Tras bañar y cambiar a Lucas en casa de mi mamá, nos fuimos los tres, llevando mi caja de recuerdos en el auto de Sam. Mi mamá nos hizo prometer que volveríamos más seguido y que la invitaríamos a mi casa también para que estuviéramos todos juntos.
Aceptamos sin dudarlo.
Los chicos, nuestros amigos, nos pidieron hacer algunas compras antes de la junta de hoy en casa de los Chang-Hastings. Resulta que ellos ya habían comprado casi todo, menos algunas bebidas y algo de alcohol, por lo que nos dirigimos hacia el pueblo, donde Sam insistió en que fuéramos por dulces a la pastelería de su madre y yo pude sentir los nervios, sobre todo porque Julie y Summer conocerían a Lucas.
Nos estacionamos fuera de la pastelería que tenía algunas mesas afuera como para tomar café y comer algo. Nos bajamos los tres y Lucas sostuvo mi mano, sonriendo con naturalidad. Él ya se sentía seguro en este pueblo.
Entramos tras la puerta y pude ver a varias personas comprando y Summer las atendía a todos junto con una chica que no conocía y que no tenía ningún parecido con los Evans.
- Hijo, Quinn -dijo la voz de Julie, saliendo detrás de la caja registradora, acercándose a nosotros, con el mesón separándonos. La mujer me sonrió ampliamente y vio a mi pequeño, quien miraba fascinado la cantidad de dulces y pasteles que acá había.
- Hey, señora Evans -dije sonriendo mientras Sam se inclinaba sobre la encimera para besar la mejilla de su madre y luego se acercó a Lucas. Mi hijo asintió y soltó mi mano, permitiendo que Sam lo cargara.
- Mamá, este enano bien parecido es Lucas, el hijo de Quinn. Lucas Fabray, te presento a mi madre, Julie Evans -Dijo Sam sonriendo, mi hijo miró a la mujer y le regaló una sonrisa sincera.
- Hola, tía Julie -Dijo saludándola con la mano.
- Hola, pequeño Lucas -dijo sonriendo- ¿quieres probar algún dulce, cariño? Acá tengo muchos pasteles... Puedes elegir el que quieras y yo te lo daré -dijo amable.
- ¿Pero eso se puede? -Dijo frunciendo las cejas, mirándome después y yo reí leve.
- Mi amor, la mamá de Sam es la dueña de esto, ella hace todos estos dulces. Si ella quiere, te puede regalar alguno de los pasteles -dije asintiendo con mi cabeza y Lucas asintió, mirando a la mamá de Sam de nuevo, quien lo miraba enternecida.
- Quiero uno de esos que tiene chocolate y chispas de colores -Dijo Lucas, señalando con su mano uno de los pasteles. Era similar a una galleta, pero tenía baño de chocolate y sobre este, algunas chispas.
- Oh, ese es delicioso. Tiene una crema dentro que es la mejor -Dijo Sam asintiendo con su cabeza mientras Julie tomaba una servilleta, sacando el pastel y se lo entregó a Lucas.
- Muchas gracias, tía Julie -dijo Lucas sonriendo ampliamente y le dio una mordida, manchándose un poco, sonriendo aún más después- está muy rico, mami -dijo mirándome y yo me acerqué, pero Sam me ganó y limpió la boca de Lucas con el dorso de su mano de manera muy natural, como si fuesen...
- ¿Y tú, Quinn? -Dijo Julie mirándome, sacándome de mis pensamientos.
- ¿Qué?
- ¿Cuál quieres, amor? -Dijo Sam, mirándome con una amable sonrisa.
- Oh, no se moleste, señora Evans -dije negando.
- Cariño, dime Julie -dijo la mujer sonriendo- además, soy la dueña.
- Ella puede hacer esas cosas, mami -dijo Lucas, mirándome con una sonrisa tierna y yo solté una pequeña risa.
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"Every rose has its thorn" (COMPLETA)
Hayran KurguLucy cambia su nombre a Quinn y escapa de Londres junto a su hijo, de una vida llena de violencia. Al llegar a Nashville descubre a su vecino Sam, quien le ayuda a encontrar un trabajo y volver a confiar en la gente, pero no siempre se puede escapar...