"Every rose has its thorn" (COMPLETA)

Capítulo 17: "Memories"

Habíamos acordado juntarnos en la tarde en mi casa para decidir los roles definitivos de la obra con Mike y Sam. Spencer también vendría y nos ayudaría, más que nada con opiniones en base a los escritos. Servirá como mediador también y me ayudará con Lucas, quien está bastante contento con la idea de ver a "sus tíos" de nuevo. Resulta que a todos mis nuevos amigos los trata de tíos y tías, menos a Sam, a quien simplemente le dice Sam. Al comienzo lo encontraba un poco extraño, pero con el tiempo, me di cuenta que le dice así porque confía mucho más en Sam. Eso me agrada.

Como aquel día tendríamos visitas, decidí comenzar a limpiar y ordenar mi casa. Durante la semana el tiempo no era suficiente para limpiar todo a fondo como me gustaría, pero ahora si podría.

Lucas y yo ya habíamos desayunado. Él comenzó a ordenar su habitación, sus juguetes y yo agradecí que fuese tan jodidamente independiente.

Fui por la aspiradora, amarré mi cabello y comencé a aspirar el segundo piso de nuestra casa. Acá arriba había 3 habitaciones, una de esas permanecía cerrada y completamente vacía. Tendría que comprar una cama y arreglarla un poco para cuando mi mamá y mis hermanos vengan, hemos hablado por mensajes y quieren conocer más a Lucas y pasar más tiempo conmigo. Además de las habitaciones, estaba un baño completo y mi baño privado. En el primer piso había un tercer baño pequeño. La casa en si era jodidamente perfecta, quedaba perfecto para nosotros dos y nuestros invitados.

Fui hasta mi habitación y comencé a aspirarla hasta que choqué con una caja de zapatos que había bajo mi cama. Fruncí el ceño apagando la aspiradora y me agaché para sacar la caja, dejándola sobre la cama. Al abrirla, me sorprendí al recordar que había puesto un montón de cosas en ella. Había decidido guardar varias cosas de Londres en ella, mi pasaporte y el de Lucas real, junto a los falsos que había comprado para poder salir del país sin que James lo supiera. También había algunas joyas que traje en caso de necesitar dinero, vendí varias en Londres para hacer creer que seguíamos ahí, con ellas pagué la casa. También encontré algunos papeles y otras cosas. Entre todas las joyas, encontré un pequeño anillo de matrimonio con una gran piedra color celeste en él.

Jodida mierda, no vendí mi anillo de matrimonio.

Dejé la caja en su lugar y puse en anillo en una pequeña bolsa de tela que guardé en mi bolso. Fui a la habitación de Lucas y le pedí que se cambiara de ropa mientras yo me di una ducha rápida, cambiando mi ropa por un pantalón negro de corte recto, una blusa blanca que metí dentro del pantalón y me puse mi abrigo largo de color café con unos tacones no muy altos. Arreglé mi cabello y tomé mi bolso.

Bajé las escaleras junto a mi hijo que me esperaba ya listo. Le comenté que saldríamos mientras yo googleaba algunas cosas en mi celular. Una joyería que estuviera dispuesta a comprarme mi anillo o una casa de cambio también me ayudaría. Cualquier lugar que quisiera comprar mi anillo serviría.

- ¿Podemos pasar a comprar galletas, mami? -Dijo Lucas mientras lo subía en su silla y le ponía los seguros.

- Mmm... Se me antojan unas con chispas de chocolate -Dije asintiendo. Estaba algo nerviosa, pero Lucas no podía darse cuenta de ello.

- Te puedes tomar un jugo de frutas. Esos te ayudan a calmarte cuando algo te preocupa -Dijo el pequeño rubio, mirándome y yo suspiré. Soy un fracaso escondiéndole cosas, eso estaba claro.

- Creo que voy a necesitar un jugo de frutas, hijo, tienes razón -Dije asintiendo con mi cabeza.

- Q... -Dijo una voz más que familiar que me hizo fruncir el ceño.

Quería salir del lugar sin ser vista, pero Sam Evans estaba justo ahí, volviendo de correr. En un buso negro y un polerón sin mangas con cierre a medio cerrar, que dejaban ver que no traía nada debajo. El jodido chico estaba en un excelente estado físico, eso era más que notorio, incluso con ropa podía notarlo.