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Kara no podía negar haber disfrutado volver a las entrevistas, era emocionante, pero no paraba de recordarse que sería ocasional y nada más. Vuelve a CatCo, dispuesta a ponerse a trabajar hasta terminar ese reportaje, en el camino pasa por el escritorio de Nia y suelta una carcajada, detrás de un muro de sushi, la chica tenía cara de circunstancia.

—¡Kara al recate! Tienes cara de necesitar ayuda con eso y como soy una buena amiga, me llevaré unas cuantas —Nia asiente frenéticamente—Déjame adivinar, ¿Brainy y su falta de límites? —Nia vuelve a asentir y Kara ríe nuevamente—No sabía que estaban saliendo —Comenta.

—¡No lo hacemos! Somos sólo amigos, pero le comenté que amaba comer y él se lo tomó muy en serio —Le responde, con la misma cara.

—Imagínatelo a la hora de la comida —Bromea Kara con una sonrisa y la chica la mira mal—Hablando en serio, Brainy sólo necesita conocer unas cuantas cosas acerca de ser humano y de las relaciones —La rubia se queda pensativa—Tal vez no son sólo unas cuantas cosas —.

Nia le agradece los consejos y la ayuda con el sushi, con ello Kara parte a su oficina, las ideas revoloteando en su mente, inquietas y listas para ser escritas. Las manos de la rubia casi vuelan sobre el teclado, le apasionaba el periodismo, no podía engañarse a sí misma. El sonido de su celular rompe su concentración, es Alex: "¿Almuerzo hoy? Te veo en Noonan's". Antes de poder responder y pensando en cómo eso no sonaba como pregunta, Alex le manda otro mensaje: "Estoy abajo". Con el ceño fruncido Kara se pregunta qué era tan importante para conseguir a su hermana salir de la DEO. Después de todo, Alex era la directora y sin Supergirl el trabajo se había vuelto más exhaustivo, mucho más duro. La mayor de las Danvers casi no salía de la sede, a menos de ser estrictamente necesario, medio año atrás decidió no querer poner su vida en riesgo con tanta frecuencia, pues planeaba tener una familia.

Se encuentran en la entrada de CatCo, su hermana parecía preocupada, tenía el ceño fruncido y la expresión endurecida. Kara se preocupa en automático. Cuando llega a su lado empiezan a caminar, en silencio hasta no soportarlo más y es la rubia quién lo rompe.

—Alex, ¿está todo bien?, ¿pasó algo en la DEO? —La castaña voltea hacia ella e intenta sonreírle.

—Nada de eso, estoy bien —Dice, claramente mintiendo.

—Para tu información, tú tampoco sabes mentir, ya dímelo —Insiste.

Habían llegado y Alex le hace un gesto para pasar, antes de retomar la conversación ordenan. Kara sólo pide un café, aprovechando para contarle el incidente del sushi a lo que ella responde que había intentado explicarle a Brainy los contratos sociales de mandarle el almuerzo a alguien y él los había ignorado completamente: "Si Nia Nal ama la comida, le daré toda la posible, directora Danvers, así es como funciono". Ambas comparten carcajadas, lo cual ayuda a relajar a la mayor, quien se aclara la garganta, dispuesta a hablar.

—Anoche estaba hablando con Maggie... sobre tener un bebé — Kara abre los ojos, sorprendida—Y luego discutimos, como nunca —Alex frunce el ceño al recordarlo.

Esa discusión no era la primera acerca del tema, en realidad habían tenido varias cuando Alex primero planteó la idea de agrandar la familia y Maggie acabó por ceder, en lo profundo también quería ser madre, pero era muy insegura al respecto. Su propia familia era un desastre, ¿cómo podría ella hacerse cargo de un pequeño ser? Su novia le había ayudado, diciéndole que sería maravillosa como madre, iban aprender juntas.

—Creí que Maggie estaba de acuerdo con ser mamá —Comenta Kara, robándole una mordida a la dona de Alex.

—Y lo está, pero nunca hablamos de cómo lo haríamos —Le contesta su hermana, con el rostro abatido—Ella quiere adoptar, a mí me encantaría hacerlo por IA y eso no le parece tan buena idea, porque podríamos darle una familia a alguien quien lo necesita, ¿sabes? —La rubia asiente, estaba completamente de acuerdo, pues ella misma era adoptada—Pero no lo sé, es estúpido, siempre me imaginé la "experiencia completa" y ahora, bueno, tal vez no sea así —Alex suspira, mirando a su hermana en busca de consuelo y devorando el resto de la dona.

—Es válido, Alex, siempre nos formamos expectativas y te conozco, tal vez debas contarle a Maggie la historia completa, exponerle los motivos y de cualquier forma, elegir una opción no descarta la otra, ¿no? —La castaña arquea una ceja, confundida—Quiero decir que podrían tener varios hijos, ser hijo único es aburrido lo apuesto: mira a Maggie —Le aclara Kara, bromeando y Alex le responde con un breve "oye", pero sonríe.

—Puedes tener razón, lo hablaremos más a profundidad y sin gritar —La rubia la mira como si no le creyera—Lo prometo —Le dice, estirando la E—Cambiando de tema, ¡cuéntame!, ¿qué tal es Lena Luthor? —.

Después de reír, le responde—Ella es muy amable, tiene grandes metas y todas parecen buenas para la ciudad, me agrada —Le cuenta con emoción en la voz—Ella también es adoptada ¿Lo sabías? Genial, tiene ideales muy buenos, creo en ella —.

—¡Vaya! Una super y una Luthor de acuerdo, ¿quién lo diría? —Dice Alex, escéptica.

—Técnicamente ya no soy super y puedo estar de acuerdo con ella, qué más da su apellido y su familia —Responde con más dureza de la planeada.

—Oh, vamos, Kara, sigues siendo de Krypton, eres un alíen todavía —Se queja su hermana, la rubia murmura "pero sin poderes", Alex prefiere ignorarla—Y no digo nada, pero creció en la casa de los Luthor, eso no puede salir bien —Se encoge de hombros.

—Ay, cállate, Alex, yo crecí contigo y mírame soy decente —Le responde la menor, con falsa indignación.

—¡Soy muy decente! Sólo digo que vayas con cuidado, ¿bien? —Comenta.

—Bien, hermana sobreprotectora —Se burla Kara.

Acaban de almorzar con rapidez, pues ambas deben trabajar. La menor de ellas se esmera con el reportaje y cuando se acerca a Snapper para entregarlo él apenas la mira por encima del archivo entre sus manos.

—No sabía que las personas aquí podían abandonar y volver a su trabajo cuando quisieran —Le suelta, mordazmente.

—Sólo hago lo que Cat me pidió, Snapper, tampoco me agrada verte —Le responde mientras se da la vuelta—Ah, según Cat debe publicarse mañana, como noticia principal —Luego se marcha.

Y Kara vuelve al bar ese día, aliviada de no tener ninguna responsabilidad, de volver a la aburrida, en verdad aburrida sección de deportes. Muy lejos de sí misma, ahora es un cascarón, un vestigio de su pasado. Hueca, vacía, sin esperanza.

El sol encerrado en una habitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora