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El día que Kara perdió sus poderes.

Era un martes normal para todos, Supergirl había apagado dos incendios, rescatado un par de gatos y detenido a unos aliens alborotadores. Estaba devuelta en la DEO, con su sonrisa usual iluminando habitaciones, Brainy se acercó a ella con cuidado y algo de duda en la cara.

—Supergirl, me gustaría hacerte una pregunta de alta importancia —Solicita con su voz de estar en el trabajo, Kara preocupándose lo sigue a la sala de conferencias—¿Qué es una cita? —La rubia suelta una carcajada incontenible, pero ante el imperturbable rostro azul de su amigo se detiene—Nia Nal cree que tenemos una y yo confirmé esa idea, porque en efecto estamos citados para hablar de su futuro como heroína, incluso tengo unos cuantos modelos de traje que podrían agradarle, aunque ella hizo una reservación en el restaurante más romántico de la ciudad según internet, lo cual no logro entender —Kara lo mira con algo parecido a ternura y él le hace una mueca.

—Brainy, Brainy, una cita es una reunión a la que acuden dos personas que se atraen —El alíen sigue con el mismo rostro, ¿atraerle Nia Nal? La charla se ve interrumpida por la alarma de la DEO y las luces se tornan rojas automáticamente, ambos corren a la sala central, donde Alex mira con confusión la pantalla. Muestra con letras grandes: EMERGENCIA- Altos niveles de radiación registrados en todo el mundo.

—Brainy rastrea la radiación, ¿de dónde proviene? —Ordena Alex, con el rostro serio.

—Esa es una pregunta fácil de responder —Dice Brainy, mirando hacia afuera—Aparentemente viene del sol, directora Danvers —Señala hacia afuera, donde la luz del sol se está volviendo roja rápidamente y Kara comienza a sentirlo, aunque lo disimula. Antes de poder decir otra cosa (y sin saber qué podrían decir) Superman aparece en la entrada de la DEO, está sangrando y apenas se mantiene en pie.

—Es Lex Luthor, también está atacándome con Kriptonita —Dice, Kara se acerca y lo sostiene—Necesito tu ayuda, Supergirl —Pide y su prima se apresura a asentir mientras Alex niega.

—No pueden lidiar con el sol rojo: les quitará sus poderes y además con la Kriptonita, ¿quieren ser asesinados? —Alega Alex, preocupada por su hermana, no va a dejarla cometer una locura.

—El Sol no nos quitará los poderes inmediatamente, no es tan poderoso, aún —Alega Superman—De verdad necesito su ayuda, no la pondría en riesgo de no ser así, yo no puedo vencerlo sólo —Pide sujetándose las costillas.

—Alex, debo hacerlo, aún no sabemos cómo reaccionará el mundo ante el Sol Rojo, es una amenaza y nos encargaremos de ella —Dice finalmente Kara, comenzando a irse junto a su primo.

—Mandaré un equipo para cubrir el perímetro y sacar a los civiles, necesito a otro averiguando cómo devolver el Sol a la normalidad —Comienza a escupir órdenes—Busquen a Lena Luthor, rodeen el edificio de Luthor Corp si es necesario, yo le informaré a la presidenta lo que sabemos, Brainy ve con ellos —Dice, mientras camina hacia la sala de conferencias y escribe un mensaje explicándole a Maggie la situación. A pesar de no estar en su mejor momento no la pondrá en peligro.

Supergirl cruza la ciudad en un santiamén y observa en la lejanía el traje de Lex, reluciendo en verde. Maldito piensa, el Sol la ha hecho más débil y se da cuenta de ello al recibir el primer golpe de Lex, el cual llega como un gancho. Siente también la Kriptonita en su sistema, con habilidad usa su visión calorífica para empujarlo, el traje resiste y ve a Kal arrollarlo como un tren, asestándole tantos golpes como sus puños debilitados pueden resistir. Kara lo apoya, disparándole tantas veces como le es posible y ve cómo Kal se desploma al ser tocado por el rayo de Kriptonita del traje de Lex.

—¡Alex! Llama a J'onn, Superman ha caído —Exclama por su intercomunicador y arremete de nuevo contra Lex, sabe lo que tiene que hacer, pero eso no lo hace más fácil. La presencia tan cercana de la Kriptonita apenas le permite pensar con claridad, el dolor se incrusta en cada parte de su piel, como un millón de agujas, dejando su piel ardiendo y corriendo por su torrente sanguíneo, no resistirá mucho. Da un último golpe al casco de Lex y lo ve quebrase, dejando ver el rostro arrogante de este, arranca de su pecho el centro lleno de Kriptonita antes de que todo se vuelva negro, desplomándose a gran velocidad.

