El sol encerrado en una habitación

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Andrea estaba en su oficina, sentada frente a ella y observaba a su alrededor con curiosidad. Las últimas semanas Lena había pasado muchas horas en el trabajo, perfeccionando el proyecto de Obsidian, pues L-Corp daría soporte a todos los servidores de su realidad virtual, eso sin duda era mucho trabajo y la empresaria había revisado a profundidad el código de programación, considerando cada posible falla. Al final sí le había ofrecido trabajo a Winn y él, fascinado, había aceptado y formaba parte del equipo de programadores designados para Obsidian Platinum, ciertamente estaba haciendo un trabajo fantástico, siendo de gran ayuda para Lena, quien a menudo supervisaba su trabajo y lo encontraba satisfactorio. Ese día en específico, Andrea se había presentado a L-Corp junto a un equipo de voluntarios para probar la realidad virtual por primera vez, emocionante.

—Entonces ¿completamente seguro? —Rectifica la latina con una sonrisa burlona.

—Nadie va a hackearme, Andrea, ni siquiera se atreverían a intentarlo y si lo hicieran, tengo un gran soporte para evitarlo, entonces sí, totalmente seguro —Responde Lena desde detrás de su pantalla, verificando datos.

—Eso espero porque no quiero a la prensa hablando acerca de cómo nos hackearon —Dice ella, levantándose de su asiento—Comenzaré el procedimiento, ¿algo para agregar? —Pregunta.

—En absoluto —Responde.

—Tal vez después podríamos salir a celebrar nuestro triunfo —Señala Andrea.

—No cantes victoria todavía —Dice Lena simplemente.

—¿Vas a ignorarme toda la vida? —Pregunta con cansancio la castaña y entonces la ojiverde levanta la vista de su trabajo.

—No te ignoro, mantengo las cosas profesionales —Responde con la expresión imperturbable.

—Vamos, Lena, ¿Nunca volveremos a ser amigas? Ni siquiera me dejaste explicar las cosas aquella vez, sólo me alejaste —Reprocha, levantando el mentón en señal de reto.

—Hice lo que creí necesario, tú y yo nunca fuimos sólo amigas, Andrea y realmente no quiero algo más en nuestra relación de trabajo —Responde con el eco de sus palabras retumbando en la memoria de la castaña: dijo exactamente las mismas palabras cuando Lena la confrontó.

—Bien, de acuerdo, tú ganas —Dice al fin, alzando las manos en señal de paz—Sabes dónde buscarme —Añade, al salir por la puerta.

Lena levanta su celular al escuchar la notificación, es un mensaje de Kara: "Feliz día de simulacro con el proyecto roba novias, te amo". Durante esas semanas su novia se había quejado mucho y había intentado por todos los medios reducir las horas dedicadas al trabajo, sin triunfar, al final había preferido pasar tiempo con ella en su oficina, le llevaba comida y también trabajaba en sus reportajes. Lo cual tal vez era peor, porque Kara era una distracción enorme, siempre estaba pidiendo su atención o hablando hasta por los codos o quejándose hasta quedarse dormida en el sillón blanco que tanto odiaba, obligando a Lena a plantearse seriamente rediseñar su oficina para hacerla más cómoda.

"Gracias, te amo, pero amo más a mi proyecto" Responde Lena en broma, pero no alcanza a leer la respuesta cuando la pantalla de su oficina muestra un mensaje que definitivamente no debería estar ahí y el cual definitivamente está en cada pantalla de Ciudad Nacional: es un vídeo de una organización anti alienígenas, haciendo declaraciones poco consideradas y amenazas exageradas. La pantalla se va a negro después de mostrar el nombre CADMUS y Lena ni siquiera puede analizar las palabras después de: Si Supergirl no se enfrenta a nosotros...

La puerta se abre con fuerza dejando ver a Jess, quien no tiene una buena cara.

—Señorita Luthor, uno de los programadores del inductor de imagen fue hallado en su apartamento sin vida y su computadora había desaparecido, sin duda intentarán entrar a los servidores de L-Corp —Informa con una velocidad sorprendente haciendo volver a Lena en sí.