El sol encerrado en una habitación

7.5

Maggie y Alex están bien. De maravilla, no podrían estar mejor. Sólo llevan dos semanas sin hablar del tema, traduciéndose como: bebés.

Todo está bien, excelente. Definitivamente Alex no está a punto de explotar.

Ve entrar a Maggie por la puerta de la DEO, quien le dedica una sonrisa con hoyuelos, pero no recibe respuesta. Esos malditos hoyuelos no la harán caer, no de nuevo. Maggie confundida, la mira con interrogación en el rostro.

—Tenemos que hablar —Le dice Alex, levantado las cejas, confiando en su novia para entender el mensaje.

—¿Aquí, Danvers? —Dice ella, ahora seria.

—Sí, aquí —Le responde y comienza a caminar, esperando que la siga.

Llegan a la sala de conferencias, la cual bien podría ser renombrada la sala de las discusiones personales en el trabajo, pero lo dejaremos para después.

—Podemos esperar hasta llegar al apartamento —Antes de acabar la oración, Alex ya está negando—Alex, este no es el lugar, tú lo sabes —.

—¡Hablaremos de esto ahora! —Bien, Alex ya faltó a su promesa de no gritar: genial—Ningún lugar es el lugar, Maggie, no podemos seguir evitando el tema —Continúa con un tono más calmado, pero igualmente severo.

—¿Eso estamos haciendo? Evitar el tema, digo —Le responde.

—Claro que sí —.

—¿Y por qué? —.

—Yo qué sé, Maggie, somos cobardes —Le dice Alex, exasperada—Porque no sé cómo hablarlo sin que nos afecte —Acaba admitiendo.

—Claro, sólo habla conmigo, Alex, ¿bien? —Ella asiente y le explica por qué quiere intentar el IA, lo mismo le dijo a Kara, está nerviosa, mucho y cuando escucha las palabras salir de su boca, se pregunta si esas razones son tan válidas como lo creía al principio de la conversación. Luego se maldice por ser tan insegura, ¿y si esa conversación no sirve de nada?

—Lo entiendo, Alex, de verdad lo hago —Le dice Maggie—Pero también hay muchas otras cosas para considerar, tal vez dejarías la DEO al menos por el tiempo del embarazo, ni loca te dejo venir aquí embarazada, a este lugar lo hackean más seguido que a Twitter, no quiero imaginarme su seguridad —Y entonces se calla, porque acaba de asumirlo: Alex sería quien llevara al bebé, ella no piensa hacerlo y de sólo imaginar a Alex embarazada le entra un pánico horrible.

Alex ve la cara color papel de su novia comienza a reírse, sin querer evitarlo.

—¿Acabas de entrar en pánico, querida? Quién diría que un bebé te aterraría tanto —Bromea, acercándose y toma a su novia de la cintura, quien sigue viendo a un punto del infinito, besa su nariz para atraer su atención.

—Dios, no saldremos de casa nunca más, el mundo es un lugar horrible —Dice finalmente con la expresión seria. Alex vuelve a reírse.

Aún tienen la conversación pendiente, pero aunque a Maggie sigue agradándole más la idea de adoptar, imaginarse a Alex embarazada la mata de ternura.

En cambio, Alex se da cuenta de todo aquello que deben pensar, consideraciones a tomar si van a intentar el IA.

Ninguna sabe que hagan lo que hagan Kara va a insistir en que ese bebé debe llevar su nombre.