J'onn la atrapa a medio camino, con cuidado la deja en el suelo, junto al equipo táctico de la DEO quienes comienzan a moverse a su alrededor sin saber bien qué hacer, apuntan a Lex con sus armas sónicas y J'onn se eleva, dispuesto a capturarlo. Débil y golpeado, Lex sabe aceptar no poder hacer nada más y se ríe, como si hubiera ganado.

—Él nunca se recuperará de esto, ¿lo saben? —Dice mientras le ponen las esposas y lo suben a la camioneta.

Por otro lado, los oficiales llegan a las oficinas de Luthor Corp, encontrándose con Lena amordazada, a quien se apuran por ayudar y le exigen con nada de amabilidad resolver el desastre de su hermano. Ella, culpable como nunca, comienza a trabajar, buscando pistas en cada parte del trabajo de Lex.

Al final, él les deja saber cómo resolverlo: "Nunca quise asesinar a los míos, presidenta, eran daños colaterales de un gran plan, un plan mayor, el cual nos libró de ese kriptoniano con complejo de Dios y aparentemente también de su prima, dos pájaros de un tiro, yo debería estar fuera, libre..." Cortan la comunicación antes de dejarlo continuar su monologo acerca de ser un héroe o no serlo.

La DEO está trabajando duro, ejecutando el plan para volver el sol amarillo y estabilizando a ambos superhéroes. Pasan tres días antes de que la kriptonita abandone su cuerpo, apenas se han curado unas cuantas heridas y las lámparas de sol amarillo no están ayudando, aunque deberían hacerlo. Le toma a Kal-El otros dos días despertar y tan pronto como lo hace parece que Lois Lane también vuelve a la vida. Ellos se quedan al lado de Alex quien no se ha apartado de la camilla de su hermana, sujetándole la mano y deseando con todas sus fuerzas su recuperación, volver a ver sus ojos azules brillar con alegría.

Después de un montón de estudios resulta innegable: Kal-El ha perdido sus poderes y deciden creer que será temporal, pero nadie lo sabe. Lamentablemente deben volver a Metrópolis pues la identidad de Superman se encuentra en riesgo si Clark Kent no aparece pronto en el Daily Planet, así como el trabajo de Lois.

Kara despierta tres días después y tanto Alex como Eliza la atiborran de besos y abrazos. Maggie, quien está detrás de Alex, le da un saludo cariñoso y le reclama por ser perezosa. Los días siguientes son ella recuperando la fuerza a base de lámparas solares y postickers. Su hermana la acompaña tanto como puede, pues la DEO se está encargando de explicar la situación, así como los paraderos de ambos superhéroes.

Además, Nia Nal acaba por decidirse a ser una heroína bajo la tutela de Brainy, quien la ayuda tanto a pelear como a interpretar sus sueños, eso es otro asunto por resolver.

Lex es enjuiciado y encarcelado casi sin poder alegar nada a su favor, lo mandan a la prisión de alta seguridad, donde permanecerá el resto de su vida, si no tiene la estúpida idea de escapar.

Al cabo de un mes se puede ver a Superman surcando los cielos y repartiendo justicia por el mundo entero, pero de Supergirl ni sus luces.

Kara acabó desesperándose, pasó tantas horas bajo el sol amarillo hasta llegar al punto de quemar su piel.

—¡ALEX! —Su hermana corre a su encuentro, desenfundando su arma y notando la falta de peligro mortal—Mírame, siento que voy a morir— Dice Kara, exageradamente.

—¿Qué demonios? Kara, me asustaste —Le responde, poniéndose una mano sobre el pecho y guardando el arma—Dios, sólo te quemaste por pasar cinco horas seguidas bajo el sol, además de ser color camarón por unos días no vas a morir, Kara ven aquí —Le responde mientras la hace pasar a su casa en Midvale, conteniendo una sonrisa porque sabe lo difícil que ha sido para su hermana afrontar su nueva realidad, le toca un brazo y escucha el: "AUCH" más grande del mundo.

—¿QUEMADURAS por el sol? —Dice con los ojos muy abiertos, aún incrédula, ella es Supergirl, no puede quemarse.

—Usa bloqueador de ahora en adelante, no quiero que tengas cáncer de piel —Responde Alex desde el baño, donde rebusca en los cajones la crema para quemaduras.

Kara no responde, pues aún no cree la debilidad de su piel, viéndose afectada por el sol, su gran amigo.

Los poderes no han vuelto desde entonces, Kara no ha vuelto a volar ni se ha enfrentado al crimen, sólo es una humana más desde aquel día y a pesar de los incontables análisis realizados nadie sabe exactamente porqué sus poderes no se restauraron como los de Kal, cuatro meses le bastaron a Kara para perder toda esperanza, decidió que sus poderes no iban a volver y pensar en ellos no los traería de vuelta. Tal vez nada lo hiciera.

El sol encerrado en una habitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora