"Every rose has its thorn" (COMPLETA)

Capítulo 35: "Wildest dreams"

- Kimberly Rodríguez -Dijo la voz de Santana en el micrófono y apareció Kim con su ribete y toga de color azul, con detalles en dorado. La chica sonrió y caminó hacia el escenario. Tomé el diploma cuando subió, se lo entregué, luego la abracé y posamos juntas para la foto de rigor.

- Felicitaciones, Kim -Dije mirándola sonriendo orgullosa.

- Lo logré, Señorita F -dijo dándome otro abrazo, sonriendo ampliamente, saliendo después del escenario.

- Dylan Parker -Dijo la voz de Santana y Parker apareció con el mismo atuendo, levantando los brazos, gritando, haciendo una fiesta mientras subía las escaleras hasta el escenario, cuando llegó a recibir su diploma de mis manos, me abrazó con cariño, haciéndome girar después.

- Señor Parker -le dijo Sam, a modo de reproche y Dylan me bajó, sonriendo ampliamente, mientras otros reían.

- Lo siento, pero tuve cuidado con la pierna -dijo sonriendo divertido, haciéndome reír.

- La foto -Dije haciendo un gesto con la cabeza y posamos juntos, mientras yo sonreía, entregando el último de los diplomas a uno de mis estudiantes favoritos- Felicitaciones, señor Parker.

- Gracias, Señorita Fabray. Usted me ayudó mucho -dijo con sinceridad y se fue del escenario.

Yo volví con cuidado y una pequeña cojera hacia donde estaba Sam, quien me ayudó a tomar asiento.

- La generación de graduados 2020 tiene un último discurso y una última función, como es costumbre, dará el reconocimiento a profesor del año -Dijo Santana al micrófono- Para esto, llamamos a la señorita Savannah Letto y al señor Jared Reynolds para dar el discurso, chicos, por favor -dijo y todos aplaudimos mientras los chicos subían.

En el escenario estaban todos los profesores sentados en sillas, incluyéndome. Frente a nosotros, en sillas, estaban todos los graduados de esta generación y, más atrás, todas las familias de estos chicos que tenían un gran futuro por delante.

Santana se sentó a mi lado cuando los chicos tomaron su lugar en el micrófono. Jared sostenía un pequeño trofeo con la insignia de la secundaría, además de un diploma, que se entregaba al profesor del año. Lo sabía porque Sam ya tenía 2 y, con las nacionales, este seguro era para él.

Savannah dio el discurso para sus compañeros sobre el último año y lo hermoso que había sido, lo mucho que habían aprendido y las grandes cosas que habían logrado, como el equipo de futbol ganando el torneo con Finn, quien sonreía orgulloso sentado al otro lado de Sam. Los cerebritos de Brittany y su triunfo en el torneo de matemáticas, los chicos de natación también ganaron, igual que las animadoras, incluso, mencionaron nuestra obra de teatro, considerada como una de las más vistas en la historia de la secundaria.

- Ahora bien -dijo Jared, aclarando su voz- me corresponde dar el resultado de algo que es una tradición en esta escuela. Todos los años comienzan las votaciones para elegir al profesor del año y casi siempre, votan muy pocos porque es opcional -dijo encogiéndose de hombros, mirando a los chicos- este año, hemos tenido un sorpresivo aumento en los votos, que ya se cerraron hace casi 2 semanas. La persona que ganó llegó a nuestras vidas para guiarlas de verdad, darnos oportunidades y permitirnos creer que los sueños si se cumplen.

- Este profesor -dijo Savannah- mientras luchaba sus propias batallas, nos enseñó a muchos a enfrentar las nuestras, nos ayudó a darnos cuenta de aquellas cosas que si eran importantes y que otras eran sólo una tontería de niños.

- Nos dio la confianza para arriesgarnos -dijo Jared- nos entregó las herramientas para hacerlo y nos permitió darnos cuenta que no éramos los únicos en este mundo, que había más gente y que podíamos conocerlos y ayudarlos si nos dábamos la oportunidad de hacerlo.