunstancias. Death se sonroja levemente por la vergüenza de la situación, masturbarse en esta situación en vez de tener a alguien que lo complazca era algo humillante, pero si Geno no quería nadie iba a obligarle y estar con otra persona no era parte de sus planes, él nunca sería ese tipo de hombre.

Tragó saliva y con mucho pesar se alejó de Geno, sentándose al borde de la cama. Se quedó unos segundos quieto, más por la pelea mental que tenían su voluntad y su deseo que por inhabilidad propia, pero en esos segundos de duda pudo sentir una mirada fulminante en su nuca. Al girar pudo ver esos ojos rojos fijos, mostrando la confusión del contrario.

Geno: ¿Dónde vas?- Apretó los labios, esa privación inesperada de la calidez del cuerpo contrario lo había puesto de un mal humor-

Death: Eh, al baño cielito- Sonríe nervioso, por alguna razón sentía su vida peligrando-

Geno: No hace falta, puedes quedarte aquí- Por fin quitó esos ojos juzgadores del contrario, desviando su mirada hacia un lado. Sus pómulos habían tomado un ligero color melocotón-

Death: No hay por qué echarte de la habitación- Replica, podría ir a su propio cuarto, pero quería por lo menos sentirse cerca del contrario. Pero cuando lo mira bien,  la expresión del beta parecía revelarle algo que aun estando delante de él todo este rato no pensó. Algo que lo emocionaba y calentaba sus entrañas con nervios- Espera ¿Puedo aquí? ¿Delante de ti?- Parpadeó varias veces incrédulo, su respiración se aceleraba ligeramente de solo pensarlo-

Geno: Vamos, estírate- Le hace una seña con la mano para que se ponga donde estaba antes y el pelinegro no tarda en cumplir-

De nuevo, sobre el blando colchón, su pareja se acercó de nuevo, acurrucándose a su lado como si no fuese más que un peluche. Los nervios lo carcomían por dentro, aun sabiendo que han tenido relaciones sexuales antes, esto se sentía mucho más íntimo y por alguna razón, embarazoso.

Bajó ligeramente sus pantalones y ropa interior, dejando ver su miembro ya duro desde hace un buen rato, voluminoso e hinchado de necesidad. Cuando su mano entró en contacto tuvo que cerrar los ojos y mantener sus labios presionados para no hacer un ruido muy fuerte, estaba demasiado sensible. Los movimientos empezaron lentos y tímidos, dejándose llevar poco a poco por el placer.

Estaba confuso por las emociones que los ojos ajenos le causaban en ese momento, estaba avergonzado por la exposición unilateral, pero su mano no podía evitar aumentar la velocidad por la excitación que sentía por la misma razón. Geno se acurrucaba cada vez más cerca de él, y sus cuerpos estaban poco a poco más pegados. Escuchaba su respiración acelerarse lentamente y los latidos de su corazón aumentar de velocidad, incluso tenía esa sensación de ser observado. No quería saltar a conclusiones, pero el albino lo estaba mirando masturbarse, y este lo estaba disfrutando casi tanto como él.

Geno: Si aguantas sin tocarme hasta la noche, puedo dejarte algo de tiempo mientras la pequeña duerme- No susurra, pero su voz sale suave y en tono bajo-

Death: No tienes por qué hacerlo cielo- Le costó soltar esas palabras, tanto que parecía que las escupiese. No podía evitarlo cuando se sentía cerca del orgasmo de tan solo pensar la posibilidad-

Geno: No es que me disguste la idea- Eso también costo que saliese de su dueño, pero era cierto, aunque le diese algo de miedo, aún recordaba su primera vez con él en ese hotel, y no se quedó embarazado por algo mediocre precisamente- Y es mi deber ayudarte como tu novio.

Unos segundos después de esas palabras, los movimientos del alfa pararon de golpe, dejando un regado de líquido espeso encima de su abdomen y parte de su pecho. Trató de regular la velocidad de su pecho subiendo y bajando una y otra vez, esas palabras y ese apodo lo habían dejado cao en combate.

Death: Creo, que deberías llamarme así más seguido- Geno en respuesta solo rodó los ojos y se acurrucó de nuevo, dándole unos pañuelos que estaban en su mesita de noche-

Solo tenía que aguantar hasta la noche.

Una pena que fuesen las doce de la mañana.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

¿He tardado? Completamente ¿Tengo excusa? No, solo no estaba inspirada y me daba algo de palo escribir una escena sexual, pero estando en época de celo de este libro era inevitable. Aun así juraría que ha quedado bien, y me ha dejado ver que he creado un Reaper muy husband coded (Es un buen tipo y cumple el comportamiento mínimo en sociedad y relación (Se le quiere))

Aparte de eso no mucho que contar, el trabajo que tengo que ir adelantando en verano no adelanta muy rápido, pero me da mucha pereza hacerlo, y me he instalado AO3 en el móvil y estoy esperando a que me confirmen si puedo tener cuenta o no.

¿Siguiente pareja?

Dicho esto, hasta la próxima.

Un simple omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora