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Blue: ¿Es necesario que te vayas hermanito?- El chico se aferraba a la chaqueta de su hermano mayor, pidiendo silenciosamente en una mirada que no se fuese-

Killer: No es un adiós Berry, es un hasta luego- Acaricio la cabeza de este, dejando su cabello despeinado- Te escribiré todos los días ¿Si?

Los tres estaban en la puerta de la mansión, por suerte no había sirvientes cercanos y Nightmare de nuevo estaba encerrado en su oficina. Blue estaba al borde de las lagrimas, Killer le había explicado muchas veces que debía irse a buscar un objetivo en la vida y que no podía llevárselo con el.

Dust: ¿Esto es realmente necesario?- Comentó inseguro, no le gustaba la idea-

Killer: Ya te lo he explicado muchas veces- Desvió la mirada, todo el mundo estaba en contra de su decisión, pero no se echaría atrás-

Blue: ¡Me escribirás cada día, promételo!- Hacía un puchero muy exagerado, deseaba con todas sus fuerzas que su hermano no se fuese de su lado otra vez. Pero por otro lado, no quería arrebatarle eso, se veía más animado ahora que se iba del sitio. Solo esperaba que esa alegría no fuese porque se separaba de el-

Killer: Prometido- Dijo tomando el dedo meñique de su hermanito con el suyo, solo esperaba tener buena conexión-

Se levantó para mirar a su compañero. No se preocupaba mucho de Blue, sabía que lo dejaba en buenas manos. Confió en el durante la época del celo, y no podía estar más agradecido de que incluso con todos los impulsos casi irremediables de un alfa en celo, pudo cuidar i proteger a su hermano. Le debía casi la vida, i sobre todo la inocencia del menor.

Killer: Cuida bien de el ¿Si?- Le estrechó la mano con fuerza-

Dust: haré lo que sea necesario para protegerlo- Respondió el apretón con la misma fuerza-

Killer: No esperaba menos de ti.

Con una sonrisa en los labios abrió las puertas principales, dejando que la luz de la madrugada se posase en sus finas facciones. Mientras se alejaba de la puerta escuchaba a Dust y Blue hablar, en verdad esperaba que nada malo les pasase a los dos, ni a Cross, ni a Lust, ni a Nightmare...

Dust: ¿Quieres hacer una super fiesta de pijamas con tu super duper mejor amigo?- Le dijo al chico mientras cerraba las puertas de la mansión-

Blue: ¡Si!- Contestó animado, pensando en que película ver-

Por otro lado, los guardias de la salida al verdadero exterior miraban confusos al supuesto omega del jefe al cual no ni tocaba. Tenían indicaciones muy especificas de que no saliese, pero ahí estaba, con su sudadera oscura, mascarilla negra y una bolsa lo suficientemente grande para llevarse ropa y provisiones. El pelinegro se paró delante de los dos guardias, esperando una reacción suya.

Guardia 1: Lo siento, pero tenemos indicaciones de que no puedes salir- Movió sus gafas de sol nervioso mientras hablaba-

Con eso, Killer se dedicó a buscar por la mochila, asegurándose de que no se escuchara mucho el sonido metálico de la pistola y sus recargas al removerse. sacó un papel bien doblado y en perfecto estado, lo abrió y con seguridad se lo entregó al otro guardia.

Guardia 2: ¿Enserio ha firmado esto?- Comentó mientras leía incrédulo, su jefe abecés se pasaba de bipolar-

Killer: Yo no dudaría tanto, no querrás hacer enojar a Nightmare- Sonrió por debajo de la mascarilla, los tenía en sus manos-

Los dos hombres se movieron rápidamente, abriéndole las puertas. Dio unos pasos, solo hasta estar al otro lado de la reja, ahora era libre, a su manera. se fue hasta el garaje y sacó su vieja moto, la echaba ya de menos, incluso le daba pena ver la pequeña capa de polvo que se había formado sobre ella. Después de unos segundos ya estaba conduciendo, dejando que si imagen se distorsionase hasta desaparecer, una pena que no supieran que sería la ultima vez que lo verían esos dos.

...

Estaba sentado en un callejón, era de noche y una mísera farola que parpadeaba era su mayor fuente de luz. A su alrededor había algunas gotas de sangre seca, nada serio, solo una que otra pelea. Era "nuevo" en el distrito, aunque hubiese vivido ahí casi nadie lo reconocía, por lo que mucha gente lo tomaba como presa fácil. Idiotas, los mando fuera de su vista en un momento, por lo menos ahora ya se hacía respetar en ese lugar.

Agarró la mochila que tenía a un lado i miró el contenido. Tenía solo varios fajos de dinero, la pistola, recargas de esta y una que otra muda. Tenía hambre, pero los pocos locales que había ahí estaban cerrados, más los supermercados. Tal vez debía ir a un motel, pero estaba seguro de que le robarían algo ahí, si es que no era todo ¿Asaltaba una casa? Sonaba demasiado arriesgado i llamaría la atención ¿Se quedaba en algún lugar abandonado? Sonaba bien, pero de seguro ya habría algún sin hogar habitando ese lugar,  mucha gente pobre por ese distrito ¿Debería quedarse despierto toda la noche? Era la mejor opción, pero sus parpados se empezaban a cerrar solos por lo que tampoco sonaba muy viable.

Mientras pensaba escuchó unos ruidos, unas ramas romperse por la calle. Miró hacia esa dirección, alguien se acercaba con sumo cuidado a el, sospechoso. Sin ningún miramiento sacó su pistola y le quito el seguro. No le apuntaría, pero eso debía ser suficiente para asustar a ese desconocido, o eso creía. El chico, aparentemente joven, lo miraba de pie. Sin decir nada le extendió un panecillo de supermercado, mirándolo a la luz, parecía más un cruasán. El ojinegro lo tomó, pero seguía jugueteando con la pistola en su mano.

??: Te rugía el estomago- Comentó sin más-

Killer: ¿Qué quieres de mi?- Fruncía el ceño, estaba constantemente en una postura y mentalidad de defensa, en cualquier momento podía simplemente atacarle o quitarle el arma, y no dejaría que pasase eso-

??: La pistola que tienes ahí ¿Sabes usarla?- Dijo mientras señalaba el arma en sus manos ¿Era idiota? Estaba claro que sabía usarla, para algo la tenía- Enséñame a disparar, por favor.

Un simple omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora